Vení conmigo || Felipe Otaño

Capitulo 19 /prt2

Miel Vogrincic

—¡Si viniste!— Mi mirada se iluminó al ver a Simón parado en la puerta, me apresuré a ir a saludarlo.

—Lo prometido es deuda, te dije que estaría acá, soy un hombre de palabra— Me sonrió haciendo que sus ojitos verdes se achinen.

Nos abrazamos fuertemente, como si no nos hubiéramos visto hace unas semanas.

Sentía la mirada de Felipe en mi nuca pero ignoraba su presencia.

—Felipe está de ocupa en tu cuarto, yo te dejaré un lado en mi habitación, si queres— sonreí.

Claramente eso no pasaría, no soy de esa clase de chicas, Pero Pipe necesitaba escuchar algo así.

—Por mi perfecto, con el frío que hay en la noche, no faltaba más— Pasó su brazo sobre mi hombro y comenzó a caminar hasta las escaleras.

Una vez que subimos me quedó mirando.

—No dormiremos juntos, verdad?— rió.

Negué con la cabeza divertida y ambos entramos a la pieza.

—Te podés quedar acá, Yo iré a dormir con Juani... Él se va entrar hoy día de mi visita— Reí

—Gracias—

—Nah, no es nada, vos acomoda tus cosas y te espero en el balcón con Mate para que nos pongamos al día—

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—Y nada, eso... Básicamente lo que te conté por celular— negué con la cabeza

—Igual pasaron una banda de cosas, Malena me contó que está embarazada, que notición boluda— Simón negó con la cabeza con una expresión de felicidad.

—Si... Eh... Yo también— Lo miré preocupada por su reacción.

—¿Vos también que?— Me sonrió agarrando el mate.

—Yo también estoy embzasa...— lo dije rápidito.

—¿Vos qué?— Se sentó derecho.

—Yo también estoy emzada...—

—Pero habla bien, Miel—

—Yo también estoy embarazada—

Simón me miró y abrió a penas unos centímetros la boca, estaba procesando si era real o no lo que estaba diciendo.

—¿Posta?— Se acercó a mí corriendo la silla —¿Desde cuándo?— dejó el mate preocupado y agarró mis manos.

—Hace un mes y algo... No recuerdo en realidad— negué con la cabeza —No lo voy a tener— comenté antes de cualquier tipo de pregunta.

—¿Por que?— me miró preocupado —¿es porque es de Felipe?—

—No, nada que ver— sus manos aún sostenían las mías —No estoy preparada para ser mamá, estoy en la universidad, mi hermano me va a matar, no estoy con el papá del bebé... Además, pasaría un embarazo muy triste, muy solitario en Uruguay. No quiero eso para mí y menos para mí hijo—

—¿Vos estás loca?— Simón negó con la cabeza y se levantó haciéndome parar también —No estás pensando con la cabeza fría— me envolvió en un cálido abrazo y comenzó a mecese de un lado a otro con movimientos tranquilos.

Paz.

Cerré los ojos para disfrutar de ese abrazo que tanto me hacía falta.

—Nadie nace sabiendo ser mamá, ¿Vos te pensas que tú mamá tenía un manual de como criarte?, claramente no y aún así hizo un gran trabajo hasta sus últimos días, mira lo que sos.— acarició mi cabello suavemente sin dejar de mecer nuestros cuerpos —Tus estudios los podes posponer un año, un año Miel, sería un sacrificio y la recompensa valdrá totalmente la pena. Tu hermano estará enojado un rato, pero ¿Que?, ¿Te va a condenar de por vida a algo que ya está hecho?, Enzo te ama mucho, tenés que saberlo y jamás te dejaría en banda, desde ya tenes todo su apoyo y ni siquiera le haz contado aun. ¿Que tiene que no estés con Pipe?, aún teniendo una familia mal llamada "Disfuncional", no significa que le faltará amor o un papá, si bien pipe está hecho un pelotudo puedo poner las manos al fuego por él siendo papá, no es un mal tipo...—