Capítulo 1

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Estaba aburrido. No lo demostraba, por supuesto, no podía dejar mal parada a su familia mientras cenaba con la familia de su novio y del mismo. Pero ya hacía nueve meses que salía con Seamus Finnigan y sentía que no podía seguir por mucho más tiempo con esa farsa. Tenía dieciocho años, hace unas semanas que había terminado sus estudios y ahora debía de seguir con una educación superior, Seamus también, pero a diferencia de Harry, él se iría al extranjero. Esa era la razón de la cena.

Estaba aliviado cuando la cena había terminado, creía que se podía ir a casa y descansar por fin, pero cuando menos se dio cuenta, Seamus había tomado su mano y se arrodillo en frente de todos, sonriéndole a Harry. Al entender la situación, la sorpresa lleno todo su sistema, además del miedo.

- ¿Quieres casarte conmigo? – Seamus soltó la pregunta y le mostro el anillo, todos los presentes lo miraron con sorpresa, pues nadie se esperaba esa proposición – No te estoy pidiendo que vengas a Estados Unidos, si no quieres, solo que en cuanto regrese comencemos con los preparativos para la boda.

Harry lo miro. No quería. Miro a su padre, luego a su madre. Lily tenía una enorme sonrisa, y en cuanto vio la duda en los ojos de su hijo lo miro con esa mirada de madre, con esa mirada que controlaba a Harry. Y Harry no pudo hacer más que aceptar.

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CAPÍTULO 1

Le encantaba la playa, le gustaba pasar tiempo en esas finas arenas, con la brisa fresca. Godric era un pueblo hermoso, con una playa igual de hermosa. Sonreía con tranquilidad, visitar la playa ya formaba parte de su rutina diaria, no pasaba un solo día en que no se acercara a ella, ya sea solo unos minutos.

Se sorprendió en cuanto su vista se obstaculizo por un par de manos ajenas, pero rápidamente se recuperó al saber de quien se trataba. Se giro con una sonrisa y beso al hombre frente a él.

Harry había conocido a Cedric cuando acompaño a su padre al cuartel de marina. Sus miradas se encontraron, se sonrieron, y Harry dio el primer paso, invitando a Cedric a una cita poco después. Solo les llevo un mes para convertirse en novios. Y ahora, ahora estaban muy felices juntos, aunque escondiéndose de ojos ajenos, felices.

Cedric lo besaba tiernamente, y Harry sonrió.

- Ya, detente – rio divertido observando a su alrededor –. Sabes que alguien nos puede ver.

- Te amo, Harry – le dijo él, volviendo a besarlo.

- Yo también – se separó –, pero ya sabes que debes de hablar con mi padre para poder formalizar nuestra relación.

- ¿Ya le has hablado de mí? – preguntó, mientras se acomodaban para que ambos viesen el agua.

- No, aun no, pero quiero que lo hagamos juntos.

- Harry... ¿Estás seguro? – lo giro para que lo mire a los ojos. A Harry le gustaban los ojos de Cedric, eran grises, un hermoso color gris –. No creo que a tu padre le agrade la idea de que cambies a Seamus Finnigan por mí; un cabo de marina.

Harry lo miro y acaricio su mejilla para reconfortarlo.

- Mi padre – dijo con seguridad – estará feliz con mi felicidad. Y yo soy feliz estando contigo.

Compartieron un tierno beso, pero se separaron de inmediato al escuchar el nombre del azabache, y al girar vieron a Seamus viéndolos. Harry detuvo a Cedric y se acercó a Seamus.

- Seamus, llegaste antes – dijo, pero Seamus lo vio dolido y Harry supo que debía de darle una explicación –. Te juro que traté de comunicarme contigo durante meses, pero no te encontré por ningún lado.

Lo que la vida me robo (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora