Killer Bunny... Is back.

Capítulo 1.

"Parece tener un embarazo bastante avanzado... Necesitaremos refuerzos y ayuda médica. "

Y después todo se desvaneció, sumiéndose en una profunda oscuridad.

Jiyu se desmayó y así fue como se la llevaron. Había sido salvada sorprendentemente cuando ese prometía ser solamente un día más como los que había vivido en el último año y medio.

Y ahora se encontraba ahí, en una camilla, inconsciente y con una intravenosa en el brazo. Se le habían hecho ya incontables estudios.

- Tiene 6 meses de gestación... Presenta marcas de ataduras y de dientes por todo su cuerpo y al parecer había sostenido relaciones sexuales poco antes de que la rescataran. Por ahora, Estamos verificando si podemos hacerle algunas radiografías para descartar daños internos aunque debido al embarazo es poco probable. Ya curamos sus heridas y le admisitramos un suero vitaminado para rehidratarla y nutrir al feto.

Menciona el Doctor a uno de los oficiales.

- ¿Y qué hay de ese feto?

- Hicimos una ecografía y sorprendentemente él se encuentra sano. Quizás solo a falta de algunos nutrientes pero estará bien con el suero y vitaminas prenatales.

Apenas ella queda sola en aquella habitación es cuando comienza a recobrar la conciencia poco a poco. Abriendo lentamente los ojos, de primera impresión todo era borroso y cegador, más por el pulcro color azul de las pareces o el brillo de las luces blanquecinas.

Sus oídos distinguen los constantes bips del electrocardiograma, las espalda le dolía de tanto dormir en la misma posición y no podía mover bien su brazo derecho debido a la intravenosa que tenía colocada.

Su mano libre va primero a la parte superior de su rostro y después a su Vientre. Por primera vez en mucho tiempo, no había una mano que sostuviera su vientre al despertar, Él no estaba ahí.

O mejor dicho era ella quien ya no estaba en ese horrible lugar.

Las lágrimas comienzan a brotar de sus ojos. E intenta reprimir los repentinos ascos que le llegaban, tal vez después de todo los milagros si existían.

Pero... ¿Cómo había sido todo aquello posible?

El creciente escándalo proveniente del electrocardiograma que registraba como su pulso se aceleraba es lo que termina alertando a una de las enfermeras.

Esta solo entra y al verla con los ojos abiertos, la mujer parece querer romper en llanto, le miraba con lastima. - ¡Despertó!... ¡Doctor, Doctor!

Jiyu vuelve a quedarse sola un momento y no puede ocultar la mueca de disgusto ya que los gritos de la enfermera habían taladrado en su cabeza como tornillos a la madera.

El doctor de hace un momento, junto con el comandante al quien le estaba explicando la situación. Inmediatamente se acerca con mucho cuidado. - Jiyu... ¿Cómo te sientes?

— Mareada... — Susurra apenas. — ¿Donde estoy?

— Estas en el hospital... Tranquila ya estás a salvo. Escucha, te encontramos en muy mal estado... Casi desnutrida por completo y sé que ahora no es momento pero...

— Pero hay algunas preguntas que necesitamos que nos respondas ahora que despertaste. Necesitamos esa información cuanto antes para así poder proceder... — Interrumpe el agente a cargo del caso. La zona del viejo campamento abandonado estaba acordonada por completo y se estaba buscando al responsable pero... Tal vez Jiyu no era del todo inocenteinocente,  después de todo la zona era un desastre y pruebas para creer que el secuestrador no habia estado actuando solo.

— Oficial.. — Reprende el doctor con el entrecejo fruncido. Aquello no era ético y había sido demasiado imprudente por parte del agente.

Jiyu cierra los ojos, estos se cristalizan inmediatamente y dejan caer unas cuantas lágrimas. — ¿Cómo me encontraron? — Pregunta.

Un silencio momentáneo se establece en el lugar hasta que el Hombre suspira. — Gracias a una denuncia anónima... Estabas en calidad de desaparecida cuando alguién llamó una noche a la estación y nos dijo donde encontrarte. Desafortunadamente, no pudimos dar con la persona ya que uso un teléfono público.

Una denuncia anónima.

Es decir, que ninguno de los sobrevivientes de aquel día fue lo suficientemente valiente para dar la cara y tener un poco de piedad con ella. Ni siquiera por los dos amigos que había muerto en ese lugar.

— ¿Qué hay de mi familia? ¿Dónde está mi mamá?

El médico niega. — Ahora es mucho que procesar, lo mejor es que descanses...

— Quiero saberlo ahora... Quiero ver a mi mamá y a mi abuelo. Quiero ver a mi familia... — A medida de que avanza ella se va poniendo extrañamente hostil. La desesperación en su persona era palpable y todo lo que podría calmar sus nervios en ese momento era el poder abrazar a su abuelo y recibir algo de afecto de su madre.

— Jiyu, es que...

— Es que ya no es posible... Tu madre y tu abuelo están muertos.

Ella queda en shock de golpe. Su mirada ahora está abierta al tope y mira al oficial quien parece no inmutarse. —¿Qué?

— Tu abuelo falleció de un paro cardíaco hace casi un año y tu madre fue arrollada hace dos meses.

Y justo eso basta para que Jiyu no pueda reprimir el vómito. Dejando salir absolutamente todo.

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Decir que se encontraba totalmente furioso era quedarse corto.

Nadie conocía mejor ese bosque que él, No por nada había sobrevivido más de una década en ese lugar sin ninguna perturbación lo suficientemente fuerte como para que tuviese que dejar su territorio... Al menos no hasta ahora.

Solo había salido a revisar las trampas que tenía colocadas mientras había dejado a su familia fuera. ¿Y qué había encontrado al volver? Ratas... Asquerosas ratas que por más que se esforzaba en erradicar seguían viniendo a perturbar su paz.

No sólo eso sino que él había visto cuando la sacaban a Ella, Claro que nadie lo había notado puesto que se había ocultado bien en la vegetación.

Aunque tenía ganas de acercarse, matar a todos y devolver a su chica al interior sabía que aquello no sería fácil.

— Aish...

Emite como un sonido gutural antes de azotar su puño contra una roca limpiamente. Ya no soportaba otro día sin Jiyu.

Ella era su compañera, Nunca se había sentido tan bien como con ella. Más ahora que ella iba a tener un bebé, Ambos eran suyos.

Y él iba a recuperarlos si o si.

Tuviese que eliminar a cuanta Rata fuera necesaria.