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—La primera vez que me probé en un club importante por así decirlo, fue en Liniers si no me equivoco

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—La primera vez que me probé en un club importante por así decirlo, fue en Liniers si no me equivoco. Fue un tanto incómodo porque nos probamos los dos con Carlos y él no quedó, y no nos gustó eso porque nosotros jugamos juntos desde muy chicos, pero bueno, yo quería quedar ahí a toda costa. Me acuerdo que después de que Emma lo consolara a Carlos corrió hacía a mí y por primera vez alguien me había felicitado un logro. Fue ella entendés, y me hizo sentir que valía todo la pena, con ella todo vale la pena siempre.

~Danilo Sánchez en la actualidad




—¿Que pasa entre el uruguayo y vos?— preguntó el morocho poniendo un tanto incómoda a su hermana. Esta hizo una mueca inconforme, buscando palabras inexistentes para lograr hacerse entender con su hermano.

Habían salido de su casa simulando ir a la escuela, sin embargo ahora se dirigían hacia la estación de tren donde se encontrarían con cierto castaño quien en estos momentos no tenía precisamente conformes a los hermanos.

Ahora caminaban lo más rápido que podían, mientras Carlos cuestionaba a su hermana con una duda que mantenía ocupado su intelecto en silencio. Ahora debía saciar su inquietud y su hermana no colaboraba, ya que ahora el silencio sepulcral definía que ni ella tenía alguna idea de cuál era el vínculo acordado entre ellos.

—Es complicado...— murmuró ¿Qué podía decirle? Estaba enamorada de él y viceversa, al menos eso creía, pero no estaba segura de que era lo que los conectaba hacia algo formal o incluso informal. La realidad era que no había título existente en estos momentos que los uniera. Y sabía que su hermano no lo entendería.

—¿ Qué es complicado? ¿No te gusta?

—Si claro que me gusta, y creo que yo también per— la interrupción del de rizos no la dejo terminar la oración, así que calló abruptamente.

—Y bueno, si se gustan ¿Por qué sería complicado? Sean novios y listo— Ahí estaba,el tema es que era más complicado que eso, pero ella no tenía palabras para explicarse, así que decidió decirle a su hermano que no era tan fácil como creía, e intento dejar el tema atrás, desviando la conversación hacia otro rumbo y para su suerte había funcionado.

Al llegar a dicha estación, el chico que los esperaba a un costado los saludó incómodamente, Carlos aceptó el saludo y lo devolvió, sin embargo Emma pasó por su lado chocando hombros y se dirigió a la fila que hacía la gente para entrar, disimulando el echo de que no tenía boleto en posesión. El chico reaccionó a la acción anterior cerrando fuerte sus ojos frustrado, luego la siguió de cerca, buscando tan solo una mirada, la cual nunca llegó.

Ahora los tres se encontraban en un apartado del tren, uno frente a los otros dos, sentado en el suelo de metal, buscando la forma en que cierta rizada lo perdonase. Mientras los otros dos ignoraban completamente al muchacho, con caras idénticas para nada agradables.

𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋//ᵈᵃⁿⁱˡᵒ ˢᵃ̃ⁿᶜʰᵉᶻ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora