Entró al despacho y cerró la puerta, molesto. Un día, solo pedía un día de paz. Draco acababa de salir y él fue arrastrado por Cedric hacia el despacho casi de inmediato. Solo tuvo tiempo de decirle a Narcissa que le avisara si alguien llegaba antes de encerrarse en el despacho.
- ¿Cómo se te ocurre venir aquí de esa manera? – recriminó alejándose.
- ¿Y a ti cómo se te ocurre enviarme esa carta? – estaba enojado, era obvio.
- Sólo te estoy pidiendo que hagas lo más coherente – lo miro molesto –. Vete ahora que puedes.
- ¿Eres consciente de todo lo que hice por ti? – preguntó con seriedad y molestia
- Llegaste hasta aquí con mentiras y una identidad falsa – acusó.
- Hasta eso he hecho por ti – aclaró y se acercó más a él –, todo por ti, Harry.
- Si eso fuera cierto no estarías escondiéndote – Harry lo miro y suspiro –. Mi decisión está tomada, Cedric, y nada de lo que hagas me hará cambiar de opinión. Por favor, entiende.
- No me iré de aquí sin ti – aclaró mirándolo con seriedad, cada palabra dicha como si fuera una promesa, o una amenaza.
- Eres...
- ¿Qué está pasando aquí?
Harry giró tan rápido la cabeza que un pequeño dolor como una punzada le llego a sus ligamentos. Draco había entrado al despacho.
- Tu capataz te estaba buscando – dijo rápidamente con voz segura –, y como no estabas creí que podría ayudarlo. Pero ya que estas aquí puedes encargarte.
Harry salió del despacho a paso seguro y volvió a la sala, donde Narcissa lo esperaba con una disculpa. No le dio importancia y se sentó en uno de los sillones, esperando con los nervios a flor de piel.
Los minutos pasaban y a cada uno de ellos la ansiedad que sentía aumentaba casa vez más. ¿Cedric le habrá dicho algo? ¿Y si ocurriese cómo lo tomaría Draco? ¿Por qué Cedric era tan terco? Todo sería más fácil si Cedric sólo se largara de la hacienda, incluso su convivencia con Draco mejoraría.
Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ambos ya habían abandonado el despacho. Cedric se despidió y salió de la casa.
- ¿Ya desayunaste? - preguntó Harry al conectar la mirada con Draco, tratando no parecer nervioso. Al parecer Cedric no le había dicho nada.
- Si, ¿Y tú? - preguntó de vuelta y Harry asintió. Draco lo miro por unos instantes y sonrió – ¿Te gustaría ir a montar a caballo?
- Oh... No lo creo – dijo, sorprendido por la invitación –, no soy bueno montando.
- Yo puedo enseñarte – aconsejo y lo tomo de la mano mientras salían de la casa.
Harry se sorprendió por ese gento, pero sonrió y lo siguió, siempre le llamo la atención la equitación, pero nunca tuvo oportunidad de aprender a hacerlo, supuso que lo mejor sería aprovechar esta oportunidad y disfrutar un poco de la llamada vida de campo.
Draco, por otra parte, encontró la forma de pasar más tiempo con Harry mientras supervisaba el campo.
SB
Tan sólo pasaron pocos días y ya había quedado libre de toda responsabilidad.
ESTÁS LEYENDO
Lo que la vida me robo (Drarry)
Fiksi PenggemarAdaptación de la novela "Lo que la vida me robó" Harry es un joven de buena posición social y perteneciente a una de las familias más influyentes de Godric, es un chico que solo quiere seguir a su corazón y hacer lo mejor para todos. Pero los probl...