Habían despeinado la base entera de cabo a rabo y no habían podido encontrar a ese malnacido.
¿Cómo era posible que un salvaje casi animal como ese resultara ser lo suficientemente inteligente como para burlarse de ellos? Estaban jodidos...
No sólo porque habían tenido y resguardado aquí a un criminal sino también porque además con la muerte de uno de los soldados que estaban a su cargo todo se volvería un escándalo mediático.
-¡BUSQUEN OTRA VEZ! ES IMPOSIBLE QUE HAYA SALIDO DE LA BASE.
Habla el General por medio del altavoz envuelto en cólera.
-Señor...
La voz de uno de los Soldados Razos capta la atención del general que voltea.
Este parecía algo desconcertado y venia acompañado de un civil. Había enviado un par de subordinados a revisar el pueblo solo como precaución ya que lo que menos querían era más víctimas.
- Este hombre tiene información. Dice que él mismo llevó a un soldado en su camioneta ayer. Tal vez sea a quien estamos buscando.
El general abre ligeramente los ojos centrándose ahora en el granjero. Y da algunos pasos hacia ellos, intenta no ser muy duro con el civil. Sin embargo necesitaba respuestas. - ¿Es eso cierto?
El granjero asiente. - Ayer recogi a un soldado que caminaba por un costado de la carretera. Usted sabe que los del pueblo estamos siempre dispuestos a brindar algo de ayuda a quien lo necesite. Más sí son sus soldados... Creí que se trataba de un mensajero o algo. No dijo ni una sola palabra, solo cuando se bajo agradeció.
-¿Donde lo dejó exactamente?
- En la estación de trenes.
- ¿Pudo verle el rostro?
Pregunta el general ya que si conseguían un testigo entonces podrían mandar hacer un retrato hablado que serviría de mucho para dar con él. Además de ser terriblemente peligroso, comenzaba a volverse un dolor en las pelotas.
Para su suerte, el granjero niega. - Lo lamento pero no pude verle bien. Tenía esas cosas que los soldados usan para cubrir su rostro.
Aquello hace que tanto el general como el soldado pierdan un poco la esperanza. Lamentablemente no habría mucho que hacer sí es que ese criminal ya estaba muy lejos. No había nadie que conociera su verdadero rostro o su identidad...
¿Oh sí?
El mayor de pronto recuerda un detalle. Uno importante por lo que inmediatamente después de despedirse del civil y retirarse comienza a caminar hacia su oficina. Pensándolo bien, Si había alguien que debía conocerlo...
******
Anoche después de darse un baño y cenar algo delicioso se había tumbado en la cama para dormir como una bendita princesa sin guisante en el colchón.
Ya no era dependiente de la tecnología como antes así que no tenia la incesante necesidad de levantar el móvil cada 5 segundos para perder horas mirando la pantalla. Se había vuelto una mujer de gustos sedentarios, prefería pasar su rato leyendo o limpiando, A lo mucho solo llegaba a ver la TV por un rato o ponía música tranquila a muy bajo nivel.
Jiyu Se remueve entre las cobijas intentando buscar una nueva posición que le permitiera estar tranquila tanto a ella como a su enorme barriga. Estaba tan agotada que cuando escucho un ruido en la planta baja de la casa, apenas y le tomo atención... ¿Algo se había caído? Había sonado como sí un cristal se rompiera.
Lo limpiaría más tarde.
Consigue acomodarse de lado, dándole la espalda a la puerta de la habitación y cerrando quedándose quieta. A nada de volver a caer dormida otra vez es cuando nuevos ruidos se empiezan a escuchar, ruidos que esta vez sí hacen que el sueño abandone su cuerpo y den paso al terror.
El rechinar de la escalera comí si alguien la estuviera pisando para subir al segundo piso y como puerta tras puerta era abierta, lo primero que se le pasó por la cabeza es que alguien había entrado a robar así que aunque asustada, pensó que fingir seguir dormida sería lo mejor. En el mejor de los casos solo tomarían lo necesario y se marcharían sin hacerle daño a ella o a su hijo.
Y al llegar el momento de que su puerta fuese abierta, su corazón late tan fuerte que casi parece que se le saldrá por la boca. Siente la presencia de alguien al entrar y caminar hasta acercarse a la cama, Aquel desconocido le observa por minutos cosa que a ella le parecen eternos pero cuando creyó que verdaderamente seguiría de largo y la ignoraría para solo robarle, Siente una mano tomarle del hombro y jalar bruscamente hacia atrás. Obligándola a quedar boca arriba sobre el colchón.
Cuando abre los ojos, no puede dar crédito a lo que estaba viendo... Era él de verdad era él. Jungkook estaba frente a ella en vivo y a todo color.
Sin su máscara de conejo o herido. Estaba bien, mirándole y sujetandole con fuerza. Siente una opresión en el pecho y no sabe bien por que pero pronto las lágrimas comienzan a abandonar sus globos oculares.
Estaba feliz de verle... Enferma e irónicamente, le había echado tanto de menos y apenas caía en cuenta de eso.
¿Cómo había escapado? ¿Cómo había llegado hasta ella? ¿Incluso cómo había hecho para siquiera saber donde encontrarla? Ni siquiera se lo cuestiona antes de sentarse para acto seguido, abrazarle con todas su fuerzas posibles.
Lo siente en volverla en sus brazos, correspondiendo el gesto y le escucha gruñir. Su barriga ya se interponía entre ambos pero ni siquiera así se soltaban.
Ella le acaricia el cabello mientras solloza. - Jungkook...
Este se toma apenas unos segundos antes de separarse y limpiarle las lágrimas del rostro con sus pulgares. Sus manos van bajando hasta dar con sus senos ya hinchados por la maternidad y siguen su camino hasta su vientre. Sintiendo al hijo de ambos que podría llegar ya en cualquier momento.
Ambos estaban bien, estaban sanos y salvos. Ahora que Jungkook estaba ahí los tres podrían estar juntos. Incluso sí tenía que cambiarse de casa y de identidad lo haría para que ambos pudiesen estar juntos con su bebé.
Jiyu le toma de las mejillas y le atrae para besarlo apasionadamente. Desearía que ese momento hubiese durado un poco más.
Lamentablemente para ella, aquello no pudo ser así.
Porque el ruido del teléfono fijo la despertó de su siesta.
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Killer Bunny... Is back.
FanfictionUn año había pasado ya... Un año desde lo ocurrido en ese bosque, donde su vida había cambiado para siempre. Ni siquiera ella misma sabía cómo o porqué es que seguía viva pero ahora que había sido rescatada, Jiyu no podía obtener paz de ningún tipo...