Capítulo 30

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HP/DM

- Harry.

Se envolvió entre sus sabanas e ignoro el llamado.

- Harry, despierta.

La voz de Sirius comenzó a molestarle. Se removió en su cama y volvió a ignorarlo.

El sueño se le fue al instante en cuanto recordó todo lo ocurrido el día anterior, y fue reemplazado por la tristeza.

- Harry – volvió a llamar Sirius, con toda la paciencia del mundo –, tienes que levantarte, te saque un turno con el médico.

- ¿Qué? – preguntó adormilado – ¿Por qué hiciste eso?

- Porque tu papá se levanto temprano, como siempre, y comenzó a hacer muchas preguntas. No me quedo de otra más que decirle que llegamos anoche porque hoy tenias cita con el médico temprano.

Harry se quejó y volvió a enredarse entre sus sabanas, por un momento su mente creyó que había despertado en la hacienda y que todo fue solo una pesadilla.

Sirius lo animo a darse un baño y prepararse para salir, su padre no tenía por qué enterarse todavía de sus problemas en su matrimonio.


..


Esa mañana despertó solo, y que miserable que se sintió. Lo peor de todo, las náuseas matutinas seguían.

No entendía, de verdad no lo hacía. ¿Por qué él era quien tenía los síntomas del embarazo?

Lo que antes era razón de alegría, hoy le recordaba su miserable vida.

Cada minuto, cada segundo, su mente le recordaba a Harry, le decía que le crea, que él era sincero.

Harry siempre fue fácil de leer, sus emociones, sus estados de ánimo, por eso sabía que lo amaba, lo ama. Pero otra parte de él le decía que todo era falso, todo siempre fue un engaño para hacerle creer que tenía el matrimonio perfecto y que sería padre.

Estaba dividido en dos y no sabía qué parte de él ganaría.

Lo primero que hizo esa mañana fue buscar a Astoria, no sabía la razón exacta de por qué lo hacía, pero quería que regresara a la hacienda, todo con tal de no sentirse solo.

Por cada una de las calles por las que pasaba veía a Harry, se estaba volviendo loco y lo sabía, pero lo extrañaba tanto.

La risa del azabache era algo de lo que no se olvidaría con facilidad, pero ¿quería olvidarse de ella?

Daría lo que fuera por verlo, por correr a su lado y pedirle que vuelva, decirle que lo perdonaba, que lo amaba, pero no lo hizo, y eso fue peor.

- Todavía no puedo creer que hayas corrido a tu esposo de la hacienda – comento Astoria entrando en la sala. Aunque quiso ocúltalo, la emoción en su voz era evidente.

- Eso no tiene importancia.

- Pero ¿Por qué se fue? ¿Por qué lo corriste? – preguntó curiosa.

- Dije que no importa.

Pensó que traer a Astoria de regreso lo iba a hacer sentir mejor, pero era todo lo contrario. Se sentía aún peor, y lo único que quería era alejarse de todo, olvidar, dejar de sentirse tan vacío.

- Entonces – dijo ella son una sonrisa y se acercó a él, pasando sus brazos por sus hombros – ¿ya me vas a dar una oportunidad?

Draco la miro, pero inevitablemente, al ver sus ojos pensó de inmediato en Harry. La separó de él y se alejó.

Lo que la vida me robo (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora