capitulo 31 /prt2

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Matías Recalt

Yo a esta altura ya no entiendo nada, Miel está con Pipe pero no está con Pipe, Miel le tira onda a Simón pero quiere estar con Pipe aunque no quiere nada con Pipe, Juani soltero, Simón quiere con Miel pero Pipe está al medio y son amigos, pero a Simón no le importa que Pipe sea su amigo, Juani soltero, Pipe quiere volver con Miel pero Miel entre entre él y su amigo, aunque Pipe no quiere volver del todo por miedo a cagarla, Juani soltero. Por otro lado, Malena y yo hemos discutido varias veces en este último periodo de tiempo, estoy preocupado.

—Perdón.— negué con la cabeza.

—Le dijiste pelón de mierda a mi papá— Malena me miró indignada.

—Está pelón, el pelado...— me defendí.

—¡No le podés decir así en plena cena familiar, Matías Recalt, ¿Sos joda?—

El pelado Sánchez no tiene sentido del humor y al parecer la hija tampoco.

—Perdón.— volví a repetir.

—¿Pensas que podés arreglar todo con un perdón?... Yo sé que no es algo del todo trágico, pero me preocupan tus actitudes tan infantiles, tenés casi treinta años y vas a ser papá, tenés que dejar de actuar como adolescente de sexto año—

—Es que... Es pelado, amor, no puedo con eso, no me concentro—

—Deja...— Se dió la vuelta y comenzó a caminar a la puerta.

—Male, gorda— la seguí.

¿Dije "gorda"?...

—¡Necesito que seas serio!— me miró enojada —¡Esto no es solo por mi viejo, al igual que vos estoy pasando por esto por primera vez y tengo miedo, necesito contención, no que el pelotudo de mi novio se ponga a actuar como un nene de primaria!— estaba hecha furia (al 9009)

—Te juro que lo intento...—

—Basta, Matías.— me miró un momento y salió de la habitación.

Me quedé pensando en la conversación que tuve con Malena,  en serio quiero cambiar pero no puedo, así es mi personalidad desde que tengo memoria, sé de que algún modo la lastimo y es lo último que quiero en este mundo pero tampoco es que pueda hacer más.

—Cada día entiendo menos a las mujeres— Juani me miró con cara de trauma mientras entraba a mi habitación.

—Estoy igual—

—¿Que te pasó?—

—Malena se enojó porque no soy un tipo serio... La gota que rebasó el vaso: le dije pelón de mierda al papá o algo así— negué con la cabeza.

—Cuando tus hijos nazcan van a estar calvos... Aún no tendrán pelo—

Con Juani nos miramos un momento y comenzamos a reír a carcajadas hasta que quedamos sin aire y tuvimos que parar.

—¿Y a vos qué te pasó?— pregunté entre risas.

—Miel... Está menstruando—

—Si, ya sé— lo miré obvio.

—Si, me refiero a que está insoportable, ya se le acabó la buena onda, le tomará tres días en volver a ser... Ella—

—Habla bien, mierda— no entendía lo que el pelotudo de Juan Ignacio Caruso, quería decir.

—Le di vuelta el té, no sobre ella, y casi me manda al otro plano, a dos metros bajo el suelo, a golear con Maradona, a besar a cristo, a...—

—Ya entendí— lo interrumpí.

—Y ya no quiso más mimitos, más té, ver más tele, ya no quiere nada... Le hice otro té pero estaba muy helado, luego caliente, luego le faltaba azúcar, luego era mucha azúcar... Mujeres—

—Juani, ¿Sos puto?— Lo miré preocupado, en realidad estaba muy angustiado por la respuesta ahre.

—¡No!—

—Ajá— lo quedé mirando y luego salí de la pieza, quería ver qué tan rabiosa podía poner a Miel.

Bajé rápidamente las escaleras y la Vi discutiendo con el fracasado de Pipe.

—Creí que no querías ver tele, te pusiste auriculares— Pipe se encogió de hombros.

—¡Estoy viendo tele mientras veo tiktok!, ¿Por qué no me dejas ver tele?— Miel le respondió enojada.

Pipe se pasó una mano por el pelo y le acercó el control de la tv.

—No quiero ver tele, ya me quitaste las ganas, gracias— negó con la cabeza volviendo a apoyar la mejilla en un cojín.

—Anda, pipon, se libre— Le di un golpe en el hombro y me acerqué a Miel.

—¿Que querés vos?— me miró directo a los ojos —¿Por qué le dijiste eso a Pipe?, ¿Vos pensas que soy una pesada que se tienen que librar de mi?, ¿Por qué nadie me quiere?— miel se puso ambas manos en la cara y comenzó a llorar.

La puta madre... Si Malena la ve llorar por mi culpa me va a odiar el doble.

—Shhh— me senté a su lado y le tapé la boca, eso causó que llore más fuerte de lo normal —Shhh, por favor— quité la mano y la abracé.

—Sos re malo conmigo— Miel negó con la cabeza abrazándome fuerte.

—No, no, shhh—

La conchuda no se callaba.

—Deja de hacerme callar...—

—Tengo chisme— usé las palabras mágicas.

—Uuhh— se quitó las lágrimas y me sonrió —Contame—

Le conté nuestra discusión a Miel y se me cago de risa en la cara, nunca más le cuento algo a esta hija de puta.

—¿Por qué sos así?—

Ahora me juzga la muy estúpida.

—No sé, yo en serio estoy muy comprometido con esto de la pater...—

—¡Sh!— me interrumpió —Eso ve a decirle a ella... Lo necesita—

Sonreí.

Punto para la enana maldita.

Me levanté del sillón, le pegue despacio en la frente y corrí dónde Malena, la busqué por todos lados pero no estaba.

Usé mi último recurso: la playa.

Salí de la casa y ahí estaba; sentada en la arena mirando el mar.

—Malena— me acerqué con cautela.

—¿Mmh?—

—Te amo y estoy comprometido con vos, con la paternidad y con todo lo que se viene, intentaré no ser tan pelotudo pero vos más que nadie sabes que me cuesta— pasé mi brazo sobre su hombro —A veces soy más estúpido de lo normal y lo intentaré cambiar, acá estoy para vos... Hoy y siempre, y en serio lamento mucho si te has sentido mal por mi culpa—

—Son las disculpas más chotas que me han dado en toda mi vida, pero viniendo de vos estoy totalmente satisfecha—

Nos miramos y comenzamos a reír.

Así fueron los siguientes días: Malena, yo, amor y risas. Por otro lado, Pipe, Juan y Simón corriendo por Miel y sus necesidades hasta que por fin se le fue el periodo y todos convivimos en paz.

[...]

Segundo capitulo diario, lo prometido es deuda. (2/2)

Perdón por lo cortos y vacíos que fueron pero no he tenido tiempo de escribir y no quería fallarles jejejeje.

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora