Good Boys

-6-

Lewis sentía que se estaba volviendo loco, el tráfico en la ciudad era muy lento para su gusto, necesitaba llegar al hotel cuanto antes.

Supo en cuanto Mick salio del restaurante que habia cometido un gran error al pensar que seria la clase de chico al que podria chantajear para tener sexo, desde el primer dia que lo conocio en ese bar se dio cuenta de que no era como ningun otro hombre al que hibiera conocido. Necesitaba disculparse con él y asegurarle que no perdería su asiento y que para mantenerlo no tendría que hacer nada, salvo ser tan rápido en pista como ya se lo había demostrado.

En cuanto llegó al hotel se fue directamente a la habitación del más joven, pero, como era de esperar, este no le abrió la puerta, pero una puerta cerrada jamás lo había detenido.

—Échala abajo —le ordenó a Vitto.

—Lewis, no creo que sea buena...

—¡Échala abajo!

El hombre suspiró, advirtió en voz alta lo que haría, por si el chico se encontraba cerca de la puerta, no quería lastimarlo, le agradaba ese joven, más que nada porque no se había rendido ante las abusivas peticiones de su jefe.

De un estrepitoso golpe la puerta cayó abajo, pero Mick no estaba dentro.

—¿Qué mierda es todo esto?

Sergio acudió corriendo en cuanto escuchó el alboroto en la habitación de Mick, pensó que el chico podría estar en problemas por culpa de ellos, cuál fue su sorpresa al ver a su hermano irrumpiendo en la suite de Mick.

—Lewis ¿Qué haces? La seguridad del hotel ya debe venir en camino.

—Entonces deshazte de ellos —Lewis se llevó las manos a la cabeza con desesperación ¿dónde estaba Mick? Esperaba que no se hubiera precipitado a dar declaraciones a los medios sobre su partida, no porque le importara lo que dijera de él, sino porque sería vergonzoso para Mick quedarse en el equipo después de un escándalo mediático. Su hermano, seguramente Mick había ido en busca de su hermano, eso era lo que él hubiese hecho— el otro Verstappen ¿Donde está hospedando? Necesito que lo averigües Checo y me lleves con él ¡Ahora!

Sergio cerró los ojos, no sabía que había hecho su hermano, pero seguramente había sido algo muy estupido.

—Rocco, desaste de la seguridad, Vitto, llama a alguien para que arregle esta puerta y asegúrate de que nadie comente lo que pasó aquí —luego se giró para ver a Lewis, que respiraba de manera ruidosa— me encargare de las cosas, solo dame cinco minutos e intenta relajarte.

***

—Ese hijo de puta, voy a matarlo.

Mick había ido tan rápido como pudo a buscar a su hermano y cuando lo vio no pudo evitar soltarse a llorar, lo había perdido todo.

—Esto no se quedará así, Mick.

Max escuchó los golpes en la puerta, lo cual le pareció muy extraño, pues él había pedido explícitamente no ser molestado.

Apenas abrió la puerta, fue empujado por Lewis, quien irrumpió en su habitación. Max le había prometido a Mick que en su habitación podría estar un momento a solas, pensar en lo que haría y luego, más calmado, pensar como decirle a sus padres que al concluir la segunda ronda del calendario, ya no tendría equipo, que el sujeto que le había hecho tales propuestas a su hermano apareciera y lo empujara no hacía parte del plan.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Mick trató de limpiarse las lágrimas del rostro, pero había sido muy tarde, toda su cara estaba roja de tanto haber llorado.