Cap 22

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Felipe Gonzáles Otaño

Hace meses que venía planeando un regalo especial para Miel, sabía que ella merecía lo mejor de lo mejor, pero no sabía que era ese tal "Mejor", hasta que recordé que siempre ha soñado con tener un perro pero vive en departamento.

Tengo que buscar un cachorro de raza enana y que sea dulce como Miel, no creo que se llevaría bien con un Chihuahua... Sería como estar con Matías 24/7.

Pensé.

Finalmente adopté un cachorro de dos meses, raza Pomerania, era color crema y muy tranquilito. Perfecto para mí novia.

Cuando llegó el momento se lo entregué, mi corazón se llenó por completo el ver su reacción, la felicidad de Miel es la mía.

Quedamos en ir a pasear a River, ese nombre elegí para nuestro hijito, así que le dije a Miel que la esperábamos abajo.

-Tu mamá demora una banda- Le dije a River, estaba acariciando su suave pelaje hasta que el timbre sonó -¡Yo abro!- abrí la puerta y se me heló la sangre.

-¿Que haces acá?-

-Hola, no?- Intentó besar mis labios pero corrí la cara.

Conocí a Camila en mi visita a Bariloche a comienzos de 2023, fue una semana bastante intensa en la que comenzamos una "relación" que jamás tuvo título, pero tampoco una conclusión.

-¿Que haces acá?- volví a preguntar.

-Vi la peli- Me hizo a un lado y pasó a la casa -Te ves re lindo haciendo de superviviente... Muy hot- me sonrió

-Camila, ¿Que haces acá?-

-También te Vi en tiktok con esa chica... La flaquita de ojos claros, ¿Cómo se llama?... ¿Ketchup?... ¿Azúcar?... ¿Manteca?...-

-Miel-

-Miel- Asintió -Creí que estábamos juntos-

-Si, ESTABAMOS- negué con la cabeza, ella parecía Ignórame.

-¿Que pasó con lo de nosotros?... No entiendo- hizo un pucherito que sinceramente me dió cringe.

-Me hiciste ghosting- Le aclaré.

-Es que perdí tu número- se excusó.

-Tengo redes sociales-

-Me robaron el celular, Gordi-

-Pero después claramente te compraste otro- Negué con la cabeza -No me digas así-

-Crei que ya era tarde, Felipe- Intentó abrazarme pero como no la dejé simplemente puso sus manos en mi espalda.

-¿Entonces que estás acá?- me moví pero no me soltaba -Mi novia está arriba, ¿Podés respetarla y soltarme?, además estás sofocando al perro-

River seguía acostado en mis brazos.

-Pipe- La voz de Miel me paralizó por completo.

Camila levantó una ceja con una sonrisita, conocía perfectamente esa mirada.

-Miel- La miré esperando a que no haya mal interpretado nada.

-¿Gordi, no me la vas a presentar?- Camila le sonrió -Que nombre tan peculiar-

-Me llamo María Belén...-

-Y mejora...-

-Camila...- La miré dándole Miles de advertencias a través de la mirada, ella puso una cara simplemente... Extraña.

-Así que Camila...- Miel se notaba bastante furiosa, pero no se dejaría aplastar-¿Quien sos?-

Yo solo las podía mirar, no sabía que decir.

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora