Por ser el día en que llegaron, ambos tenían horas libres. Es por eso que Seokjin aprovechó para llevar a Jungkook a la playa para que viera el mar, mientras Yoongi se quedaba en la habitación durmiendo.
Al regresar, Yoongi había pedido comida para los tres, pero al llegar Seokjin y Jungkook ya habían comido.
—He pedido bulgogi, también arroz frito con kimchi y pollo picante.
—Ya hemos comido.—Dice Seokjin—Pero gracias. Jungkook, iré a ducharme, ya sabes lo que hablamos.
Asiente y Seokjin va directo a la ducha, mientras Jungkook mira a Yoongi.
Normalmente, en esa situación una persona neorotípica agradecería, sentiría incluso algo de empatía por el gesto, pero en el caso de Jungkook, no hay algo así. No siente remordimiento por el tono cortante que Seokjin ha usado con Yoongi, ni lo más mínimo.
Sin embargo, siente curiosidad por el hombre, por su compañía. Y Yoongi, en ese momento, al verlo de pie evitando la mirada, piensa o supone que es porque tiene hambre.
—Si quieres comer algo, puedes hacerlo. —Dice con un ademán de mano.
—No me gusta lo picante.
—El bulgogi no pica.—Dice Yoongi al ver que dos de los tres platos son picantes.
—Solo un bocado. Es lo que puedo comer. Ya comí mucho con Seokjin Hyung.
Se acerca, toma los palillos y se mete un trozo de carne. Enseguida, una expresión en su rostro se muestra.
Su ceño fruncido, como si estuviera enojado, mientras cierra los ojos y su boca se frunce.
—¿No te gusta?
—Le encanta. Esa es su expresión de gusto absoluto.—Dice Seokjin que aparece en la sala.—Llamaré a recepción. No va em agua caliente.
Jungkook ni se inmuta y come un par de bocados más para luego retirarse a la habitación y ponerse a leer otro de los libros que se trajo al viaje.
[...]
Al día siguiente, Jungkook se había quedado solo en la habitación doble, y lo cierto es que pudo aprovechar el tiempo al máximo terminándose en leer el libro de 500 hojas que inició el día anterior.
Mientras, los dos mayores habían ido a la reunión para ser Yoongi el primero en llegar al hotel.
—¿Has comido?
Jungkook niega y Yoongi pasa por delante para darse cuenta de que el chico lee sobre el autismo y las relaciones sociales.
—¿Quieres que pida algo para ti?
—No. Seokjin Hyung me ha dicho que no lo moleste.
Yoongi resopla.
—No me molesta. Mira.
Jungkook alza la mirada y Yoongi se da una palmada en la cara.
No se refería de manera literal.
—Quiero que te sientas cómodo, en lo máximo que puedas. Tu Hyung cree que me molestas. Pero en absoluto.
—Estoy cómodo. —Dice.—Pero si Hyung dice algo yo le hago caso. Él sabe más que yo.
—No creo que sea así...—Musita Yoongi. —¿Entonces no tienes hambre?
—Sí. Pero esperaré a Hyung. Ahora iré a leer mi libro en mi habitación. —Informa.
—¿Por qué lees sobre autismo?—Pregunta Yoongi cruzándose de brazos.
—Ya que nunca podré ser una persona normal. Quiero al menos, entender e integrarme.
—Fingir que entiendes.
—Lo que sirva para que no me vean con condescendencia. —Dice sin expresión.—Aunque ni siquiera se a lo que se refiere. Pero eso pone en mi libro.
Yoongi no puede evitar sonreír.
—¿Dije algo gracioso?
—No.
—¿Entonces por qué se ríe?
—No te interrumpo más, iré a mi habitación.
Jungkook no dice nada pero Yoongi ya da por terminada la conversación.
[...]
El viaje terminó a los dos días tal y como se había dicho al inicio.
Sin embargo, aquel viaje traería en Jungkook más motivación por conocer mejor sobre si mismo. Es por ello que las siguientes semanas estuvo leyendo y asistiendo a charlas, donde no habló pero escuchó y anotó.
Pasando así, cerca de dos meses, cuando Seokjin empezó a animarlo a que volviera a vender su arte.
—No quiero hacer eso.
—¿Y qué quieres hacer? Debes hacer algo más que leer todo el día. Decías que te gustaba ganar dinero para comprar material de arte.
—Pero ya no quiero pintar. Ni entregar mis cuadros. No quiero, no quiero.—Dice tapándose los oídos.
—¿Y qué propones Jungkook? Porque no puedo seguir teniéndote en casa...debes tener rutinas, responsabilidades, madurar.
—Quiero cuidar a Dakho. —Dice sobresaltado.
Seokjin se cruza de brazos antes de soltar una carcajada.
—Buen chiste.
—No es un chiste. Sabes que no me gustan los chistes porque no los entendiendo.
—Jungkook, no puedes cuidar a ese niño. Ni a ese ni a ninguno. ¿Sabes lo ruidosos que son los niños pequeños? Con ellos no puedes razonar a una edad tan corta, y ningún padre dejaría que alguien con quien no pueden mantener una conversación fluida, se hagan cargo. A parte de que podrías tener sobre estimulación sensorial...entre muchas otras cosas.
—Lo dices porque es el hijo del compañero de trabajo.
—No. Lo digo porque no puedes hacerlo.
—Pues me voy.
—¿A dónde te vas a ir?
—A pedir otra opinión. Una opinión profesional. Voy a ver a Kim Namjoon-Hyung.
Seokjin ve como Jungkook empieza a calzarse y se dispone a tomar su tarjeta de transporte, sus tarjetas de información, el llavero con buscador y su móvil.
—Ve a por tu abrigo. Yo te llevo si es que así quitamos tu idea de la cabeza.
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I WANT LOVE | Yoonkook
Fiksi PenggemarTras la muerte de su esposa y el cúmulo de trabajo. Yoongi debe buscar alguien que le ayude con su hijo pequeño. En su búsqueda, se encuentra con Jungkook, un chico joven desempleado con un serio problema para socializar. Ambos tendrán malos entend...