Prólogo: Carta a Mía

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Querida Mía,

No tengo palabras para expresar la tormenta de emociones que desató tu carta. Ha sacudido los cimientos de todo lo que pensaba que había dejado atrás. Me encuentro atrapado en un mar de sentimientos encontrados, navegando entre lo que vivimos juntos y lo que pudo haber sido.

No intentaré adornar mis palabras con frases poéticas o giros complicados. Simplemente quiero ser honesto contigo. Tus palabras me han sacudido hasta lo más profundo de mi ser y me han hecho cuestionar muchas cosas.

Decidí visitarte en dos días. No puedo dejar las cosas sin resolver. Necesitamos hablar, Mía. Necesito entender por qué esta carta terminó en mis manos de esta manera, en este momento. No se trata de buscar culpables ni de revivir el pasado, se trata de comprender y cerrar este capítulo juntos.

Quiero que sepas que estoy dispuesto a enfrentar lo que quedó sin decir y a explorar el pasado que compartimos. Sin complicaciones ni rodeos, solo la verdad y la sinceridad que ambos merecemos.

Con todo mi amor,

Alex

Aquello que Nunca FuimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora