Hyeji
—Bu-bueno, si no eras mi compañero de aula, entonces, ¿cómo nos conocimos? ¿Fue por Beomgyu?— Sospeché que mi rostro se puso rosita y no quería que subiera el tono así que rápido intenté cambiar de tema. Yeonjun soltó una risita cuando lo notó.
—Mmm... si y no.
—¿Cómo?
Se detuvo frente a una máquina expendedora de refrescos.
—¿Ponche? — señaló.
Rápidamente vino a mi mente lo que parecía ser un recuerdo; Yeonjun frente a mi al pie de las escaleras ofreciéndome un refresco de ponche.
Entonces si nos conocíamos...
—¿Hyeji?— escuché su voz a lo lejos. — ¿Estás bien?
Asentí lento.
Solo fue una imagen pero fue más que suficiente para traer alegría a mi corazón.
—Estoy bien, no te preocupes— sonreí. —Si, por favor. Ponche está bien.
El caballero frente a mi introdujo los billetes en la máquina expendedora y sacó los refrescos de la parte baja. A continuación entregó mi bebida en la mano.
—Listo.
—Gracias.
—Y bien, ¿en qué estábamos?
—En cómo fue que nos conocimos.—le respondí.
—¡Cierto! —me invitó a sentarme al pie de la escalera junto a él y eso hice. —Verás, tal vez y esto que te voy a decir no lo recuerdes, es decir, ni aunque jamás hubieras perdido la memoria es muy probable que no recuerdes lo que te voy a contar a continuación.
Mi curiosidad aumentó el doble así que no hice más que acercarme un poco más a él.
—Te escucho.
El pelinegro aclaró su garganta antes de comenzar a hablar.
—Todo sucedió un mes antes de entrar a clases. Acababa de llegar a Corea y aún estaba intentando ajustarme a la zona horaria y a todas las etiquetas de conducta que para en ese entonces eran innecesarias para mi. —me miró de reojo y siguió hablando. — En ese entonces había pasado por algo que me destrozó así que no escuchaba a nadie, ni siquiera a mis padres o amigos cercanos. Estaba perdido, o eso era lo que comúnmente escuchaba de las personas cercanas a mi familia, así que un día ya cansado de todo eso, salí a tomar un poco de aire fresco. Caminé y caminé hasta que encontré una tienda en donde vendían cosas heladas. — soltó una risita. — Recuerdo que ese día hacía bastante calor pero el cielo permanecía gris desde temprano. No entendía como ambos climas podían coexistir al mismo tiempo así que me enojé aún más.
—¿Qué culpa tenía el clima?— pregunté divertida.
—¡Ya lo sé! Pero en ese tiempo sentía que todo estaba en mi contra así que me tomaba todo muy personal.
—¿Incluyendo el clima?
—Incluyendo el clima — ambos reímos.
—Por favor, continúa.
El chico asintió.
—Bien. Entré a la tienda en busca de helado de chocolate, sin embargo solo había de zarzamora con queso, así que lo tomé. No tenía otra opción, el clima era horrible y no había ninguna otra cosa helada que pudiera calmar mi calor. Salí de la tienda con la nieve en mano pero al hacerlo noté que las nubes grises en el cielo habían comenzado a soltar toda el agua que cargaban así que me quedé un momento en la banqueta, observando la lluvia caer. Todo estaba tranquilo, hasta que una chica quejumbrosa se colocó junto a mi.
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Wash away | Yeonjun
FanfictionTercera parte de Lonely boy. Hyeji y Yeonjun se reencuentran de nuevo en Seúl años después de aquella trágica despedida, sin embargo ninguno de los dos parece recordar lo sucedido. ¿Qué fue lo que ocurrió que los llevó a tan triste destino? Y a pesa...