capitulo 21 /prt2

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Poco se habla de lo difícil de andar por ahí con un nudo en la garganta, uno tan pero tan apretado que cuesta hasta respirar.

Herrar es de humano, ¿Pero hasta donde la gente se deshumaniza hasta el punto de odiar errores?.

¿Que es lo que hice mal?, ¿Amar?.

Eu, eu, vení por favor—

—Salí de acá, forro—

¿Enamorarse está bien y desenamorarse es un pecado?, ¿Por qué tendemos a desnaturalizar una emoción igual de válida que las demás?.

—¿Hola? si, con ella ahre— Sofía rió con el celular en la oreja —Si, boluda, ahora lo estoy esperando... Y nada, ¿Que voy a hacer?—

Quedé en juntarme con Sofía, anoche me llamó angustiada diciéndome que necesitaba verme, así que llegué justo a tiempo en la hora estipulada por ambos.

No quise interrumpir su llamada, me quedé a un costado, calculo que no me vio porque ni se inmutó en cortar la llamada o hacer algun gesto de saludo.

—Naah, Felipe es un boludo— negó con la cabeza divertida —Yo te conté como comenzó todo, ¿No me escuchas cuando hablo?—

¿Que soy un qué?

—¡No es un capricho!... Solo me da bronca que Miel pueda tenerlo y yo no, enana de mierda— respiró profundo y continuó —Sabes que puedo llegar muy lejos, comencé drogando a Pipe y ahora no están más juntos— hizo una risa de burla.

¿¡Como!?, ¡Y te reís más encima, forra hija de puta!...

Dalee, yo te conté boluda... Las primeras veces que nos juntamos no paraba de hablar de Miel y como yo no tengo tanta paciencia le metí una pastillita en el vaso— se encogió de hombros como si fuese lo más normal del mundo —Y seguí haciéndolo, pastillita en el batido, en el agua, en el jugo, en el helado... En lo que fuese que iba a tomar—

No podía creer lo que estaba escuchado, no sabía que hacer... Jamás nadie me creería lo que estoy escuchando.

—¿A quien espías?—

—¡Matías!— sonreí contento —Shh, mirá y escuchá a Sofia— la señalé.

—En ese momento me di cuenta de que Felipe es la persona más manipulable del mundo bajo los efectos de esa droga específicamente— Sonrió gloriosa —Le metí en la cabeza que él ya no la ama, que Miel es una forra que se aprovecha de él, que él siente cosas por mi, que tiene que mentirle a Miel, que la monotonía lo aburrió, Etc.— Asintió con la cabeza —Entonces cuando él perdía el efecto de la sustancia, su subconciente seguía pensando en lo que yo le había dicho hace un rato... ¡Ya sé, soy una puta genia!— rió —Todo este tiempo seguramente pensó que eran pensamientos involuntarios, cuando solo era yo comiéndole la mente—

—¿Me estás jodiendo?—

—Estoy igual de sorprendido que vos...—

—¡¿Sos drogadicto?!—

—¡Shh, no!— negué con la cabeza —Sofi me drogaba—

—Aaah... ¡¿Como?!—

Ambos volvimos a mirarla.

—Solo quería rechazarlo para que quedase solo, él me rechazó hace dos años y era mi turno simplemente, después de eso no nos juntamos más. Miel está soltera y Pipe hecho un boludo, no debe entender nada el pobre— negó con la cabeza divertida —Igual merecido, jamás me quiso dar un beso, por más droga que le puse en el vaso... Es un forro.—

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora