-20-

1.1K 193 174
                                    

Catrina no podía creer lo que su tío estaba diciéndole. Le había llamado para acudir a la casa de campo con carácter de "emergencia" lo cual la hizo pensar que ya habían localizado al heredero de Mancini, pensó que tal vez necesitaban sus habilidades para sacar información, pero se llevó una gran sorpresa cuando Enzo le informo que los hermanos Verstappen estaban de visita. ¿qué hacían ellos en aquel lugar? su tío no dejaba que absolutamente nadie invitara personas a esa casa.

No era la única que había sido convocada, Enzo le informó que también Susie se encontraba en la casa, aunque aún no se había encontrado con ella ni con el par de hermanos.

—¿Qué significa todo esto? —preguntó la chica, cuando su tío entró a la oficina— ¿ahora jugamos a la casita con ese par de imbéciles?

—Quiero que los vigiles —le ordeno el mayor— mis hijos actúan diferente, no puedo decir que me disguste del todo, pero no podemos arriesgarnos a que algo salga mal.

—¿Por qué no solo los matas y ya?

Toto caminó hasta la silla de su escritorio y se sentó. Catrina era una chica de acciones, pero a veces necesitaba pararse a pensar antes de actuar, su primer impulso siempre era asesinar a quien la molestara, así fuera la mínima cosa.

—Me temo que no puedo, ellos no son delincuentes que podamos hacer pasar como un ajuste de cuentas, su muerte podría levantar investigaciones que nos perjudican, sobre todo porque Lewis y Checo han estado relacionados públicamente con ellos, además, si hago eso, me temo que no me lo perdonarían.

La puerta de la oficina se abrió de nuevo, pero esta vez fue Susie quien entró. Si Toto las había llamado a ambas, debía ser porque las cosas eran más graves de lo que ella pensaba ¿acaso podría ser que sus primos realmente se hubiesen enamorado? Sergio no tenía un apego verdadero a nada ni nadie más allá de la familia, pocas veces lo había visto relacionarse con otras personas, Vitto y Rocco eran los únicos a los que logró considerar amigos, ni siquiera con Kendra, con quien estuvo años, logró tener algo más allá que solo cariño y Lewis, ese salvaje solo veía a los chicos como objetos sexuales, Enzo tuvo que asesinar a un par que se atrevieron a querer llevar la relación más lejos y ahora, ¿estaba enamorado? no podía creerlo.

—Enserio esta vez lograron cautivar a mis chicos ¿no es verdad? —Susie camino hasta donde estaba Toto y le depositó un fugaz beso en la mejilla a modo de saludo.

Catrina no pudo evitar pensar que lo que sus tíos tenían si era amor, tal vez no de forma romántica, pero era un amor genuino y duradero.

—Catrina —dijo Toto, con cierta firmeza que solo utilizaba cuando estaba dándole órdenes oficiales— necesito que hagas lo que te pedí, vigila a esos chicos, debes asegurarte de que son de confianza.

—¿Y si no lo son? dijiste que no podíamos matarlos.

—Hay otras formas de hacerlos guardar nuestro secreto familiar —Catrina alzó una ceja, interrogativa— tienen padres, casualmente, Enzo me informo que al parecer cada chico tiene una preferencia en cuanto a ellos, no podemos matar a los hermanos, sería sospechoso, pero a sus padres, creo que sí.

Eso bastaba para la chica.

—Y a mi... ¿para qué me has llamado, Toto?

—Necesito saber exactamente si lo que mis hijos piensan que sienten es verdad o solo un capricho, lo mismo con esos chicos, necesito saber si es verdad, tú eres la mejor juzgando esas cosas.

—Será muy raro que de repente ambas queramos pasar tiempo con ellos —dijo Susie— además, seguro que querrán estar a solas.

Toto se puso de pie, la conversación estaba llegando a su fin.

Good BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora