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Dos semanas.

Dos semanas ha estado faltando el albino a su escuela, debido a una terrible depresión. ¿Su razón? En todo ese tiempo, no ha vuelto a ver al alfa de potentes ojos rojos. En todo aquel tiempo se la habría pasado acostado, llorando y suplicando volver a verlo. ¿En dónde está el azabache y por qué no se ha acercado al albino?

Se levanta al escuchar como golpean su puerta, se levanta, débil, para abrirla y sentir un escalofrío al ver los ojos rojos. Sin previo aviso, sus lágrimas comenzaron a caer por su mejillas, golpea levemente el pecho del alfa mientras aquel lo observa sin reacción alguna.

—Que aburrido. —observa el destrozado rostro.

—¿¡D-Donde estabas!? —dice entre lágrimas.

—Que aburrido.

—¡P-Por dos semanas! Estuve solo por dos semanas —el llanto se hace más fuerte.

—¿Por qué te pones así? —el albino desvia la mirada, el azabache se acerca.

—Porque no nos hemos visto..

—Mentira —el albino muerde su labio.

—Es que pensé... Pensé que..

—Que Me fui con otro —el contrario juega con sus manos—. Que aburrido.

—P-Pues si.

—Que aburrido —toma los hombros del albino.

—¿Eh? ¿Qué harás?

—A lo que vine. A follarte.

—Oh..

El albino baja la cabeza sintiendo como lo toman al estilo nupcial y lo tiran a la cama, el azabache se pone encima para acercar su nariz y aspirar profundo el aroma a vainilla, quien el dueño tiene un carmín en sus mejillas. Muerde con gentileza el cuello del albino haciendo este jadear, lo que causa que el ojo rojos empiece a tener una erección.

—Lame.

El albino se confunde al observar los dedos, pero hace caso, los mete dentro de su boca mientras que, con la otra mano, el azabache le baja los pantalones. Retira los dedos, los baja y mete el primero en la entrada del ojo gris, este gime cerrándose sus ojos.

—M-Me duele... —el azabache retira los dedos.

—Voy a follarte.

El azabache se acomoda entre las piernas del albino para bajarse los pantalones y los boxers dejando ver su erecto pene, abre más las piernas del albino para entrar poco a poco, el albino da un fuerte gemido y abraza al azabache con fuerza tirando de su saco, el azabache empieza a moverse, gruñe al sentir como las paredes del albino apretaban su pene, aumenta el ritmo tomando las caderas del albino quien empieza a gemir más alto y de manera descontrolada el apellido del azabache, el albino es el primero en venirse, el contrario cambia de posición al omega poniéndolo en cuatro para entrar de una y escuchar un fuerte gemido, las embestidas eran bruscas y rápidas, el albino mordía la almohada con lágrimas bajando por sus mejillas, el albino vuelve a venirse manchando las sabanas, mientras que el ojos rojos da unas embestidas más para venirse dentro del de ojos grises, le da la vuelta para besarlo, este corresponde, se separan debido a que al menor le estaba faltando el aire, el azabache se sienta al lado del albino para ver como este se acuesta encima de él.

—Q-Quedate, por favor —dice algo adolorido.

—Que aburrido.

No Puedo Soltarte  [Omegaverse-2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora