"Héroes en Ascenso: Más allá de los Límites".

CAPÍTULO 6»

LO QUE NECESITA UN HÉROE.

Furiosa Mitsuki entró a su casa. Dejó sus tacones en el recibidor y su abrigo en la pechera. Masaru, su esposo estuvo esperándola toda la tarde.

No parecía muy sorprendido con esa actitud, estaba completamente acostumbrado al temperamento de su esposa. Su tarea es calmarla un poco y ser su apoyo en todo momento.

—Katsuki Bakugo González, ¡Ven ahora! — grito escandalosamente — ¡En este mismo instante! —. Gritaba desde el salón, pero se escuchaba fuera de su casa. Golpeando y arrojando cosas, porque nada parecía estar en su lugar. Su hijo bajó por las escaleras enojado.

—¡Vieja! ¡No me grites! —. dijo impregnado de rabia, en sus manos traía la canasta de la ropa sucia— ¡¿Qué quieres ahora?!

—¡No me hables en ese tono, mocoso!—. Grito ella también rabiosa.

Masaru solo suspiro y subió rápido las escaleras, obviamente escucharía la discusión, pero alejado. No quería un "Accidente" con ninguno de los dos. Intervendrá cuando fuera completamente necesario.

—¡Explícate ahora! — empezó a buscar entre su bolso.

—¡¿Explicarte qué?! ¡Fuiste tu la que empezó a gritarme sin razón alguna! — contestó.

—¡¿Sin razón?! ¡Acaso no entiendes que tus acciones repercuten y dañan a la gente! —. Parecía una pregunta, pero realmente estaba reclamando, solo que se notaba distinta. Era algo serio. No el típico reclamo.

—¿Y qué?.. ¿Acaso soy adivino? — preguntó sarcástico —. ¡Si no me dices no voy a saber!

Ella suspiró, intentando calmarse —Hubo un incidente con Izuku, algo que tú provocaste.. —. dijo ella sacando el teléfono de su bolso —, algo que le hiciste a un amigo — Katsuki empezó a reír. ¿Qué era tan chistoso?

—¿Enserio? ¿Deku?.. Ese llorón de seguro fue a chillarle a su ma..—. Este fue interrumpido por una cachetada. Este sobresaltado retrocedió ligeramente, pues su mamá solía pegarle en la nuca, pero jamás en su rostro.

—¡El estuvo por suicidarse! ¿Y tu te ries?—. Para él fue extraño. Pronto bajó su padre y se colocó en su espalda.

Quién lo diría, en miedoso Izuku de repente obtuvo una idea y decidió eliminar sus preocupaciones de forma trágica. ¿Se lo tomó tan en serio?

—¡¿De qué hablas?! — pregunto un poco nervioso —. Ese idiota no es capaz de hacer eso!—. cree Katsuki.

—Pues agradece que pudieron detenerlo a tiempo.. — dijo temblando, estaba aterrada. Ella conocía a Izuku desde que nació y lo había criado como parte de su familia.

Toda la habitación se llenó de silencio, casi vacía hasta que su madre habló nuevamente.

—Quiero que me prestes mucha atención — respiro profundo —. Estarás castigado durante dos semanas haciendo trabajos en la casa — con sus manos enumeraba —, no más salidas con amigos, nada después de las ocho de la noche —. Terminó ella tratando de calmar el momento —. Mejor que sean tres semanas, así aprenderás. ¡Ahora ve a tu habitación!

Katsuki se quedó unos segundos pensando antes de responder —¿Y tú, cómo sabes eso? — preguntó sacudiendo su cabello.

—Pasas todo el día en ese maldito aparato, revisa las redes sociales o ve las noticias —. Mencionó mientras se daba la vuelta.