Capítulo 20

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Despertó y bostezó mientras estiraba sus músculos, supuso que era temprano ya que Narcissa no llegaba aún con el desayuno. De repente recordó lo de anoche y quedo confundido al no recordar cómo había regresado a su habitación. No le dio importancia y fue directo a tomar una ducha.

Todo estaba tranquilo, la hacienda era hermosa no podía negarlo, y un par de veces se preguntó si así sería la hacienda Potter. No recordaba mucho de ella, pero suponía que sí.

- Buenos días señor – saludó Narcissa con una sonrisa y una bandeja con el desayuno –, veo que se ha despertado temprano.

- Si, creo que estoy comenzando a acostumbrarme al horario del campo – tomó la taza de café que le entregó Narcissa y le sonrió – ¿Draco ya desayuno?

- Desde muy temprano señor, fue a cabalgar y ver las tierras junto al capataz.

Casi deja salir el poco café que había tomado al escucharla. Uno supondría que después de lo que dijo en la noche, Cedric se iría, pero tal vez era más terco de lo normal.

Suspiró, terminó el desayuno y salió hacia la sala. Hoy comenzaría a familiarizarse con la hacienda, empezando con la comida. Narcissa ya le había comentado el menú del día, pero él quería un pequeño cambio.

- Hoy no se me antoja borrego – comentó mientras paseaba por la sala –, mejor dígale a Andy que prepare lomo de cerdo con sopa de verduras.

- Como usted mande señor – Narcissa asintió y salió de la sala.

Sonrió mientras observaba por la ventana. Todo estaba bastante bien, la única piedra en su zapato era Cedric, si no fuera por él podría tranquilizarse un tiempo, llevar las cosas en paz con Draco y tal vez en un par de semanas pedirle de nuevo el divorcio, ese era un plan, pero con Cedric allí no encontraba la tranquilidad que necesitaba.

No tenían un futuro juntos, esa ya no era una opción, lo quería, pero una vida a su lado no era una de las opciones. Ya se despidió, no sabía porque, pero algo le estaba molestando en su conciencia, era una culpa, algo le decía que era mala persona al dejarlo tan fácil. No sentía lo mismo y eso lo hacía sentir culpable.

- Lo mejor para una mente nublada como la tuya, es hablar con alguien.

Harry saltó del susto al escuchar la voz de Snape tan cerca de él, preguntándose seriamente si Snape no trabajaba como espía.


..


Estaba acostumbrado a levantarse temprano, toda su vida lo ha hecho, y desde que llegó al campo agrego algo a esa costumbre; salir a cabalgar. Sabía que era necesario para poder relacionarse mejor con todas las actividades del campo, por eso había invitado a Oliver a acompañarlo.

Se la pasaron recorriendo el campo, observando si los trabajadores estaban actuando bien, o si había que cambiar algo. Una inspección rutinaria para asegurar un excelente rendimiento.

Al volver a la hacienda se encontró con Harry y Severus saliendo del despacho, al parecer su padrino había logrado ganarse la confianza de Harry, algo que en anterioridad ya le había dicho que haría. Ya era medio día e invitó a Oliver a acompañarlo en el almuerzo, quería conocer mejor al capataz y saber si podía confiar en él ciegamente como Pansy le había dicho. Supo que a Harry no le agradó la idea, pero ya hablaría con él después.

Estaban en el comedor, Severus también los acompañaba en esa ocasión, y mientras esperaban a que sirvieran la comida conversaban sobre las plantaciones y las tierras que trabajarían a futuro.

Lo que la vida me robo (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora