cuarenta y uno

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- Ahora, Hyesun!- Gritó Hoseok.

Comenzaron a sonar disparos, golpes y gritos mientras que Hyesun iba por Jungkook. Tuvo que luchar contra un par de tipos pero lo logró, tomó un brazo de Jungkook y lo pasó por su cuello ayudando a levantarlo.

- Puedes caminar?- Le preguntó ella algo acelerada.

- Si me apoyo en ti lograremos salir- Y aunque lo decía en forma literal, ella lo tomó también en otro sentido. Ambos estaban para ayudar al otro, se salvarían mutuamente- Tu brazo está bien? Eres una completa lunática, pero así y todo te amo.

- Ya estás delirando, eres tu el lunático que habla de esas cosas ahora, tu eres prioridad en este instante, me curarán luego a mí.

Ya habían comenzado a caminar y no les fue tan difícil, de hecho, gracias a los agentes que estaban apoyando en esto, todo estaba cubierto.

Al salir, Hyesun localizó el auto que le dijo Hoseok, fue hasta él, ayudó a Jungkook a sentarse en los asientos de atrás, rodeó el auto y se sentó a su lado para que él pudiera recargarse en ella con su pierna estirada en el asiento del otro lado y el vehículo comenzó a avanzar.

- Oh! Yoongi!- Dijo ella al ver los pequeños ojos que la miraban en el espejo retrovisor que se achinaron aún más al toparse con los de ella.

- Ha pasado tiempo, prima- Se volteó a verla un segundo y ella lo miró perpleja.

- Por qué cambiaste tanto en tan solo un año?

- Solo me dejé crecer mi cabello.

- Por qué tu uniforme está equipado como uno de rango 3?

- Ocurre que este año tanto a Jin como a Yoongi los entrenaron en Japón para también saber defenderse y operar armas en caso de emergencias, hasta Hyunjin lo entrenaron- Dijo Jungkook aún gimoteando, pero realmente más relajado, sobretodo porque Hyesun le estaba acariciando el cabello.

- De hecho, los dos están ahora luchando con el resto yo como tengo licencia de conducir puedo llevarlos al hospital- Dijo el pálido- Ah lo olvidaba, tu padre está ahí con los agentes y me dirá cuando hayan atrapado oficialmente a Lee, tú madre estará en urgencias para acompañarte.

Eso a Jungkook lo hizo tensarse, era increíble como hasta ahora no había tenido miedo. Había olvidado que recibir el regaño de su madre era incluso más terrible que lo que su padre le dijera por desobedecer órdenes oficiales. No estuvo tranquilo incluso hasta cuando llegaron y lo llevaron por el pabellón hasta sala de urgencias y así curar golpes en su cara, un corte que tenía en el cuello cuando Jaehyun le puso el cuchillo de en esa zona y la herida de su pierna que era la más grave.

Mientras tanto, Hyesun, quien tenía su brazo ya con suturas y vendado al igual que su corte en el labio ya desinfectado, esperaba fuera de la sala en la que Jungkook podría recibir visitas. Ahora solo estaba con una camiseta, su sudadera fue quitada para la curación y comenzó a sentir frío por la falta de esa sudadera y por por la ansiedad que comenzó a percibir.

No había nadie, estaba ella sola ya que Yoongi estaba resolviendo asuntos de papeleo que seguramente le habían asignado. Ella se veía la venda de color blanco que tenía en su antebrazo y jugaba con los pliegues esperando respuestas de su novio. Mientras tanto, alguien se sentó a su lado, era la madre de Jungkook, aquella mujer que le proporcionó su apoyo y amor fraternal durante sus días difíciles. Se levantó e hizo una pequeña reverencia saludándola, la señora le tomó la mano viéndola con cariño y la hizo delicadamente sentarse nuevamente.

Trust Me •jjk•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora