Killer Bunny... Is back.

Capítulo 16.

Época Actual.

Los días junto a Sunoo se habían vuelto cada vez más frecuentes. Ahora que Jiyu sabía que tendría un varoncito, El chico y ella habian pasado gran parte del tiempo alistando juntos el cuarto del bebé.

Pintando las paredes de la que alguna vez había sido su antigua habitación y cambiando los muebles.

Reemplazando el insípido color crema por un Azul pasteloso y colocando la Cuna en una esquina.

— Espera... No cargues eso.

Se apresura a decir el chico mientras le quita la Caja que ella traía en brazos.

— No está tan pesada. Son sólo algunos adornos.

Dice ella pero de un momento a otro, la Caja se le es retirada de las manos.

— Aun así... Ya hiciste mucho por hoy. No quiero que el bebé y tu se cansen.

Sunoo lleva la Caja hasta una pila de otras más grandes. Y después se sienta en uno de los bancos que había usado para alcanza a pintar la parte superior de la habitación. Jiyu le mira y ella toma asiento en la mesita mecedora cerca suyo. — Gracias por esto... Ha sido muy lindo de tu parte.

Este sonrie y se pasa una mano por el cabello. — Ni lo menciones... Me gusta estar contigo.

— Has pasado horas aquí adentro... Vamos a la cocina y te preparo un sándwich.

Jiyu se levanta con un poco más de dificultad ahora. Literalmente estaba en la línea de fuego... Un paso en falso y podría estar pariendo a su hijo en cualquier momento.

Ambos bajan al primer piso y después se dirigen a la cocina mientras Jiyu comienza a buscar el pan y a sacar algunas cosas de la nevera.

Agrupa todo y comienza a ensamblar el emparedado para Sunoo.  Sin embargo, Mientras estaba colocando el jamón y el queso, tocan a su puerta.

— ¿Esperas a alguién?

Pregunta el chico con el entrecejo fruncido.

Aunque ella parece pensarlo. — No... Bueno, En realidad hubo un retraso con un librero que pedi para la habitación del bebé pero me habían dicho pro teléfono que llegaría hasta mañana.

— Tal vez si pudieron traertelo hoy. ¿Quieres que vaya a ver?

— Mejor lo hago yo... Tu come. — Dice mientras le pasa el plato a su amigo.

Ajena a lo que le esperaba ella camina hacia la puerta pero apenas toma el pomo siente como el vello de su nuca se eriza, teniendo un mal presentimiento. Ella se detiene en seco y la puerta vuelve a sonar.

Los toques son tan tranquilos que logran mermar cualquier miedo de Jiyu sobre si sería él...

No había forma de que Jungkook la encontrara aún estando prófugo y además... Conociendolo bien, él ya había roto la puerta de una patada.

Suspira finalmente abriendo la puerta...

FLASHBACK.

Jiyu se sentía muy cómoda con Sakura haciéndole compañia, debia admitir. A veces cuando Jungkook salia de los confines del campamento para poder traer comida y otras cosas, ambas podían quedarse a conversar.

Ya había olvidado lo que se sentía poder sostener una conversación coherente con alguien que si pudiese contestar de manera verbal y no solo con gruñidos y sonidos guturales. En el poco tiempo que la chica llevaba con ellos se había encariñado automáticamente.

Llegando al punto de intentar razonar con el mayor para poder conseguir un mejor trato hacia Sakura. Al principio, había conseguido que no la dejaran desnuda completamente a la intemperie; después había conseguido a base de suplicas que Jungkook le permitiera a Sakura acompañarlo al comedor y darle un poco mas de lo que este le daba.

A Jungkook parecía no gustarle del todo tratar a la nueva mascota como si fuera igual a su mujer pero a esas alturas era incapaz de negarle algo a Jiyu, Menos ahora que llevaba un bebé suyo en sus entrañas.

Al menos la otra servía para ayudar a Jiyu con lo que necesitará mientras él no estaba. Por eso había dejado que viviera ya que sabía que a su mujer le gustaría tenerla. De lo contrario, estaria pudriéndose en la fosa común que recién había cavado.

Sin embargo, No todo podía ser tan perfecto y Pacífico como venía siendo antes de la incorporación de Sakura al campamento.

Cuando el vientre de Jiyu ya estaba tan redondito que era imposible no notarlo, Sakura comenzó a cambiar ligeramente.

Y es que no había podido evitar ver cómo el hombre que la mantenía cautiva trataba a la castaña de manera completamente diferente a ella. Como toda su atención iba dirigida hacia Jiyu y hacia su barriga.

Como cuando comían, este le daba las mejores cosas o como cuando caía la noche podía escucharlos desde afuera...

¿Por qué solo a Jiyu?

¿Por qué a ella no?

Incluso empezaba a sentirse celosa... Había intentado portarse lo mejor posible en un principio para sobrevivir, después fue para conseguir cosas que si gracias a la otra fémina había podido obtener y ahora lo hacía con  la intención de llamar la atención de ese extraño ser.

¿Qué tenía Jiyu que la hacia tan especial? Sakura también podría darle lo mismo...

Justo ahora, ella los observa. Ambos están a la orilla del Lago y se toman de la mano. Con la otra, el también sujeta su viejo machete. Parece que él le estaba mostrando algo en un arbusto cercano.

De un golpe seco y limpió  logra arrancar algunas ramas y soltandola, se inclina a recoger algo. Claro que a esas alturas Jiyu ni siquiera hace el minimo esfuerzo por alejarse.

Estaba más que domada.

Sakura la observa acercase a ella con algo que Él le dió. — ¿Quieres probar? Jungkook dice que son comestibles...

Sakura tarda un momento en reaccionar. observa mejor el par de raices. — ¿El te lo dijo?

— Bueno... En realidad ya me lo había dicho antes. Anda, come una... El sabor el similar a las nueces.

Sakura la toma con cuidado pero no la come, Jiyu entiende que tal vez aún no este del todo convencida Asu que decide dar el primer paso y comenzar ella a comerlo.

Jungkook pasa al lado de ambas estirando su mano solo para acariciar la castaña cabellera antes de introducirse un momento a la cabaña.

Al salir, lo hace con la máscara de conejo puesta. Indicio de que iría a cazar la cena.

Se aleja entre los árboles después de verificar que Jiyu estara bien. A Sakura parece no darle más importancia que la de que su cuerda este bien amarrada tanto a su cuello como a la cabaña.

Una vez solas Jiyu mira a su amiga. — ¿Qué tienes? Pareces algo triste...

Sakura sacude su cabeza. — No es nada... — Susurra aunque contradictoriamente suspira después. — Jiyu... ¿Por qué él solo te busca a ti?

— ¿De qué hablas?

— Jungkook... Él solo quiere estar contigo. ¿Por qué conmigo no?

Aquella pregunta sorprendió repentinamente a la embarazada. —P-pues... No lo sé. Pensé que tu no querias pasar por lo mismo que yo... — Menciona recordando la primera conversación que habían tenido.

— Es que tu pareces muy feliz... Yo quisiera sentirme así también. ¿Crees que podrías hacer algo para que él me trate igual que a ti? Como lo hiciste con la ropa y la comida.

Y eso solo hace que Jiyu parezca aún más shockeada. — Sakura... Creo que no estoy entendiendo, ¿Qué es lo que quieres exactamente?..

— Yo también lo quiero a él.