Aquello que Nunca Fuimos

Carta a Alex

Querido Alex,

Me encuentro aquí, con el corazón en la mano y las palabras atoradas en mi garganta, tratando de expresar lo que siento de la mejor manera posible. Desde el momento en que entraste en mi vida, has sido una luz brillante en medio de la oscuridad, un faro de esperanza que me ha guiado en los momentos más difíciles.

No puedo evitar pensar en todas las veces que estuviste a mi lado, ofreciéndome tu apoyo incondicional y tu amor desinteresado. Has sido mi roca, mi confidente, mi refugio seguro en medio de la tormenta. Y aunque he intentado negarlo, no puedo ignorar la verdad que late en lo más profundo de mi ser: te amo, Alex, más de lo que puedo expresar con palabras.

Sin embargo, el miedo se ha apoderado de mi corazón, sembrando dudas y sembrando la discordia en mi mente. Me aterra la idea de perder lo que tenemos, de arruinar nuestra amistad con la incertidumbre del amor. Me pregunto si seré lo suficientemente buena para ti, si podré corresponderte de la manera que mereces. Estos pensamientos me atormentan día y noche, impidiéndome ver con claridad lo que realmente importa.

Pero hoy, en este momento de sinceridad y vulnerabilidad, quiero ser honesta contigo y conmigo misma. No puedo seguir escondiendo mis sentimientos, ni reprimiendo esta conexión que existe entre nosotros. Aunque no sé qué nos depara el futuro, quiero que sepas que valoro cada momento que hemos compartido juntos, cada risa, cada lágrima, cada conversación profunda que hemos tenido.

Alex, tú significas más para mí de lo que puedo expresar con palabras. Eres mi confidente, mi cómplice, mi amigo más querido. Y aunque el camino que tenemos por delante pueda ser incierto, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, dispuesta a enfrentar los desafíos que se interpongan en nuestro camino juntos.

Con todo mi amor,

Mía