Capítulo 24

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JP

Ya habían pasado un par de días desde que Charlus desapareció y eso lo tenia con los nervios de punta. Sentía tanta pena con la familia Lovegood, que se negaba a darse por vencido, necesitaba reparar el daño que su hijo le hizo a esa familia. Había dado su palabra.

Rufus en cualquier momento podría perder la paciencia y hacer un escándalo, estando en todo su derecho, pero que no le convenia a su familia. Y aunque sabía perfectamente de la indignación del mayor, no había escuchado nada de Luna, recordando que la última vez que la vio fue en la boda de Harry.

Y supuso que Harry no sabría nada, porque de estar Charlus por esos lados lo sabría de inmediato, por lo que la ubicación de su hijo lo tenia preocupado.

Eso y los asuntos de la hacienda lo tenían ocupado y preocupado. No podía concentrarse en una cosa porque ya de inmediato pensaba en otra.

Suspiró y se frotó el puente de la nariz, alejando un posible dolor de cabeza. Se levantó y salió del despacho, decidido a visitar a un amigo. No pensó en nadie más que en Tom, hacia un par de días que no lo veía y necesitaba una charla con él.

No se preocupó por Lily, últimamente pasaba mucho tiempo fuera.



DM/HP

Ese día se levantó especialmente feliz, sintiendo calidez en el corazón mientras desayunaba en el despacho y aunque tenía mucho trabajo mantuvo una suave sonrisa todo ese tiempo.

No había visto a Harry aún y suponía que seguía durmiendo. Se preguntaba si el azabache recordaba lo sucedido la noche anterior.

La puerta fue tocada suavemente y él dio el pase, no escuchó nada más que la puerta abriéndose. Levanto la vista de los papeles y frente suyo vio parado a un hombre, rondaba los cincuenta, cabellos castaños oscuros y ojos negros, lo miraba con suspicacia y extrañeza.

- ¿Ya no me recuerdas? – preguntó con lo que parecía pena.

Draco lo miro con un poco de sorpresa. Ted Tonks fue uno de los que siempre lo cuidaba de chico, y al irse al extranjero nunca le falto una carta o dulces de él.

- Ted – le sonrió y le dio un abrazo –. ¿Cuándo volviste?

- Anoche – sonrió –, y que sorpresa me lleve al saber que ya estabas de regreso.

- Pero cuéntame – cambio de tema –, ¿qué fue de ti? ¿tienes trabajo o quieres trabajar aquí en la hacienda?

- Fui una temporada al extranjero para trabajar – contó –, pero ya era hora de volver, y la verdad me gustaría que me diera trabajo aquí.

- Con gusto – sonrió y se recostó en su silla –, pero puedes tutearme, si Andy lo hace no veo porque su esposo no lo haría.

El mayor sonrió, contento de ver el hombre en el que se había convertido. Estaba a punto de decir algo, pero la puerta fue golpeada y un joven se asomó por ella.

- Disculpen – dijo rápidamente y miro a Draco –, no sabía que estabas ocupado.

- Harry espera – lo detuvo antes de que saliera. Lo hizo entrar al despacho y Ted se puso de pie –. Te quiero presentar a Ted Tonks, esposo de Andy y padre de Nymphadora. Ted, mi esposo.

- Mucho gusto – Harry sonrió y estrecho su mano –. Soy Harry Potter, bueno, Malfoy.

- El gusto es mío – respondió Ted con una sonrisa y miro a Draco –. Y te casaste pequeño bribón.

Lo que la vida me robo (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora