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Yukisome sale de la academia cansada, se para en la entrada del edificio para estirarse, de repente esa escena aparece en su cabeza, Kamukura Izuru junto a su alumno, Komaeda Nagito, eso despertó su curiosidad.

¿Qué es lo que realmente oculta Komaeda?

Vuelve al lugar de los hechos tratando de encontrar algunas respuestas, mira a su otro lado y lo ve, unas escaleras subterráneas, se acerca algo confundida.

¿Desde cuándo está eso ahí?

¿Y por qué no estaba enterada?

Empieza a bajar con cuidado, la oscuridad cada vez se hacía más grande, saca su teléfono para prender la linterna, traga saliva con fuerza para gritar con nervios.

—¡¿H-Hola?! ¡¿Hay alguien aquí?!

Silencio.

—¡¿Hola?!

¡Ayuda!

☘︎

El albino escucha como golpean su pierna, se levanta vestido y limpia un poco su rostro, abre la puerta observando a su compañera, Sonia.

—Hola Komaeda.

—Hola, Sonia, ¿Necesitas algo?

—¿Estas bien? —el albino sorba la nariz—.

—Si ¿Por qué lo preguntas?

—Es que te escuché llorar —el albino desvía la mirada—. ¿Estas bien? ¿Quieres que te ayude en algo?

—No no, así estoy bien, de verdad, gracias.

Sonia se despide no convencida, el albino cierra la puerta para apoyarse en ella y arrastrarse hasta quedar desatado en el suelo, las lágrimas volvieron a descender por sus mejillas, solamente tenía cosas negativas pasando por su mente.

—Soy un estúpido.. Jamás encontraré la felicidad..

Se abraza a si mismo, sus recuerdos de la niñez están presentes, la pérdida de sus padres, la muerte de su perro, el abandono, las violaciones.

—¿Por qué.. por qué todavía no estoy muerto?.. ¡¿Por qué?!

Empieza a golpear su estómago, las lágrimas salían cada vez más y la mucosidad nasal bajaba, se limpia con la manga de su chaleco, se levanta para ir al baño, se arrodilla frente al inodoro y lo hace, se provoca el vómito, al terminar observa la asquerosidad mientras de maldecía y se golpeaba el estómago, nadie lo ha tomado en cuenta y en quien confío, a quien se entregó, con quién se ilusiono, lo ha abandonado.

☘︎

El azabache llega al departamento del albino, se para en la puerta y escucha el llanto, la abre lentamente observando al albino en el suelo, su análisis no lo vió venir, no vió venir que el albino, se estuviera cortando las venas, abre la puerta algo brusco, se acerca y le quita el cuchillo de las manos, el albino abre los ojos sorprendido y asustado.

—¿K-Kamukura?

El azabache no dice nada, toma al albino del chaleco y lo lleva al baño, mira el inodoro y observa el vómito, lo ignora y baja la tapa para sentar al albino, abrir el mueble y sacar un desinfectante, algodón y un yeso, pasa el algodón húmedo por los cortes, el albino se queja de dolor dejando salir unas lágrimas, el azabache termina de curarlo para tomarlo, llevarlo a la cama y abrazarlo con fuerza.

—¿I-Izuru? —lo mira.

—Que aburrido.. Que tonto.

—¿Q-Qué?

—Cortarte las venas.. Que aburrido.

El albino se entristece pero no hace más que aferrarse al azabache y descansar en el pecho de él, este no hace nada y acaricia el esponjoso cabello, después de un buen rato el albino se queda dormido, el azabache toma su brazo y mira el yeso.

—¿Por qué lo hiciste?..

No Puedo Soltarte  [Omegaverse-2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora