Vení conmigo || Felipe Otaño

Cap 12

Miel Vogrincic.

Ya era la hora de cenar así que Malena cocinó la comida favorita de Juani, tras súplicas de él, y una vez puesta la mesa nos sentamos todos en familia ❤️

Felipe aún tenía los ojos llorosos por la felicidad de la camara, Matías tenía cara de orto porque tenía sueño, Juani estaba disfrutando su comida y Malena estaba contándome un chisme en voz baja.

—Eu— De repente Juani nos llamó la atención.

—Les tengo que contar algo—

Todos lo miramos.

—Voy a ser papá...— Se puso serio y luego sonrió —Joda—

—Para ser papá hay que ponerla— Matías lo miró y sonrió con malicia. Todos reímos.

—Boooeee— Juani se enojó

—Dale boludo, ¿Que pasó?— Pregunté asustada mientras dejaba mi comida a un lado.

—Me voy de la casa.—

—¿Es joda?—

—¿Posta?, ¿Por qué?, ¿Cuando?—

Con Malena nos miramos pero no dijimos nada.

—A fin de año. Comenzaré un proyecto en España y a la vuelta no creo que regrese acá.— Noté sus ojos cristalizados y mi pecho se estrujó —Gracias por todo, Wacho— llevó una de sus manos a sus ojos y todos quedamos expectantes.

—Deciles, es el momento— Se escuchó un susurro y luego Matías habló.

—Con Malena veíamos replanteandonos esto hace mucho tiempo y...— Dejó la frase suspendida en el aire sin saber cómo continuar.

—También nos vamos— Male terminó por él —Como pareja necesitamos nuestro espacio y estamos preparados para hacer una familia— sonrió algo tímida —Ya estamos grandes, tenemos que crecer y es algo difícil acá. Fue una linda etapa—

—¿Hace cuánto que lo venían pensando?,— Juani frunció el ceño —Voy a Twittear sobre eso.—

—Yo me tomo el palo— Pipe interrumpió antes de que los chicos pudieran responder —Ni en pedo vivo solo—

—¿Y Miel?— Matías me señaló.

—A fin de año me voy, mi hermano viene por mi... Yo me tengo que devolver a Uruguay—

El silencio consumió la sala.

Nadie volvió a hablar, solo se escuchaba el ruido del cubierto sonando con el plato de comida. Estábamos todos bastante tristes, pero como dijo Malena, es solo una linda etapa.

—Animo que acá no murió nadie, Salud por lo vivido y por lo que nos queda por vivir acá... Juntos— Matías levantó su vaso con jugo.

Todos levantamos nuestros vasos e hicimos un brindis.

—Por las anécdotas que faltan— Sonreí.

—Por las anécdotas que faltan—
—Por las anécdotas que faltan—
—Por las anécdotas que faltan—
—Por las anécdotas que faltan—

La cena estuvo muy nostálgica, los chicos recordaban anécdotas en la casa y contaban historias relacionadas con ésta.

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—Male, ¿Me prestas tu top negro?—

—Obvio, está ahí— Señaló el closet con la cabeza y se siguió maquillando.

Cuando estábamos a punto de irnos a dormir llamó Agustín para invitarnos nuevamente a una joda en su casa. Claramente iríamos.

Volví a mi cuarto, terminé de arreglarme y cuando me topé con Pipe, ambos reímos.