Samuel suspiró antes de tocar la puerta de la oficina de su colega, de su "jefe" si le quería ver así, ese era más un título burlón que Willy y él le daban al más bajo para molestarlo, y una excusa para dejar al enojón pelinegro lidiar con los clientes, pues aunque Frank y Alex fueron los que pusieron una parte importante del dinero para empezar, Willy y Sam colaboraron trabajando, a veces sin cobrar, para que la empresa funcionara.
Siempre se consideraron todos socios, y Lely jamás había usado su "autoridad" contra ninguno.
Tal vez Sam había tocado fibras sensibles sin darse cuenta, por lo que se estaba comiendo la cabeza pensando en ello, y ahora esas voces que se habían callado un poco en el almuerzo, volvieron mucho más fuertes con una palabrita, una tonta palabra.
Joder... Fue lo último que pensó cuando lo dejaron pasar.
—Alejandro... creo que esto ha llegado demasiado lejos.
El más bajo miró extrañado a su amigo, alzando inclusive la ceja y dejando las cosas que estaba haciendo, puesto que estaba leyendo algunos contratos de algunos clientes
—¿Pero de qué me hablas, tío?, ¿Qué te he hecho hombre?, solo te dije que tuvieras cuidado con el bobón que tienes en tu oficina, nada más ¿Acaso estás enojado que me preocupe por ti? Joer.
—Pues entre tú y Willy me están poniendo muy nervioso, ese es el problema. De Guille lo entiendo, es así conmigo desde... Esa vez. ¿Pero tú? ¿Con quién estoy saliendo? ¿Con un ex convicto? —Sam se cruzó de brazos, muy a su pesar, con la voz ligeramente más aguda, por lo ansioso que se estaba poniendo.
—Pues puede que lo sea eh, siempre ocurren cosas inexplicables a su alrededor, ¿Acaso no te ha contado sobre cómo llegó al orfanato?, además, por qué solo vienes a mi oficina a hablarme con ese tono agudo que sabes que me molesta, tío. —Alexby se sobaba la cien, era cierto lo que decía, se preocupaba mucho por él y aunque era extraño si quería advertir a su amigo más que otra cosa, así que se cruzó también de brazos.
—No sé nada de eso, lo conozco de hace unas pocas semanas, y no voy por la vida preguntando lo que no quieren contarme. —Trataba de regular su tono, de calmarse, pero que el otro hablara siempre con tanta familiaridad de David solo aumentaba su tensión. Se pasó la mano por el cabello y negó—. Vale, vale... ¿Para que me llamaste entonces?
—Pfff... Bueno, solo ten cuidado Samuel —Alexby se recargo en su asiento suspirando nuevamente, se relajó en su silla y miró al contrario a los ojos aún confuso—. Yo no te llamé.
—Espera, ¿Qué? —Sam quedó más confundido que antes.
Mientras esto pasaba en la oficina del más bajo en el cubículo de Samuel se encontraba nuevamente Guillermo "platicando" con el castaño, sentándose en el escritorio de su compañero.
—Al paso que vamos, "Fargan" voy a tener que subir por Sam en un rato, se estaba poniendo muy nervioso muy rápido, y su ¿"esposo"? de chocolate, no ayudó mucho —El albino arrojó uno de los lápices del pelinegro a su interlocutor—. Pero mientras, tú y yo podemos tener una conversación real, y vas a responder está vez.
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Camina conmigo en el velo...
FanfictionEn las vibrantes calles de un Karmaland ambientado en los años setenta, Sam, un arquitecto atormentado por la capacidad de ver fantasmas, se cruza con David, un hombre que ha caído en la ruina debido a los persistentes espectros que lo acosan. A pes...