Lo que la vida me robo (Drarry)

Capítulo 7

Harry apenas durmió esa noche, su padre casi había tenido un infarto y eso lo tenía nervioso. Tomo una ducha y de inmediato fue a la habitación de sus padres, donde James descansaba. No se sorprendió al ver a Remus ya allí, y por su cara, Harry sabía que su padre no había mejorado.

Se sentó junto a Remus y miro a su padre descansar, pensando y recordando todo con respecto a James. Siempre había tenido una salud muy buena, siempre alegre y lleno de energía. Harry no podía asegurar cuando fue que los problemas con el corazón empezaron, un día solo tuvieron un susto de muerte y ahora vivían con la constante preocupación a que se repita. Sintió un nudo en la garganta cuando pensó que algo le pudiese ocurrir a su padre.

Acepto la taza de café que Remus le acercó y le sonrió en agradecimiento. Ambos giraron la vista a la puerta para ver a Lily y Sirius entrar.

- ¿Cómo les fue? – preguntó Remus en cuando Sirius se sentó frente suyo.

- Bien, hablamos con el abogado y pudimos conseguir lo necesario - suspiró –, pero temo que no logre alcanzar para cubrir todos los gastos.

- Por favor, cuiden que James siga descansando – llamo su atención Lily –, yo saldré a atender un asunto y en un rato vuelvo.

Todos asistieron y Lily salió de la habitación dejándolos en silencio.

- Remus - dijo Sirius de repente - ¿Te casarías conmigo?

Remus al escucharlo escupió el café que estaba tomando y lo miro sorprendido, al igual que Harry.

- Sirius, ni lo sueñes - se negó él, mientras limpiaba el café que había tirado - ¿Cómo preguntas algo así?

- Es para ayudar a nuestro amigo, Monny. Si me caso, Walburga no tendrá otra opción más que darme mi herencia y así podremos ayudar a James.

- Sirius - dijo serio -, estoy a un mes de casarme con Tonks. No me casaré contigo.

- Olvide a Tonks - menciono y suspiró, preocupado por su mejor amigo -. No tengo más ideas.

Harry suspiro al igual que su padrino. Aunque trataron de ocultárselo, de igual manera se enteró que lo que causo el problema de James fueron todas las dificultades que estaban teniendo con la hacienda y todas sus deudas. Se sintió culpable al querer escaparse con Cedric estando su padre tan delicado, y no vio capaz de cumplir su promesa en un futuro, no se veía capaz de escapar y abandonar a todos sus seres queridos, ni antes, ni ahora.

..

Draco suspiró y despidió a la señora Potter. Acababa de decirle que el almirante había tenido un ataque al corazón y le había pedido un préstamo. Salió de la casa y camino hacia la piscina, donde Pansy estaba relajándose.

- Pansy – llamo sonriente, con voz amigable –, querida mía.

- ¿Qué quieres, Draco? – preguntó ella, conociendo perfectamente a su amigo.

- Necesito que me acompañes al banco – se sentó a su lado –, le voy a hacer un préstamo a la familia Potter, y quería que tú se lo lleves, por favor.

Ella asintió, aceptando.

- Bien, vamos – dijo poniéndose de pie –. Pero pasamos primero por unas tiendas, quiero un nuevo vestido.

El rubio asintió y se dirigió hasta su camioneta, donde espero unos minutos hasta que Pansy estuvo lista, marchando así hasta el centro, pues la casa Malfoy estaba un poco alejada del pueblo.