No Puedo Soltarte [Omegaverse-2021]

14

El albino despierta, escucha el lindo canto de los pajaritos, se estira para dar un enorme suspiro, pero nota algo raro, mira a su lado y suspira con tristeza al ver que estaba absolutamente solo, se acomoda sentándose en la cama y se queja debido a un enorme dolor en su estómago y trasero, mira al piso observando su ropa sucia, estaba completamente desnudo, eso causa que un carmín decore sus mejillas, escucha un pequeño ruido en la cocina, se asoma un poco desde la cama y tiene un pequeño susto al ver al azabache salir de ahí con una mesa portable en sus manos llena de comida.

—B-Buenos días —dice sonriendo.

—Que aburrido —deja la mesita encima de las piernas del albino-. El desayuno.

—Gracias, se ve delicioso —toma el tenedor y pincha una fruta.

—Me voy a ir —el albino se entristece.

—¿A.. A donde irás? —no lo mira y apreta con más fuerza en tenedor.

—Que aburrido, no te importa —dice para darse la vuelta y salir del departamento, sabiendo lo que hará el albino.

Tal como él pensaba, el albino bota la comida con lágrimas bajando por sus mejillas, se cubre con la sábana hasta la cabeza, preguntas le empiezan a circular por la mente.

¿Por qué es tan frío con él?

¿Acaso solamente lo usa para entretenerse?

¿No es nada más que un juguete sexual?

El llanto se intensifica, pasa sus manos por su rostro mezclando las lágrimas junto a la saliva y la mucosidad nasal, sube ambas piernas para hacerse bolita mientras se insultaba y se despreciaba a si mismo.

☘︎

El azabache caminaba con las manos en los bolsillos del pantalón, se dirigía a la academia en dónde se juntaría nuevamente con la rubia, llega a la parte trasera y escala la reja para llegar a la estatua, presionar el ladrillo y entrar bajando las escaleras, camina mirando el techo hasta topar de frente con la chica.

—Buenos días —dice Junko disgustada.

—Que aburrido —la rubia frunce el ceño.

—Ahg ¡Por Dios! —se tapa la naríz—. Que asqueroso, ¿Sigues con él? —el azabache frunce el ceño levemente—. Ya déjalo, es asqueroso —es agarrada de las prendas por el azabache, este la acerca haciendo que ambas respiraciones choquen.

—Silencio.

—Ay, era una broma —le besa la nariz, el azabache la suelta bruscamente—. ¿Vamos? Queda mucho por hacer.

—Que aburrido.

☘︎

—Ahh, por fin en casa —dice Gumi acostándose en el sillón de la sala principal.

—Anoche fue agotador —dice Rin sentándose en la orilla del sillón-. Pero igual me divertí.

—¿Donde estan Hagane y Len? Ya debieron de haber bajado —la puerta principal se abre bruscamente, el rubio sube las escaleras cubriendo su rostro.

-—¡Len por favor espera! -dice hagane preocupada sin lograr que el rubio la oyera, suspira triste y cierra la puerta, Rin se acerca.

—Tranquila, estará bien.

—Eso espero.