Capítulo Diesiocho

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Frida Mitmam.

Unos quince minutos después tocaron a mi puerta y cuando abrí, me llevé la sorpresa de que los cuatro estaban al frente de mi habitación, con trajes completos, el pelo cada uno lo tenía a su manera perfecta, se veían realmente guapos…

Mack llevaba un traje color azul oscuro con una camisa blanca, Conrado estaba vestido completamente de negro con una corbata negra también, Cyrano optó por un traje negro, pero con una camisa blanca y una corbata negra, por último estaba Raynard que se veía igual de guapo que los demás con un traje negro con una camisa color rojo y un corbatín negro haciendo resaltar el color de la camisa. De verdad no sé qué están planeando estos hombres, pero con solo verlos de esta manera ya me puse nerviosa.

Te ves como una diosa Frida, comenta Conrado haciéndome sonrojar. Ese vestido te queda perfecto, nena, me dice Mack y sonrió mirándolo. Luego los otros dos hermanos me alagan también diciéndome que me veía muy hermosa.

Cyrano me tiende su mano, miro unos segundos a Mack el cual me da una pequeña sonrisa como para qué le tomará la mano a Cyrano, solo espero no arrepentirme, digo mirando a los cuatro y tomo la mano de Cyrano el cual deja un beso en esta y luego empezamos a caminar hacia lo que supongo es el garaje de ellos, Conrado se acerca abriendo la puerta con su huella y cuando logro ver hacia el interior quedo  impresionada, tienen muchos autos  y motos también, de todo tamaño y color… ¿En cuál quieres ir, mía bella – me pregunta Raynard pasando su mano por mi cintura, haciendo que mi piel se erice ante su tacto?

Mmm me gusta el blanco, murmuró señalando uno de color blanco algo bajo, pero demasiado lindo, Conrado toma unas llaves de un pequeño estante que contiene como que todas las llaves de los autos y las motos que tienen, caminamos hasta el auto, Conrado me abre la puerta de adelante y nos subimos los cuatro, es muy gracioso el ver a cuatro hombres que literalmente se querían matar unos días atrás y peor ver sentados a Mack, Raynard y Cyrano juntos como si nada.

Creo que elegí una mala elección para ir todos juntos, rio levemente, ustedes tres son muy grandes para ir juntos, comentó mirando a los tres por el retrovisor, tal vez un poco, pero no importa a ti te gusto este, dice Raynard con una pequeña sonrisa lo cual me hace sonreír a mí también, Conrado sale del garaje y después de la casa, desde que llegue solo una vez he salido de la casa y sigo impresionada con lo grande que es por dentro y por fuera y como si fuera poco está sola literalmente, no hay ninguna otra casa cerca de la de ellos, calculo que para empezar a ver casas más adelante se lleva como unos veinte minutos en auto, caminando sería peor.

Después de lo que dijo Raynard los cinco nos quedamos en silencio. Se sentía un aire ligeramente tenso, pero era soportable. ¿No me darán ni una sola pista? Pregunto mirando a Conrado el cual niega con una pequeña sonrisa y atrás escucho que se ríe Cyrano, sabemos que te vuelven loca las sorpresas linda así que olvida que diremos algo, suelto un pequeño bufido divertida, no es justo que ustedes cuatro sepan y yo no, comento y los miro por el retrovisor, Mack eleva levemente su comisura mirándome también, mi amor no seas ansiosa, me dice Mack mirándome y luego ve por su ventana.

Llevamos como unos cuarenta y cinco minutos en el auto, ninguno volvió a decir nada, pero la poca tensión que había se quitó completamente. Pasamos al frente de lo que supongo es un restaurante o algo así, es bastante grande y lujoso, Conrado estaciona al frente del valet parking y me mira, llegamos morena, me dice Conrado mirándome fijamente haciéndome sonrojar por el apodo que hace años no escuchaba, primero bajan Mack y ellos, Mack me abre la puerta y me tiende la mano, la tomo y salgo del auto acomodando mi vestido, el lugar es realmente hermoso… Vamos nena, siento la mano de Cyrano pasar por mi cintura, Mack toma mi mano y los otros dos se quedan a nuestro lado, suelto un suspiro temblorosa por los nervios y empiezo a caminar hacia la entrada, un hombre grandullón nos abre la puerta de vidrio, al entrar todo es impresionante, arriba hay enormes lámparas de cristal que iluminan el lugar, las mesas son de vidrio también dándole un toque bastante lujoso a todo el lugar, lo que me extraña es que no hay nadie aparte de las personas que atienden, nos sentamos en una de las mesas que dan una buena vista a todo el lugar.

NA DEAMHAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora