Desperté en medio de la noche, por otra pesadilla en dónde veía a Hyun su hecho piedra. Desde hace mucho que, cada vez que cerraba los ojos, todo lo que veía era eso. Su rostro petrificado y vuelto roca perfectamente, como una estatua ligera.
Siento que a mi lado Eun Yoo se mueve, también tenía pesadillas y no es de menos. La muevo un poco, con la intensión de despertarla;
-Eun Yoo... Estoy aquí, tranquila...
Ella se sienta con rapidez y miedo, tomo si rostro entre mis manos y le ayudo a calmarse.
-Todo está bien.
-¿Desde hace cuánto estás despierta?-me pregunta mientras se levanta y toma su mochila.
-Un par de horas, nada ha pasado, pero esto está bueno.-hago referencia al libro entre mis manos, ella ríe. Nos levantamos y seguimos nuestro camino por la alcantarilla.
Anoto en la parte trasera del libro, como todos los días, el número del día.
"Día 337 desde el primer brote de monstruos".
Caminamos por el lugar sin rumbo, ya que los últimos meses solo ha Sido así; ambas yendo de tienda en tienda y averiguando que hay por ahí. La comida era escasa, pero sabíamos cómo repartirla. El hecho de que nos teníamos la una a la otra, era más que suficiente. Ahora volvíamos a la "base", o el lugar en el que nos quedabamos.
-¿Cuántas balas te quedan?-Eun Yoo revisa su arma, reviso el cargador del rifle en mis manos
-Quince, será bueno guardar.
-A mi me quedan cinco.
Cuando llegamos, la gente está corriendo por aquí y por allá. Eun Yoo se adelanta y yo escondo el rifle en un lugar en el que los soldados no lo encontrarían. Me voy con ella y me encuentro con una escena, Eun Yoo sostiene el cuchillo de uno de los guardias, quién al parecer quería cortar a Yeong su.
-Puedes revisarme primero. ¿Contento?-le dice al mostrarle la herida.
-Deberiamos ser más minuciosos contigo. Es lo justo para los asesinos, ¿No?
Me acerco con mi cuchillo y le corto el hombro, este retrocede,-Si vas a cortar a alguien para saber si es un monstruo, entonces mejor hagámoslo con todos.
-¡Maldita-
-Señor. Creo que es suficiente.-Chan Young lo detiene de atacarme.
Eun Yoo me aleja y nos vamos en la misma dirección, ella se venda la herida no sin antes meter una cantidad de gotas de sangre a un pequeño frasco que escondió bajo su ropa.
-Los hombres son unos imbéciles, de no ser por el jefe ninguno de esos estúpidos dirigiría este lugar.
Al entrar a la habitación, dejo mis cosas en el suelo. Esperando recuperarme.
-Ah, las niñas lindas.
-Las lindas se vuelven monstruos.
-Toma tus cosas y vete a la mierda.-le tiro la bolsa con cosméticos en la mesa frente a ella y me alejo para tomar un vaso de agua.
-¿Dónde está la jefa Ji?
-Mamá salió a trabajar. Está ocupada, no como tú.-escucho a mi detrás
-Nadie tiene más tiempo libre que tú.
-Oye. No ví ninguno caoba en su última tanda.
-Son todos iguales.
-No hay dos tonos de rojo iguales-se retoca el maquillaje-, Ve a buscarlo. Es "caoba".-Eun Yoo se da la vuelta, frustrada, ruedo los ojos y me decido por ir con ella-, ¿La sangre de papa era este tono de rojo, o estaba más cerca de esto?
Eun Yoo retrocede enojada y toma de la cabeza a Jung para hundirla en su pote con comida. No puedo evitar reírme.
-¡Perra loca!
-¿No lo sabías? Hace tiempo que estoy loca. Pero puedo ponerme más loca-se le acerca-, Y no se que pasará si eso ocurre. Así que, porfavor... Cuida lo que dices si estoy yo.
Eun Yoo se retira y yo me quedo riendo.
-¿De qué te ríes, monstruo?
-Se te corrió el maquillaje.
Salgo detrás de Eun Yoo y la gente susrra cosas a nuestro alrededor.
-¿Por qué tan ansiosa de ver a la jefa Ji?-me le acerco.
-Ya lo verás. No te separes, veámonos dónde siempre.-me extiende de forma disimulada el frasco con sangre.-, ¿Cómo te has sentido?
-Igual que siempre... Se me han acabado los tubos de café, quizá debería guardar esto para una emergencia-Eun Yoo me golpea ligeramente el hombro.
-No seas ridícula, ¿No recuerdas lo que pasó la última vez que trataste de aguantar la sed? Casi te descubren, no voy a permitir que expulsen de aquí.
-Ten-le entrego mi ración de comida-, lo necesitas más que yo.
Ella me rueda los ojos pero aún así acepta la comida, la guarda en su mochila.
-Escuché sobre otra expedision que harán hoy, pero no oí nada sobre traer sobrevivientes.-me dice decepcionada mientras se come una de las barras de cereal.
-Pensaba escabullirme mañana por la mañana, ya sabes, cuando hay menos guardias.
-¿Tú sola?-asiento-, ¿Y qué haré si me preguntan por ti? Siempre estamos juntas, ¿No crees que será raro?
-No nos quedan muchas balas, si salimos las dos no sé cuánto podré aguantar y seré incapaz de protegernos.
Salimos por la parte subterránea del lugar. Eun Yoo alumbrando con su linterna y yo estudiando el mapa y recogiendo el rifle que anteriormente había escondido.
-¿Sientes algo?-me pregunta mientras caminamos.
-Nada. No creo que hayan monstruos sobre nosotras o más lejos.
Tomo un sorbo de la sangre, sintiendo como mi cuerpo se fortalece. Últimamente, gracias a Eun Yoo, he podido mantenerme estable y cada vez que lastiman a los monstruos ya no siento nada, el dolor se apagó. No he sentido a mi sombra ni una sola vez en estos días desde el derrumbe del estadio, ni una sola palabra de ella o algún susurro. Solo he tenido sueños extraños, sueño mucho con Hyun su como una estatua de piedra y un laboratorio, también a veces oigo llantos, pero no humanos, unos llantos terroríficos que únicamente se encienden de noche.
Caminamos en la oscuridad, volviendo al túnel hasta salir por una puerta azul metálica, la cual daba al exteriror.
La luz del día me hace relajarme, estiro mi cuerpo y oigo una risa.
-¿Qué?
-Es como si nunca hubieras salidos y acabamos de volver-dice mientras sonríe y saca su cuchillo, yo armo el cargador del rifle.
-Ya sabes, me gusta la naturaleza.
Caminamos por la ciudad solitaria, sin ningún alma en nuestro camino. Vemos los pañuelos rojos, no puedo evitar recordar el pasado y los inicios de este nuevo mundo. Le hago una seña a Eun Yoo de que sigamos, ella asiente y sigue con el camino habitual.
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The last sweet home (Segunda temporada)
FanfictionLuego de la "muerte" de Hyun su, nuestro grupo de refugiados sobreviven al infierno de un mundo apocalíptico... Hyun su y tu, parte II