CAPITULO 2: vagos recuerdos

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Hyeji

—¿Hyeji? ¿E-eres tu?

Me quedé inmóvil durante unos segundos, no sabía cómo responder a la pregunta. ¿Acaso lo conozco?

Afortunadamente uno de los miembros de staff pasaba por ahí y me redirigió a la ubicación en donde se supone debía estar.

Ms. Lee, por allá— indicó.

Gracias. — respondí. Traté de no hacer contacto visual con el chico pues no reconocerlo me había puesto nerviosa. ¿Me conoce de cuando estuve aquí en Seúl?

Lo siento— se disculpó. — Creo que la confundí con alguien más — hizo una pequeña reverencia y siguió su camino hacia la pasarela.

Tal vez sea porque casi no hay luz detrás del escenario o por el oscuro sombrero con encaje que cubre mi vista, pero por más que intenté recordar esas facciones, no logré recordarlo.

En fin, no pasa nada.

Creo que lo importante en este evento es que no me reconozcan pues no quiero traer a flote los pocos y malos recuerdos que aún conservo en mi memoria. Es decir, ¿que tal si la bravucona que abusaba de mi en la preparatoria me reconoce en algún volante o algo parecido? No. No quiero tener que lidiar con cosas como esas. Vine a Seúl a buscar a mi hermano, y en cuanto lo encuentre regresaré a Inglaterra.

Apresuré mis pasos y caminé hacia donde estaba previamente sentada con Yena. Tenía que ver mi diseños, había esperado mucho por esto, sin embargo, una llamada importante entró a mi celular y tuve que salir casi al instante.

Graba la pasarela, la veré después—le indiqué.

Pe-pero—

—Son los investigadores privados—hice una mueca y Yena entendió al instante.

Está bien. Pero me deberás una—rodó los ojos e hizo como si no le importara.

Soju y pollo frito para cenar.—sonrió.

Hey, ya ve a atender la llamada.

Caminé hacia el pasillo y finalmente respondí.

¿Lo encontraron?— rápido pregunté.

Tenemos una dirección pero no sabemos si aún vive ahí.—respondió.

No importa, mándamela. Mañana a primera hora iré a donde me indiquen.

—De acuerdo.

Enseguida recibí el mensaje con la dirección escrita.

La contactaremos si encontramos algo más.

—Estaré al pendiente.

Colgué la llamada.

He buscado a mi medio hermano desde que la abuela falleció. Ella me dejó una carta explicando que era su familia de sangre, una tía abuela que me encontró después de haberme buscado por mucho tiempo pero que a petición de mi padre jamás me lo comunicó. Por el contrario, se quedó junto a mi e incluso me dio el apellido para que pudiera salir de aquel orfanato. En la carta decía que cada noche que la visitaba para beber té caliente sentía la necesidad de decirme la verdad pero que no pudo, tenía miedo de lo que mi padre pudiera hacer así que lo mantuvo en secreto hasta el final. La abuela anhelaba que yo tuviera una familia e hizo lo que pudo para brindarme una familia provisional pero que a falta de su presencia, debía ir a buscar a mi hermano para tener al menos un hombro en el cuál apoyarme. Dijo que era una buena persona y que debía confiar en él. Dejó escrita una dirección que se supone era donde debía encontrarlo pero cuando llegué, ya no había nadie. La dirección era de Estados Unidos así que tardé en obtener mis papeles listos para viajar hasta allá.

Wash away | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora