Killer Bunny... Is back.

Capítulo 6.

Nuevamente no obtiene respuesta y esto ya comenzaba  a hacerla sospechar acerca de las habilidades lingüísticas del mayor. Tal vez no sabía hablar o no podia...

Con algo de nerviosismo toma el libro. —¿C-cualquiera está bien?

Pregunta a lo que el se mantiene tranquilo un momento. Después este estira la mano para abrirle el libro y dejar una historia en específico.

"Caperucita Roja y el lobo feroz."

Ella frunce el entrecejo pero contrario a lo que cualquiera esperaría, ella solo carraspea para comenzar. — Había una vez...

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Mientras más historias ella pasaba leyendole, este parecía estar más gustoso con su presencia en el lugar.

Y a medida que ella seguía estando en ese lugar, poco a poco su trato hacia ella iba mejorando notablemente.

Había pasado tanto tiempo solo, sin la compañía de otro ser humano que había olvidado lo que se sentía escuchar la voz de alguién más (Fuera de los gritos y súplicas habituales por parte de los intrusos que erradicada), los que era sentir la presencia de alguien más, dormir acompañado o simplemente mirar a otra persona.

Quizás lejos de cinsiderarla una mascota, ahora la consideraba su igual.

Tanto que le había aumentado la ración de comida, la sentaba sibre su regazo para comer y le había colocado una camiseta que, aunque algo desgastada, le servía para cubrirse bien de los mosquitos. También la había dejado colocarse unas bragas de las que había encontrado en su maleta para evitar algún feo accidente.

Un día como ya era costumbre para ellos, Jungkook ya la tenía sentada sobre su regazo. La historia de hoy era "Blanca Nieves y los siete enanos" Jungkook escuchaba atentamente mientras ella leía en voz baja.

—...Entonces el príncipe le dio a Blanca Nieves el beso de amor verdadero que necesitaba para despertar del hechizo...

Jiyu Lee cuando siente como se le arrebata el libro de las manos. Cosa que logra hacer que se paralice pues él nunca solía hacer eso, siempre esperaba a que ella terminara de leerle una historia para retirarle el libro o pedir otra.

La menor tiembla y con cuidado voltea a mirarlo pero como tenía la máscara de conejo colocada no puede ver más alla de sus ojos. — Y-yo... — Tartamudea con el miedo de si quiera haberlo hecho enojar. Aunque no le había ocasionado un daño real desde que la había traído a ese lugar, Debía admitir que le tenía mucho miedo. Había noches en las que ni siquiera era capaz de dormir porque los gritos de Niki y de su novio retumbaban aún en su cabeza... Además de que la imágen de sus cuerpos destrozados (Que solo Dios y él sabian dónde habían terminado) también se había quedado en ella.

Había estado obedeciendolo por mero instinto de supervivencia ya que irónicamente después de haberle pedido que la matara se había arrepentido. Realmente era una cobarde que no podia entregarse a los brazos de la muerte.

— ¿Hice algo mal?

Se anima a preguntar aunque el mayor inmediatamente niega. Con sus propias manos y su descomunal fuerza se levanta junto con ella. Para un hombre que estaba acostumbrado a cargar troncos de leña y Venados muertos en temporada de caza, cargar a una mujer tan pequeña y delgada era como cargar una pluma.

Sin embargo la deja sentada mientras parece ir en busca de algo. La espera hace que Jiyu sienta como el pecho estaba a nada de salirse del corazón.