Después de esa noche, el dormir juntos se hizo una curiosa costumbre, una costumbre que ninguno cuestionó, ni hizo muchas preguntas al respecto, era un simple hecho, el sol sale por las mañanas, Sam puede ver fantasmas, y ellos duermen juntos por las noches; y este hábito siguió incluso después de que las heridas del ojimorado hubieran sanado.
La única ocasión en la que Sam cuestionó sobre porque ahora la habitación de invitados estaba vacía, su compañero solo señaló que no se desharía tan fácil de él, algo así como haber dejado entrar a un vampiro, por lo que Veg se acostumbró a ello.
Las diversas tareas de sus días podrían separarlos, a veces Sam trabajaba hasta tarde, a veces David se entretenía en la cocina, pero al llegar a la habitación solo eran ellos dos, junto a la gata que poco a poco se acostumbraba al castaño, y la compañía permitía a todos dormir con una paz hasta entonces desconocida.
Por eso fue una sorpresa cuando una mañana Samuel se despertó temprano, demasiado, incluso para él. Aún estaba oscuro y notó que su compañero había dejado de abrazarlo en algún momento.
Tal vez por eso había empezado a hacer frío.
O tal vez no...
El médium suspiro, no quería lidiar con eso, no en ese momento, se las ingenio para protegerse entre los brazos del castaño y espero en silencio, sin dormir, que llegara el alba.
Fargan sintió como sus brazos fueron movidos para que le volvieran a abrazar, por lo que optó en colocar a ambos en posición de cucharita, pegando al contrario contra su cuerpo puesto que estaba haciendo frío, bostezo fuertemente
—Duerme pichón... Faltan dos horas para que vayas a desayunar...
Un tanto sonrojado por estar tan cerca, Sam trató de hacerle caso, pero no consiguió conciliar el sueño.
Aún así se quedó quieto hasta que se dio la hora de levantarse, aunque cansado en todo momento.
Con este cansancio se arrastró hasta la cocina y aceptó el desayuno y la charla cálida de Fargan, casi llegando a olvidar lo que había notado por la mañana en la habitación. Pero al final no era algo que pudiera obviar. Así que mientras tomaba su café antes de ir a trabajar, interrumpió al contrario con algo de seriedad.
—David...
David estaba comiendo un pequeño sándwich que se había preparado pero lo dejó de lado al escuchar la voz sería del contrario.
—¿Qué pasa, Sam?
—¿Planeas quedarte en casa hoy? —mantuvo la seriedad en todo momento, señalando la cocina.
—He... Si creo que si, quería limpiar un poco.
—Vale... —Sam arrastró la palabra mientras buscaba la mejor forma de explicar lo que quería decir—. Tu... ¿Sentiste el frío está mañana? Cuando llegaste te dije que a veces se aparecía por aquí el niño de la curva. No era broma, a veces esta casa se enfría por un fantasma... Por lo regular no es problema porque me largo cuando eso pasa. Pero ahora tú estás aquí y...
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Camina conmigo en el velo...
Fiksi PenggemarEn las vibrantes calles de un Karmaland ambientado en los años setenta, Sam, un arquitecto atormentado por la capacidad de ver fantasmas, se cruza con David, un hombre que ha caído en la ruina debido a los persistentes espectros que lo acosan. A pes...