Capítulo 13: Conversaciones Nocturnas

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— Mia —


El resplandor tenue de la lámpara iluminaba la habitación mientras Laura y yo nos sentábamos en el sofá, envueltas en una conversación que llevábamos posponiendo durante semanas.

— Mía, tienes que hacer algo al respecto — insistió Laura, sus ojos llenos de determinación mientras me miraba fijamente.

— No puedes seguir evitando tus sentimientos hacia Alex. Es hora de enfrentarlos de una vez por todas.

Sus palabras resonaron en mi mente, y supe que tenía razón. Durante demasiado tiempo había estado ignorando los sentimientos que seguían ardiendo dentro de mí, temerosa de enfrentar la realidad y aceptar la verdad.

— Pero ¿cómo? — pregunté, mi voz apenas un susurro mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

— No sé dónde está Alex, y no sé qué decirle si lo encuentro. Creo que ya es tarde.

Laura me miró con compasión, su expresión suave y tranquilizadora mientras tomaba mi mano con ternura. — Mía, hay una manera — dijo con voz serena. — Puedes escribirle una carta. Escribir todo lo que sientes, todo lo que has estado guardando dentro de ti. Sé que puede parecer aterrador, pero también puede ser liberador.

Mis ojos se abrieron de par en par ante la sugerencia de Laura, sintiendo una mezcla de miedo y esperanza revoloteando en mi interior. Escribir una carta a Alex significaba enfrentar mis sentimientos de frente, abrirme de una manera que nunca antes había hecho. Pero también significaba la posibilidad de cerrar este capítulo de nuestras vidas de una vez por todas y saber si, a pesar del tiempo, él aún sigue sintiendo algo por mí, de liberarme del peso que había estado cargando durante tanto tiempo.

— Creo que tienes razón — murmuré, dejando que las palabras resonaran en el aire entre nosotras. — Es hora de dejar de huir y empezar a enfrentar la verdad. Es hora de escribir esa carta.

Con una determinación renovada ardiendo dentro de mí, me levanté del sofá y me dirigí hacia mi escritorio, lista para enfrentar mis miedos y abrir mi corazón a Alex de una vez por todas. Con Laura a mi lado como mi guía y mi apoyo, sabía que podía encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso cuando el camino por delante parecía oscuro e incierto.

Aquello que Nunca FuimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora