Capítulo 9.

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Dedicado a: Nahomi Jackson porque si me espero. ❤

Jeon Jungkook Sale del baño de aquella Estación de tren con ropa de civil puesta.
Al menos había encontrado ropa que le quedase bien dentro de los dormitorios y ahora había dejado ese en el cubo de la basura para aligerar su carga. Solo conservando lo necesario para no descubrir su rostro.

Había dejado el pueblo hace horas y estaba ahora en una ciudad, parecería que ahora la tarea de buscar a Jiyu se complicaba pero para sorpresa de todos, Sabía perfectamente a donde ir... Era momento de cobrarse un enorme favor que tenía guardado por años.

De no ser por qué realmente queria y ansiaba volver con su compañera embarazada, jamás se hubiera atrevido a dejar su bosque. Estaba tan des acostumbrado a vivir en la sociedad que realmente repudiaba todo lo que no fuera a Jiyu...

O a su mejor amigo.

Camina tranquilamente y en silencio. Cuidando siempre mantener un perfil bajo y notando como todos iban de un lado para el otro con la vista puesta en artefactos planos. Solo tenía cerca de los 27 años pero en realidad parecía un Boomer reacio a la tecnología.

Al salir de la estación no se intimida por los enormes edificios ni las personas. Este solo debía dar con las oficinas de la persona que buscaba.

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Jiyu suspira mientras aparca el vehículo en el estacionamiento y observa el lugar: La estación de policía. Había sido contactada pero no sabía a ciencia cierta para qué requerían su presencia.

Se queda en su vehículo solo un poco más, Desearía seguir durmiendo su siesta pero tampoco podía negarse a cooperar pues eso sería muy sospechoso.

Siente los movimientos inquietos de su bebé por los que cierra los ojos y respira hondo. — Tranquilo... — Susurra pasando las manos por su enorme barriga. — Será rápido, Lo prometo y ya que estamos afuera podemos aprovechar para salir un momento. — Le habla a su barriga como si de verdad el niño que crece dentro suyo pudiese entenderla. — iremos a comprarte todo lo necesario.

Para cuando se siente lo suficientemente segura es para cuando ella sale del auto y coloca la alarma caminando hacia dentro.

Ni bien apenas entra, una última patada cortesía de su bebé provoca que ella tambalee un poco y tenga que sostenerse del umbral de la puerta, doblandose un poco por el dolor.

Al parecer a su hijo no le gustaba ese lugar y honestamente no podía culparle, ella tampoco se sentía segura realmente.

Se acerca a la recepción donde ya había una oficial. — Buenas tardes... Soy Jiyu, Me mandaron llamar hace menos de una hora.

— Oh, si. El Oficial Kwon esta al teléfono ahora pero en cuanto se desocupe te harémos pasar con él. — Dice ella amable. Era la primera persona en semanas que le trataba así. — Mientras tanto, toma asiento, linda... Cargar todo eso no debe ser fácil.

Dicho comentario lejos de enfadarla, le hace sonreír debilmente. — Tiene razón. Cada día se vuelve más pesado. Pero tambien me hace mucha ilusión. — Responde mientras se acerca al lugar más próximo.

— Dimelo a mi, Ya pase como por tres de esos... ¿Cuanto tienes?

— Estoy cerca de los 8 meses y medio. Es mi primer embarazo...

Sentarse ahí a conversar con la oficial de manera tan amena se sentía tan extraño. Tan conmovedor el poder volver a tener un contacto humano tan simple.

Para su suerte, no pueden hablar mucho antes de ser interrumpida por un oficial que no había visto antes.

Esperaba no tener que volver a ver al anterior nunca más. Este le mira y se acerca. — ¿Es usted la sobreviviente del campamento Taesan?

Ella asiente, sintiéndose intimidada al punto que un escalofrío le recorre la columna vertebral.

—Acompañeme por favor.

Jiyu se levanta y le sigue en silencio hacia una oficina. Adentro se da cuenta que no estaba vacía sino que habían dos personas más aparte del oficial Kwon y de ella. Uno de ellos vestía un uniforme de camuflaje militar por lo que su nerviosismo no baja.

¿Y sí ya lo habían encontrado? ¿Y si lo habían abatido? ¿o si tenía que verlo en un careo? ¿Y si querían que declarara en contra de él?

El miedo a que le dijeran que el padre de su hijo estaba muerto se instala en ella.

Pero no es el caso pues en cuanto toma asiente se le comienza a informar de la situación actual. Le hacen saber que todavía siguen sacando cuerpos de entre la tierra y como cada día daban con una nueva fosa común en el campamento Taesan.

También de que no habían podido dar con él y finalmente de como este había podido burlarse de todos. Le pesa saber que Jungkook se había cobrado otra vida pero no le sorprende que todo aquello hubiese pasado, ella de primera mano había podido comprobar que Jeon Jungkook era mucho más inteligente de lo que parecía. Podría no hablar mucho pero sin duda no era estúpido. Sabía cosas que ella ni siquiera podría imaginarse.

Lo que le inquieta es que, con esa carga de información nueva, estaba más que claro que él estaba suelto y temia que estando fuera de lo que conocía por tantos años pudiese desatarse un caos.

— Sabemos que estuviste un año con él. Así que al menos una vez debiste de ver su rostro.

— Y-yo... Realmente tengo muchas cosas borrosas en la cabeza.

— Entendemos que lo que pasaste no fue nada sencillo pero te pedimos que hagas un esfuerzo por recordarlo. Esto es por tu seguridad Jiyu, Hay una alta probabilidad de que él te este buscando para dejarnos sin testigos. Sí puedes proporcionarnos las descripciones necesarias para elaborar un retrato hablado, podremos protegerte y atraparlo antes de que llegue a ti.

— Es que... De verdad que no puedo recordarlo bien. La mayoría del tiempo solía tener puesta una máscara... Una máscara de conejo desgastada.

El militar comienza a perder un poco la paciencia. — Escucha... Jiyu, Algo me dice que no nos estas diciendo toda la verdad y sería una lástima que por no cooperar, ese animal pueda volver a asesinar a alguien más... Además, ocultarle cosas a la policía es grave. Podrían encerrarte por considerarte una cómplice y quitarte a tu hijo en cuanto nazca... ¿Es eso lo que quieres?

La menos mira al oficial y frunce el entrecejo ante la sutil amenaza. Aunque no se equivocaba, en efecto ella estaba mintiendo, Jungkook con ella había dejado de usar su máscara la mayoría del tiempo, incontables veces había visto ese rostro al natural y jamás podría olvidarlo.

Ella suspira. — Esta bien... Le diré todo lo que necesite pero por favor quiero que después de esto me dejen en paz.

Killer Bunny... Is back.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora