De nuevo es septiembre, todo parece más frio y gris que al año anterior.
Max llego solo. Su padre no había presentado ningún problema en mandarlo con su chofer sin despedirse de él.
Ahora no se preocupaba tanto por él, solo pedía que siguiera el camino que tanto le había enseñado.
Al menos su familia se había recuperado del bajón económico en el que habían estado por años, y eso le quitaba un peso de encima. Debía mantener un buen promedio, y vivir alejado de Checo.
Era difícil, pero lo hacía por su bien.
Caminando en los pasillos se dio cuenta de que su habitación era muy grande, mucho más que la anterior.
Se apresuro en guardar sus cosas, pues necesitaba hacer algo con urgencia.
Solo necesitaba verlo. Eso no estaba prohibido.
Veía a los chicos caminando por el pasillo, pero simplemente no lo encontraba. Ni siquiera lo vio cuando fue la asamblea de inicio de año.
Solo se encontró con los amigos de este, Carlos, Lance y Lewis, quienes sonreían ante la idea de todo el infierno que le harían pasar ese año. Aunque Max era ignorante a todo eso.
Necesitaba encontrar a Checo. Pero no, no estaba en su radar.
Salió a buscarlo al patio de la escuela, incluso a su lugar secreto. Nada.
Fue a la entrada de la escuela para asegurarse de que no estuviera llegando tarde, pero no había nada ni nadie que le recordara a él.
—No está—La voz del prefecto Horner lo hizo brincar del susto—No vendrá.
El rubio lo miro extrañado. No le gustó lo que había escuchado.
—¿De qué habla? —Incluso sintió como le tembló la voz.
—Sergio ya no vendrá a Worsley—Volvió a confirmarle—Tu padre debe estar aliviado.
—¿Por qué? Checo y yo ya ni siquiera hablamos—Se defendió intentando entender lo que estaba pasando.
—Me pidió que los vigilara durante este curso—Explicó—Aunque Sergio no se fue sin dejarte algo.
Los ojos de Max brillaron ante la idea de obtener una mínima señal de Checo.
El prefecto saco una carta de su abrigo. Y Max la tomo como si de un dulce se tratase.
—No le digas a tu padre que te la di—Dijo el prefecto antes de irse.
Max abrió la carta con una desesperación que jamás había experimentado en su vida, ni siquiera el infernal curso anterior.
Sintió como sus manos temblaban al reconocer la letra de su padre.
"Usted comprenderá que esto no le conviene a su hijo..." "Información delicada que puede filtrarse..." "¿Cómo se puede medir el amor de un padre a su hijo, si no es con una generosa donación?" "Si usted lo ama, será sencillo hacerlo..." "Acuerdo mutuo..."
Era simplemente horrible. Una carta donde su padre exigía dinero por su silencio sobre la relación que Checo había sostenido con Max durante su estadía en Worsley.
Entonces abrió la segunda carta, que no era más que una nota pequeña. Una que termino de destrozarlo por completo.
"Solía pensar que eras lo mejor que me había pasado, pero ahora sé que eres lo peor que pudo ocurrirme. Y yo, tonto, caí en tu mentira. Trabaja duro y tendrás al mundo a tus pies"
Max no pudo sostener sus lágrimas.
Entonces se dio cuenta de que había algo más en el sobre, y cuando lo giro vio caer los pétalos de flores amarillas, sus flores, descendiendo del interior de este.
Fue ahí cuando ya no pudo aguantar el llanto. Cuando el viento arrastraba cada uno de los pétalos por el frio suelo.
"¿Qué clase de vida es esta?" se preguntó a sí mismo.
Hace unos meses había sacrificado su corazón para proteger a Checo. Pero todo fue un engaño de su propio padre, uno al que no le tembló la mano para amenazar con exponer a su propio hijo con tal de amenazar al hijo de otra persona.
Era la vida que había escogido, pero no la que había deseado.
En un año se casaría con Kelly. En un año pondría llave a esa jaula de oro en la que había escogido vivir.
Pero, ¿Cómo podría caminar en ese mundo sabiendo que el hombre al que más ama estaba odiándolo?
¿Acaso alguna vez lo volvería a ver?
¿Sabría lo mínimo de él?
¿Alguna vez podría perdonarlo?
¿Pensarle sin resentimiento?
En pocos meses vivió toda una vida a su lado.
Y por el resto de su vida solo viviría recordándolo. Anhelándolo. Amándolo.
Nota: Gracias a todos por su apoyo. Realmente espero que les haya gustado la historia. Recordemos que en el amor no todos tienen un final feliz.
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𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓥𝓮𝓵𝓿𝓮𝓽~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿ
FanfictionEl colegio Worsley recibe cada año a los hijos de los hombres más importantes de la alta sociedad. Un internado inglés donde los jóvenes desarrollan sus talentos en las artes y deportes, creando un ambiente de competencia entre los futuros lideres d...