Eugene²

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Más personas fueron llegando una tras otra hasta que un total de catorce personas, entre las que se encontraban siete miembros y sus respectivos invitados, se reunieron alrededor de la mesa redonda. La mesa seguramente era lo suficientemente grande para acomodar a catorce personas sin que nadie se sintiera abarrotado.

—Es fantástico ver a todos en la misma habitación

—No podría estar más de acuerdo. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que todos los miembros se reunieron?

—Si no recuerdo mal, supongo que es la primera vez en 20 años.

—¿Realmente? Dios mío, realmente lo es.

Con la larga ausencia de Dana, los asistentes nunca superaron las doce personas. Y además de eso, los otros seis miembros también han estado ausentes de las reuniones mensuales de vez en cuando.

Dado que la asistencia nunca fue obligatoria, ha habido al menos una ausencia en cada reunión mensual, con el pretexto de motivos personales. Y los miembros no acompañaban a los invitados todos los meses sino sólo una o dos veces al año. Por lo tanto, realmente fue la primera vez que catorce personas se reunieron alrededor de la mesa.

A diferencia de las expectativas de Eugene, la atención del grupo no se centró completamente en ella ni en su madre. De hecho, cuando todos estuvieron sentados después de intercambiar largos saludos, su conversación giró en torno a algunos temas comunes.

Los temas de la conversación giraron en torno al clima actual, la salud de todos y las obras de teatro o libros que han disfrutado recientemente. Y todo transcurrió pacíficamente, sin pausas incómodas, como si fueran conocidos cercanos que tuvieran una reunión habitual.

Y a medida que pasaba el tiempo, Eugene comenzó a sentir que sus ansiedades se desvanecían cuando las siete mujeres de mediana edad se dejaron llevar por su conversación, sin presentar a sus respectivos jóvenes invitados.

'Supongo que los invitados sólo son invitados por mera formalidad.'

Sin embargo, ella no se sintió ofendida en lo más mínimo ya que no era la única que parecía quedar fuera de la conversación. En cambio, casi parecía una tarde acogedora escuchar las charlas pacíficas entre damas tan refinadas.

'Creo que puedo entender por qué mi madre decidió asistir a esta fiesta del té.'

En verdad, esta fue la primera reaparición de Dana en la alta sociedad. Eugene no pensó que su madre habría elegido una fiesta de té común y corriente para aparecer en público, por primera vez en mucho tiempo.

Además, después de escuchar que todos sus miembros son en realidad damas de gran reputación en la Ciudad Santa, además de que estarían acompañadas por sus hijas o nueras, Eugene de alguna manera se imaginó que la reunión sería terriblemente asfixiante, con Intensa guerra de nervios entre las damas.

Pero contrariamente a sus expectativas, nadie se excedió ni causó molestias por ser incuestionablemente entrometido o grosero. Y ninguno de los dos ensalzó a nadie ni mostró ningún intento de aislar a alguien del grupo.

Mientras Eugene tomaba su té, desvió con cuidado la mirada por la habitación para examinar a los demás invitados. Pero las otras jóvenes también se limitaron a beber té en silencio.

Por supuesto, podrían haber entablado conversación si los invitados estuvieran sentados juntos. Pero en cambio, todos los asientos para invitados fueron designados justo al lado del miembro al que acompañaban. En otras palabras, la única forma en que los invitados conversaban entre sí era a través del miembro que se sentaba entre ellos. Lo que naturalmente les impidió conocerse. Por lo tanto, todos simplemente se sentaron y bebieron su té en silencio.