Wash away | Yeonjun

CAPITULO 27: el tatuaje

Hyeji

—¿Hyori hizo qué?...

Yeonjun se quedó estático por un momento y no tuve otra opción más que sonreír entre lágrimas.

Le había pedido amablemente que se detuviera cuando estaba a unos pasos de mi así que así lo hizo aún cuando no comprendía mi petición... supongo que ahora sabe el motivo.

—Amor...

—No. Basta, Yeonjun. Es suficiente.

Apenas llegó al parque en donde le pedí vernos, pude contemplar a la perfección el tatuaje que Hyori mencionó hace una hora. Es cierto, aún lo tiene. Y si eso es verdad, entonces todo lo demás también lo es.

—Amor, déjame explicarte — intentó acercarse pero di un paso hacia atrás y lo detuve.

—Tuviste dos meses para explicarte, Yeonjun. Regresé a Corea hace casi tres meses y jamás dijiste una sola palabra de lo que ocurrió en aquel entonces.

—Lo-lo hice para no forzarte a recordar, Hyeji. El doctor—

—Ahora intentarás justificarlo todo, ¿no?— solté una risita sarcástica y me limpie las lágrimas con la maga de mi saco café. —Yeonjun, yo creí en ti.

—Amor...—seguía diciendo con un nudo en la garganta; sus ojos brillaban y no era solo por la luz de la lámpara que estaba sobre nosotros dos. —Yo no quería que te enteraras de este manera, yo quería que recordaras todo a su tiempo—

—¿Y mientras, qué? ¿Ibas a verme la cara de tonta todos los días? Por favor Yeonjun, debi ser un juego para ti así como lo fui hace muchos años...

—¡No, no, no! ¡Eso no es verdad! ¡Tu nunca fuiste un juego para mi, Hyeji! ¡Siempre te amé! ¡Fuiste y eres mi más grande amor! — se le salió una lágrima.—Amor, déjame—intentó tomar mi mano pero rápido la quité.—Está bien, no te obligaré a nada, pero quiero que sepas que tú nunca fuiste un juego para mi y que solo quería procurar tu bien.

Me quedé en silencio durante unos segundos mientras intentaba controlarme para no llorar aún más.

—¿Al menos pensabas decírmelo? Es decir, si al final no recordaba nada, ¿pensabas decírmelo de todos modos?

Yeonjun se quedó callado por un momento y después, asintió.

—Prometí que lo haría. La verdad es lo mínimo que mereces después de todo lo que te hice sufrir, Hyeji.—sonrió entre lágrimas. — Te amo, y ya no quiero ser la persona que te lastime... ya no quiero lastimarte.

—Entonces estarías de acuerdo en alejarte de mi si así te lo pidiera, ¿verdad?— sentí como si una bala atravesara mi corazón cuando terminé de pronunciar aquellas palabras.

Ya lo había pensado, cuando estaba llorando con el minino en brazos. Tal vez distanciarme un poco de Yeonjun ayudará a asimilar cosas y buscar una solución al problema que tenemos enfrente.

Aunque, bueno, tal vez el problema sea ese... alejarnos puede hacer que lo hagamos en definitiva.

¿Estaré dispuesta a perderlo?

Río para mi misma y niego con la cabeza.

¿Qué estoy diciendo? Después de todo el daño que me hizo en el pasado...

Pero no es más que eso, el pasado.

Miro el tatuaje una vez más y asiento lentamente.