CAPITULO 30: la sorpresa

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Un año después

Hyeji

Tan pronto como salí de la junta fui corriendo a mi oficina para cambiarme.

—¡¡Yena!!

—¡Eu!—gritó desde afuera.

—¡¿Trajiste los tenis?!


—¡Ajam! ¡Acá los tengo!—respondió y al instante entró a la oficina con la chaqueta y accesorios en mano.

Volteé a verla y noté que aún no se había cambiado para el concierto.


—¡¿No vas a ir?!—pregunté mientras hacía maniobras para ponerme la ropa.

El concierto del grupo en donde está mi hermano comienza en menos de 30 minutos y aún hay muchas cosas por hacer.


—¡¡Claro que si!! ¡¿Acaso me crees capaz de perderme el concierto de mi novio Jakey?!—hizo un ligero puchero al cual reí.


—Si sigues diciendo eso haré que se vuelva realidad.—advertí. Yena rápido negó con la cabeza y manos.


—¡Solo bromeo! Sabes bien que mi bias de Enhypen es Jake, así que es "mi only one".


—Así como el millón de fans más alrededor del mundo.—rodé los ojos y reí.


Yena soltó una risita divertida y comenzó a cambiarse de ropa apenas me ayudó a ponerme el collar.


—¡Hey! Al menos no estoy enamorada del hermano de mi mejor amiga—se burló.—Lo tenías todo para estar con él pero preferiste dejarlo atrás.

Volteé a verla y me encontré con una Yena que estaba disfrutando mucho de la situación.


—¡Oye, mala amiga!—la empujé un poco.

—¡¿Qué?! ¡¿O me vas a decir que ya no sientes nada por el tonto ese?!


Inevitablemente sonreí al recordarlo.


Hace un año me despedí de él y vine corriendo a Inglaterra para arreglar los desperfectos en la empresa. Yeonjun fue muy maduro y aceptó mi decisión, sin embargo, a pesar de haberlo "dejado atrás" yo nunca pude sacarlo de mi cabeza.

Cuando llegué de nuevo a Inglaterra lo primero que hice fue buscar a una terapeuta. Necesitaba sanar, cambiar las asperezas en mi ser para regresar a Corea y finalmente estar con Yeonjun. Le pedí no cruzar palabras hasta este verano y él aceptó con mucho amor y paciencia ya que quería que todo el proceso se fuera dando poco a poco, es decir, sin presiones. Y no, no es que él me presionara, más bien que yo no me presionara a mi misma por tenerlo cerca. Vaya la redundancia, me conozco demasiado bien que estoy cien por ciento segura que si lo hubiera tenido cerca durante este año qué pasó, ya hubiera dejado la terapia de lado y habría corrido a sus brazos arruinando la relación con ello.

Lo sé, pienso demasiado, pero lo amo tanto que no estoy dispuesta a correr ningún riesgo para perderlo.

Me enteré por televisión que al cerdo del doctor que abusaba de los niños en el orfanato en donde yo crecí, fue capturado y puesto tras las rejas apenas pasó el primer mes desde que me fui. Y llámenme loca, pero creo que Yeonjun tuvo algo que ver en ello.


Se lo agradezco de todo corazón.

Por eso y muchas cosas regresaré la semana que viene a Corea y le pediré que reconsidere la idea de estar juntos durante mucho tiempo, tal vez... ¿tener una familia? Con gatitos sería lo más ideal.


Wash away | YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora