Wash away | Yeonjun

CAPITULO FINAL: el futuro

Hyeji

—¿Yeonjun?—pregunté apenas llegué al patio trasero de la preparatoria. —¿Qué estamos haciendo aquí?

Yeonjun sonrió tierno y me tomó de la mano para ayudarme a sentarme junto a él, debajo del frondoso árbol verde. Después de estar un tiempo en silencio y aún con las manos unidas, suspiró.

—Woah... esto es precioso, ¿no es así?

Yeonjun miraba hacia el frente y dejaba que la brisa se hiciera cargo del acomodo de su cabello, sin embargo, se seguía viendo espectacular. Una sonrisa noble y traviesa se asomaba en su rostro lo cual me hacía sentir en paz también, asi como la vista en el patio trasero de la preparatoria.

Parece que al fin pudimos encontrar paz al mismo tiempo...

—Lo es Yeonjun, lo es.

El pelinegro metió la mano que tenía libre al bolsillo de su pantalón y sacó de ahí una pequeña caja color negra colocándola en mis manos y la cubrió con sus manos sobre las mías. Es decir, es pequeña pero no lo suficiente como para cubrirla solo con mis manos.

—¿Esto es...?

El chico tierno sonrió.

—He esperado más de 7 años para este momento, Hyeji... pero no voy a hacer esta pregunta aún.

—¿Huh?—eso definitivamente me tomó por sorpresa.

Yeonjun se colocó de rodillas frente a mi ya que estábamos sentados en el suelo y con ambas manos sujetó mi rostro dulcemente.

—Te he esperado más de 7 años Hyeji y siempre hay algo que nos impide seguir juntos. Llegué a desesperarme debido a eso, sin embargo he llegado a la conclusión que por ti estoy dispuesto a esperar una vida entera si es necesario—sonrió. Después, colocó sus tiernos labios sobre los míos. Un beso. Eso fue suficiente para hacerme sonreír de nuevo. —Además, creo... creo que estamos destinados a estar juntos, así que no importa cuanto tiempo pase, yo siempre esperaré aquí por ti. Aún si no quieres casarte todavía, yo te esperaré, siempre lo haré, porque te amo, Lee Hyeji.

Rápidamente las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos y Yeonjun me ayudó a limpiarlas de la forma más delicada posible.

¿Cómo no amar a este ser?

El momento nos envolvió y dejé que se sentara junto a mi por unos minutos más sin decir nada más a cambio.

Y ahí estábamos los dos tomados de la mano, después de muchos años, finalmente juntos.

—Yo... recordé la primera vez que te vi.

—¿Huh?— rápidamente volteó a verme confundido.—¿Qué quieres decir?

—Hablo... hablo de la vez que coincidimos por primera vez en la tienda de conveniencia, días antes de entrar a la preparatoria... ¿tú también lo recuerdas?

Yeonjun sonrió y le dio un corto beso a mi mano.

—En ese entonces creí que en algún momento alguien iba a llegar a mi vida a traerme paz, así como tú lo hiciste en aquel entonces.

—¿Y llegó?

El pelinegro sonrió tierno y asintió.

—Solo que no esperaba que fuera la misma chica a la que le compartí mi helado de zarzamora.—ambos dejamos escapar una risita.