Lo que la vida me robo (Drarry)

Capítulo 10

Siempre que podía desayunaba con su padre en el jardín. Desde su último ataque, James había mejorado considerablemente, y Harry se sentía feliz por eso, por ver a su padre mejor. Sonrió mientras hablaba con él.

Su relación con Draco avanzaba, aunque la culpa seguía constantemente en su pensamiento. El rubio era muy buen amigo, y disfrutaba pasar tiempo con él, pero no se sentía bien al mentirle, al fingir que correspondía a sus sentimientos.

Miro a su padre y le cuestiono si estaba feliz con su relación.

- Claro que estoy muy contento, hijo - respondió James sonriendo –, pienso que Draco en muy buen partido para ti. Es un gran muchacho - Harry asintió sonriendo con los labios cerrados, pero James lo miro preocupado -. Harry, ya llevo varios días con una idea en mi cabeza y no voy a estar tranquilo hasta hablarlo contigo.

- Claro, papá, ¿De qué se trata?

- Tu decisión de aceptar ser novio de Draco Malfoy, ¿Tiene algo que ver con el dinero que nos prestó? Porque si lo estás haciendo para ayudarnos con nuestra situación económica, desde ya te digo que eso no lo pienso permitir - Harry negó con la cabeza, un poco sorprendido por las suposiciones de su padre -. Nada me enojaría más, que estuvieras con alguien por interés. Esa no es la educación que yo te he dado.

- No papá - hablo Harry interrumpiendo a James -, tranquilo, no te alteres. Te juro que no es así. Draco y yo tenemos poco tiempo de conocernos, pero entre nosotros surgió algo, algo muy lindo - aseguró.

- ¿Te estás enamorando? - preguntó tratando de no hacer notar su emoción.

- Si - dijo Harry por inercia -, sí, creo que sí.

- Porque, lo que Draco busca es casarse contigo, Harry – James espero cualquier reacción de Harry, pero él solo asintió y tomo de su taza de café –. ¿Qué? ¿No te emociona lo que te estoy diciendo?

- Si, claro que me emociona, pero ya sabes como soy - dijo dando una rápida excusa a su falta de emoción-, yo nunca me hago muchas ilusiones.

- Haces bien, hijo - James suspiro y sonrió -. Bueno, ya me dejas más tranquilo. Voy a mi despacho, y si vez a tu hermano dile que me urge hablar con él.

- Si papá.

Harry despidió a su padre y se quedó sentado allí, terminado su café. Pensando en su relación con Draco y su antiguo romance con Cedric. Aunque no quisiese, Cedric seguía en su mente, y se sentía mal al darse cuenta de ello, porque él lo había dejado, ni una despedida le pudo dar, y en todo el tiempo que paso no lo llamo ni una sola vez. Eso solo demostraba que su madre tenía razón, y eso le dolía.

- Buenos días - Remus llegó a su lado y lo saludó con una sonrisa.

- Buenos días, Remus - Harry le devolvió la sonrisa, dejándose contagiar por la emoción del mayor – ¿A qué se debe tanta alegría?

- Desde que te hiciste novio de Draco, se respira amor por estos lados, de eso va casi un mes – respondió Remus alegre.

Sabía lo que estaba sintiendo Harry, conocía bien al chico que era como un sobrino para él. Conocía toda la historia y se alegraba de que Draco lograra sacar una sonrisa a Harry luego de tanto mal que había sufrido. Estaba comprometido, pero siempre lograba hacerse un lugar en el día para visitar a Harry y charlar con él, sabía que lo necesitaba, Remus era el único con el que Harry podía hablar libremente.

- De verdad espero que, en este tiempo, hayas logrado dejar de pensar en ese Cabo de Marina - le dijo con una pizca de seriedad.

- Eso es lo que quiero, Remus - su sonrisa decayó un poco -, pero no es tan fácil.