Capítulo 4

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Un par de días después del funeral de Lucius Malfoy, Draco visito la casa de Godric, todo para saber cómo marchaban las cosas en la fábrica de pieles y reunirse con su administrador.

Aunque era una reunión de carácter formal, se encontró con Murphy en la plaza principal, a la orilla de la playa. Estaban hablando cuando Draco reconoció a lo lejos al joven que se encontró en la playa la noche que Lucius murió. Estaba acompañado de una chica castaña, con la cual se alejó y lo perdió de vista.

- ¿Se piensa usted quedar mucho tiempo, aquí en Godric? - preguntó Bruno. Estaban hablando de las nuevas modificaciones a la fábrica y Draco noto el extraño comportamiento de Murphy.

- No, no tanto, un par de días cono máximo – respondió Draco volviendo a poner atención a la conversación –. Cuando vimos la fábrica había un terreno abandonado al lado, ¿Usted sabe a quién pertenece?

- Eh, sí, es del Almirante James Potter – respondió –. No me diga que quiere expandir la fábrica.

- Es exactamente lo que quiero hacer.

Draco le pidió la dirección del almirante y se despidió, pidiéndole que en la tarde le enviara el libro de cuentas de la empresa. Al regresar a la casa, se encontró con Pansy, quien había decidido acompañarlo para no quedarse sola en la hacienda.

Pansy era muy buena en administración, había estudiado para eso, así que él supo que, si encontraba algo raro con Murphy, lo despediría y le ofrecería a Pansy el puesto. Toda la tarde se quedó en el despacho, organizando papeles y viendo contratos, hasta que llego el libro de cuentas. Murphy ya le había dicho que no estaban al día, y Draco se contuvo de despedirlo ahí mismo, pero esperaría a ver como había estado manejando los negocios esos últimos años.

La mañana siguiente se dispuso a hablar con el almirante Potter. Sabía que lo mejor para su empresa sería expandirla, y creía que lo mejor sería aprovechar ese terreno a un lado.

Golpeo la puerta y espero unos momentos, mirando de paso el hermoso jardín que había, teniendo la esperanza que James Potter sea un hombre con el que se puedan hacer negocios. De inmediato fue abierta y se quedó pasmado al ver al chico de la playa abrirle con una enorme sonrisa.

- Hola - saludó él - ¿Te puedo ayudar en algo?

- Sí, hola - se aclaró la garganta -. Soy Draco Malfoy, estoy buscando al Almirante Potter, me dijeron que lo podía encontrar aquí.

- No está - dijo rápidamente y sonrió apenado.

- ¿Tú eres su hijo? - preguntó con curiosidad.

- Si, pero ya te dije que no está y la verdad no sé a qué hora regrese, vas a tener que volver otro día.

Harry esperaba que el tal Draco Malfoy se fuera rápidamente sin hacer más preguntas, no sabía dónde se había metido Cedric y sabía que su padre no era tan paciente.

- ¿Qué pasa hijo? – escuchó la voz de su padre que estaba saliendo del despacho y Malfoy se giró para verlo sorprendido y volver su vista hacía Harry, quien la desvió rápidamente avergonzado.

Draco se adentró a la casa y llegó al frente de James Potter.

- Almirante Potter, buenos días - saludó y le tendió la mano, misma que James aceptó -. Mi nombre es Draco Malfoy, quisiera hablar con usted si no está muy ocupado.

- ¿Malfoy? - preguntó entre sorprendido y curioso - ¿Es usted pariente de Lucius Malfoy?

- Si – asintió.

Lo que la vida me robo (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora