—Estoy volviéndome loco —estampó su frente contra la mesa.
—¿Otra vez el experimento ese? —interrogó el pelirrojo tomando una malteada, sin despegar su atención de esas cámaras de seguridad.
Aether frunció el ceño. No sabe en qué momento comenzó a molestarle que lo llamen "experimento", o "bestia".
—¿Qué pasó esta vez? —interrogó Kazuha.
—Ya sé; se besaron de nuevo —habló Venti entusiasmado como si fuera su novela del día a día, comiendo fideos instantáneos de su empaque.
—Claro que no —habló molesto, frunciendo el entrecejo. Refunfuñó en alto, sin saber qué hacer con el lío que tiene en su cabeza—. ¿Me pueden decir qué hago? Él se me confesó —golpeó su espalda con el respaldo de su silla, perdiendo su mirada en el techo.
—¡¿Se te confesó?! —exclamó Venti, asombrado.
—¡Baja la maldita voz! —reprochó Aether—. Y sí, se me confesó. No sé qué tan en serio va con eso.
—Puede que esté urgido de actividad sexual. Meses está encerrado ahí —comenta Kazuha.
—¿Cómo puedes decir eso? —frunce el ceño Aether—. Xiao no parece ser del tipo que piensa en esas cosas.
—Yo creo que de verdad le gusta —comenta Venti—. Es al único científico que no intentó matar.
Por alguna razón, eso hace que las mejillas de Aether se calienten.
—Es verdad. Además que, al único que parece hacerle caso es a Aether —dice esta vez Heizou.
Aether se quedó en silencio, procesando lo que sus amigos estaban diciendo. Es probable que tengan razón, y la simple idea de que el híbrido sienta algo sentimental hacia él, hace que su pulso se acelere. ¿Se estará volviendo loco por querer que pase algo más entre ellos?
—¿A ti te gusta el número #4001? —volvió a interrogar Kazuha, volteando a ver a su amigo.
—No lo sé... —cabizbajo—, tal vez —murmuró en voz baja.
Los tres lo miraron y luego intercambiaron miradas entre ellos.
—Entonces bésalo de nuevo —propuso Venti—, para quitar las dudas.
—¿Te volviste loco? —gruñó escéptico—. No me gusta mezclar vida personal con trabajo —se cruza de brazos.
—¿Entonces te vas a quedar con la duda? —lo miró el pelirrojo.
El rubio no tuvo qué objetar contra eso.
—Voy a meterme en problemas si decido estar con él.
—Lo más probable es que no —comenta Kazuha, ganándose la mirada de los tres—. Solo piénsenlo; si tú sales con el proyecto #4001, sería algo beneficioso para la organización —Aether arqueó la ceja.
—¿De qué hablas?
—Si ustedes están en una relación, lo más probable es que ganemos más control sobre él. Apuesto a que solo a ti te hará caso —esboza una tenue sonrisa.
Las mejillas de Aether tomaron un leve color carmín solo de pensar en aquello.
—¡Es verdad! —exclamó Venti—. No es ilegal que ustedes estén juntos —sonríe amplio.
—Opino lo mismo —opinó esta vez Heizou.
—¿Todos opinan lo mismo? —los tres asienten. Aether suspira—. Iré con él. Olvidé hacerle algunas preguntas para mi investigación —se levantó de donde estaba y se dio la vuelta para salir de ahí.