Killer Bunny... Is back.

Capítulo 5.

No podía ser posible...

El pelotón se mira entre sí incrédulo de lo que acababan de escuchar. Sí ese hombre que había regresado con él no era su compañero y el verdadero Kim estaba muerto ¿Entonces quien era ese sujeto?

La tensión crece a medida de que todas las piezas del rompecabezas se van acomodando y la conclusión a la que se llega consigue helarle la sangre a más de uno.

Inmediatamente todos salen fuera de la Oficina dispuestos a cruzar media base para dar con ese asesino...

Parecen agitados y shockeados por la noticia pero aún así continuan hasta llegar a los dormitorios donde solo había una bandeja con comida a medias y todo estaba revuelto.

Sin saber que él ya se encontraba alejándose con una buena ventaja. Se había llevado consigo los artículos de higiene necesaria, ropa de civil de aquellos tipos y el dinero que llevaba robando desde que llegó a ese lugar. Era muy bueno encontrando cosas y ocultandolas, incluso él era muy bueno ocultándose.

Por algo no lo habían atrapado en tanto tiempo y por algo les costaría dar con todos los cuerpo de las ratas que había erradicado en su bosque.

Apenas pudiese dar con su mujer y su bebé se los llevaría a donde nadie más pudiese encontrarlos... Desaparecerían de ese asqueroso mundo corrupto.

De ese mundo tan hostil.

El menor continua caminando por la carretera cuando de pronto escucha la bocina de una vieja camioneta. La misma poco a poco se va deteniendo hasta dejar ver que el conductor parecía ser un hombre de avanzada edad... Un granjero como los que habían en algunos de los libros que Jiyu solía leerle.

Jungkook se detiene y le mira con seriedad.

— ¿Vas para el pueblo, Jovencito?

Pregunta el hombre que parecía amigable a lo que esté solo asiente sin ninguna emoción en su rostro.

Sin embargo, el anciano no se inmuta ni lo toma a mal pues sabia que los jóvenes en la base estaba obligados a mantener la postura por fuera y dentro. En más de una ocasión había otorgado varios aventones a soldados que debían trasladarse. Al ver a uno caminando con una mochila solo supuso que se trataba de uno más.

— Sube entonces, Puedo dejarte cerca de la estación de trenes sí deseas...

El hombre abre la puerta del copiloto y Jungkook solamente vuelve a asentir mientras se introduce en el auto.

FLASHBACK.

Jeon Jungkook no la había vuelto a tocar desde que lo habían hecho, Realmente porque no sabía cómo...

Había dormido con ella y la había manoseado pero sin llegar a algo más... No era la primera mujer que habia pisado en ese bosque pero si la primera que le había hecho sentir esas cosas extrañas. Y quería volver a repetirlo. Pero también quería ponerla a prueba.

El mayor sale de la cabaña que era su hogar, Él mismo se había encargado de arreglarla. En su mano derecha sostiene una cuerda que va desde sus nudillos hasta el cuello de la menor, extremadamente ajustado y lastimandole al punto de que ella tocia constantemente. Sin esperarla comienza a caminar jalando de la Correa improvisada y obligándola a seguirlo.

Como un perro a su amor.

Ambos atraviesan la mitad del campamento hasta otra cabaña que era la Biblioteca del lugar. La pobre intenta cubrir su cuerpo pues seguía desnuda en su totalidad.

Cosa que si bien para ella era una deshumanización total, para él era una tentación y admiración.

Jungkook le mira de reojo, Sus pechos eran preciosos, Hermosos y redondos con los pezones erectos de un subtono café claro; Su silueta era bonita y tenía unas piernas largas además de un culo respingado.

Su piel era tan blanca que cualquier cosa mínima dejaba marca... Es por eso que ahora tenía varios puntitos rojos por todos lados... Los mosquitos no la habían dejado en paz desde que llegó.

Al entrar a la biblioteca, la ata muy bien a la pata de una mesa y la hace sentarse en el banco...

— Mátame...

Escucha de pronto a lo que voltea  viéndola.

— Mátame por favor...

Vuelve Jiyu a Suplicar. Jungkook no dice nada, La había traído porque tenía curiosidad de algo pero no esperaba que esta se atreviera a decirle algo como aquello.

Lejos de hacerle caso y asesinarla sin remordimiento alguno como a los demás, solo la toma del cabello obligandola a ponerse de pie y darse media vuelta para que sus miradas se encontraran.

Jiyu estaba notablemente aterrada. Jeon le retiene con una sola mano mientras que la otra viaja hasta su máscara de conejo.

Quitandosela finalmente la mira sin nada que se interpusiera entre ambos.

Ella queria morir.

Pero él no quería matarla.

Ambos se quedan en silencio un momento.
Poco a poco este va aflorando su agarre hasta liberarla y no hace más mientras va a la zona de las cocinas donde guardaba sus provisiones. Dulces que solía recolectar de las pertenencias que arrebataba.

Y también uno de sus libros favoritos.

Al volver con ella solo deja el libro en la mesa junto con un dulce. Ella cruce el entrecejo confundida sin entender que era lo que quería.

Este la toma nuevamente de los hombros y la hace sentarse de manera poco cordial. Jiyu tiembla de tan sólo tener esas enormes y fuertes manos sobre su cuerpo mallugado. Pero pronto logra atar todos los cabos...

— ¿E-es para mi?

Pregunta señalando con debilidad el caramelo. Y aunque no recibe una respuesta verbal, este se lo confirma poniendoselo en frente.

Era un caramelo común. Incluso se atrevería a decir que era de los que menos le gustaban pero justo en ese momento, en esas circunstancias, Ese caramelo parecía un verdadero diamante.

Ella lo toma con algo de timidez y le quita la envoltura, todo bajo la atenta mirada de él. Jiyu se lo mete a la boca y apenas comienza a saborearlo, una lágrima rueda por su rostro.

Estaba exquisito.

Luego, similar a lo que hizo con el dulce, Jungkook ahora le pone en frente el libro. No era muy extenso, de hecho parecía ser uno de esos libros infantiles que contenían varias historias.

Un hormigueo recorre el cuerpo entero de la menor al sentir un rose similar a una caricia por su espalda. ¿El le estaba acariciando?

— ¿Quieres que lo lea para ti?