Preludio

2 0 0
                                    


"El corazón se acelera, late más rápido

Dios arriba no es tu amo

He estado perdiendo demasiado el sueño

Nadie puede oír cuando gritas

Mis sueños se convierten en mis pesadillas

Mi mente no se va a dormir

Entonces abrazo el terror

Mi alma es tuya para que la guardes"

Payale Royale – Nightmares


Tezcatlipoca negro había tenido pequeñas dificultades para entrar a Sentinel del Norte, la isla de la India muy conocida por la tribu del pasado viviente en la actualidad, de los intentos por llegar a su gente. La isla tenía protecciones, era un poder tan antiguo como el de los padres de los dioses, y por lo que Tezcatlipoca negro podía notar, se trataba específicamente del poder y protección de Coruscare, la madre de Serpiente emplumada, hija de la eterna oscuridad, hermana de Tezcatlipoca negro y todos los dioses con la sangre de la oscuridad. No iba a ser sencillo deshacerse de los hechizos de la primera luz, pero tampoco sería imposible, después de varios intentos lo logró, logró formar un hueco en la protección de la isla, ya dentro le sería más fácil localizar a Serpiente emplumada.

Cerró los ojos y escuchó todo lo que había en la isla, desde la tribu celebrando alguna ocasión o rito en especial, hasta los animales nocturnos cantando, el aire que movía y acariciaba las copas de los árboles, el agua de los ríos que corrían, hasta llegar con el dios que buscaba, se movió entre las sombras para llegar a él lo más rápido posible. Era un extremo de la isla, había un pequeño refugio, una hoguera cocinando algo, el dios con forma humana yacía sentado frente al fuego, contemplándolo en silencio, Tezcatlipoca negro se acercó por detrás, la luz de la fogata reveló su silueta de entre la oscuridad de la selva, el fuego aulló con su presencia, la madera crujió.

–Me has encontrado... mi madre dijo que, con su poder nadie lo lograría. –Su voz era lastimera.

–Ambos olvidaron a Raskehn, él fue la llave.

–Debiste usar su inquebrantable conexión a la fuerza. –Miró hacia tras, mostrando las lesiones y hematomas que había sobre su rostro y partes del cuerpo. –Todos esos golpes, pudieron haber asesinado mi forma humana.

–Entonces, no la uses.

–¿Cuántas marcas les hacen falta? –Preguntó. Sabía perfectamente a lo que había ido, hacía mucho tiempo que los grandes padres sellaron a la oscuridad, solo la suma de grandes dolores y pesares podrían liberarla, pero solo si tenían su sangre, debido a que Coruscare era hija de la oscuridad, todo aquel descendiente suyo, como lo son Serpiente emplumada e Izanami, también funcionarían para ese propósito.

–Después de que te asesine, solo faltará la de Caín. –Serpiente emplumada rio.

–Era mucho más fácil obtener la de Caín que la mía, ¿acaso no pueden encontrarla?

–No es eso, ya la hemos encontrado, pero la estoy ocultando, aun no es tiempo, y no quiero ver a esa muchacha sufrir los horrores que significan servir a la oscuridad. Ya ha pasado por tanto.

–¿Qué? ¿Acaso te has "enamorado", otra vez? –Preguntó.

–De la hija de Vulka. –Confesó.

–Que asqueroso. Tu corazón no pertenece a una sola diosa o mujer mortal, me parece irónico que pienses estar enamorado, y de tu sobrina, tu sangre para ser preciso.

La cuarta DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora