Capítulo 17: Cartas sin abrir

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Ese día Max se fue sin despedirse. Eso era lo que más lo había lastimado de su último encuentro.

Checo se preparó para dormir por última vez en esa habitación. Pero se sentía diferente, vacío. Extrañaba el cálido abrazo de su novio. Sus pequeños besos en su cuello. Lo extrañaba a él.

Esa noche no pudo conciliar el sueño y, cuando finalmente lo logro, duro poco.

Se despertó en medio de la madrugada. Sentía su cuerpo a flor de piel, como si algo le estuviera haciendo daño. Su cabeza ardía y apenas podía concentrarse.

Intento levantarse de la cama, pero tropezó y se golpeó en el suelo.

—Amor, ¿Qué haces ahí? —La voz de Max lo tomo por sorpresa.

Sintió las manos de su pareja tomándolo con delicadeza. Y entonces retomo su fuerza para comenzar a caminar hacia la puerta.

Abrió y salió hacia el pasillo. Pero el dolor en su cabeza aumentaba con cada paso que daba.

—¿Cómo...?

Quería saber cómo su novio había llegado hasta ahí.

Max, quien lo sostenía del brazo, lo ayudo a caminar buscando ayuda.

Sin embargo, el pelinegro necesitaba una respuesta. Pero poco pudo hacer cuando sintió que se estaba quedando sin energía.

—Creo que está despertando—La voz de Lewis fue lo primero que escucho, y su rostro lo primero que vio.

—¿Dónde estoy?

—En la enfermería—Respondió Lewis.

—Te encontré anoche vagando por el pasillo—Lance hablo y Checo volteo a verle.

—¿Y Max? —Era lo único que le importaba.

—Se fue—Respondió Lewis confundido por la pregunta.

—¿Está mañana? —Lewis y Lance se voltearon a ver.

—Anoche se registró su salida—Explicó Lance.

—Pero él estaba conmigo anoche—Insistió.

—Llamare al doctor—Dijo Lewis levantándose de su asiento y dejándolos solos.

—Te encontré tirado en el pasillo, no había nadie más contigo—Continuó Lance—Si alguien te ayudo, es imposible que fuera Max.

El doctor llegó junto a Lewis, quien ya le había contado lo que Checo vio.

—Hijo, tuviste una fuerte fiebre anoche—Comenzó el doctor—Lo que viste fue parte de una alucinación provocada por la misma enfermedad.

Checo se sentía confundido. Para él fue tan real.

—¿Puedo volver a casa esta noche? —Cambio de tema.

No saldría nada bueno si insistía con lo de Max.

—Controlamos la fiebre, podrás irte si te sientes mucho mejor—Continuó el doctor—Pero será mejor que tomes algunas vitaminas. Es la segunda vez que vienes por el mismo problema.

Checo asintió y el doctor se retiró.

—Te ayudaré en todo lo que necesites—Se ofreció Lewis.

—Carlos estuvo aquí anoche—Interrumpió Lance—Él no quiere que lo sepas, pero se preocupó mucho por ti.

Checo sonrió un poco al saber esto. Quizá no todo estaba perdido con su mejor amigo.

Esa tarde termino de empacar sus pertenencias con la ayuda de Lewis y partió a casa donde estaría mejor atendido.

𝓑𝓵𝓾𝓮 𝓥𝓮𝓵𝓿𝓮𝓽~ᶜʰᵉˢᵗᵃᵖᵖᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora