Bienvenida a la familia
──────────────────-... Finge que me quieres
Mi corazón se detiene y la perplejidad me inunda.
- ¿Y por qué yo haría algo como eso? - ladeo la cabeza y sus ojos grises siguen ese movimiento.
- Hazme ese favor ¿si? - trata de acercarse y amenazo con cerrar la puerta. - Solo por el día de mañana - Junta las dos manos en señal de súplica - Por favor - hace un puchero y giro los ojos.
Quien soy yo para negarme ante alguien que me está dando techo, comida y ropa pero... Me parece injusto que se aproveche de ello.
Soy una estúpida ser viviente con nada más que la ropa que me han dado y el maquillaje que cuido con mi vida.- Tendrás límites - casi se lanza a abrazarme y lo detengo - Nada de besos y conformate con que nos tomemos la mano o nos abracemos - Eso parece desilusionarlo un poco.
- Está bien - cede después de pelear en su mente - ¿Puedo darte besos en las mejillas? - pregunta con un brillo de esperanza y mi corazón se acelera.
- No - y le cierro la puerta en la cara. La verdad es que si... Todos los que él quisiera pero no los merece. Pero no tiene mi confianza ya.
[... ]
- ¿En serio te dijo eso? - pregunta Harriet incrédula. Le pedí a Hale si podía verla y ella decidió venir aquí. Le conté todo y siento un peso menos en mi pecho.
- Si me dijo eso - ella forma una "O" con su boca rosada y humectada con gloss - Y le cerré la puerta en la cara - suelta una pequeña risa y toma mis manos.
- Sin duda le vas a devolver todas las que les ha hecho a las chicas - murmura orgullosa y enciende la bombilla de curiosidad que hay en mi.
- ¿Han sido muchas? - pregunto con mi corazón martillando en mi garganta. Es pero que...
- Si, demasiadas para contarlas - mi corazón cae al suelo. - Pero ninguna a sido algo serio - hace una mueca - Más bien algo de una noche - no sé si eso suena peor. - Pero tranquila - da un apretón fuerte en mis manos - No se atreverá otra vez a insinuar algo con otra - suspiro - Aunque no creo que haya sido por su cuenta - ella tiene la esperanza de que lo que dice Vin es cierto pero yo ya no le creo nada.
- De todos modos no está bien - Enrojezco al darme cuenta que lo dije en voz alta resaltando mis celos. Ella hace una sonrisa de lado - Digo... Somos mates y yo lo respeto. - añado señalando algo invisible.
- Pues la verdad que si debió de respetar al menos el lazo - cede con una mueca - Malditos hombres - susurra.
Malditos hombres.
- ¿Ya estás lista? - pregunta alguien atrás de la puerta cerrada y asegurada.
Me pongo de pie al igual que Harriet.
- ¿Llevo algun suéter? - pregunto mientras abro la puerta y la imagen de Vin aparece en mi campo de visión. Trae consigo una camiseta de cuello color rojo y se ciñe muy bien a su torso y brazos y viste unos pantalones azul oscuro al igual que unos tenis deportivos negros. Sus habituales accesorios que consisten en cadenas plateadas finas colgando de su cuello y cadenitas en las muñecas y anillos del mismo color que lo anterior: plateado. Sus tatuajes están a la vista y reluce en su brazo esa serpiente que desde que la vi la primera vez captó mi atención.
- Te ves preciosa - sus ojos adquieren un brillo que lo veía cuando solo estábamos juntos.
- Gracias - Murmuro mirando a otro lado. Mis mejillas se han teñido de rojo tal vez ya que siento mi cara calentarse. Paso por su lado sintiendo su mirada penetrar mi cuerpo que trae encima un vestido blanco floreado muy de verano y mi cabello cayendo en cascadas por mi espalda con un moño blanco sobre la union de la media coleta.
De repente siento su mano intentando tomar la mia y la retiro de ahí haciendo como si me peinara el cabello.
Mi pecho es atravesado por un pinchazo de dolor y sé que le duele mi rechazo.
- ¿A dónde iremos? - digo cuando entramos en silencio al coche y él lo enciende mirándome de reojo.
- Te presentaré con mis padres - me mira fijamente - Por favor finge que nuestra relación es buena - súplica con los ojos.
- ¿Porqué debería de hacerlo? - pregunto poniéndome el cinturón.
- ¿No te parece mucho lo que he hecho por ti? - lo observo y no dudó en sentirme decepcionada. No pensé que fuera de la clase de persona que reclama todo lo que hace. Y tiene razón pero yo solo quiero saber. - No es lo que quise decir...
- Está bien - finjo una sonrisa interrumpiendo - Tú no puedes hacer nada desinteresadamente sin obtener algo a cambio y lo entiendo - conduce mirándome de reojo - Sólo porque no puedo irme si no - lo miro directamente - Ni siquiera estuviéramos teniendo esta conversación. - me cruzo de brazos y fijo mi vista en la ventana a mi lado.
- No quise decir eso - trata de tocar mi mano y lo alejo sin dirigirle la palabra.
En todo el largo camino trató de hacer conversión pero no tuvo mucho éxito mientras yo veía el cielo cambiar de color poco a poco y como hay la diversidad de fauna.
Comienzo a ver casas muy bonitas con el fondo de un hermoso atardecer y me avisa que llegamos a la manada Redmoon.
- Este camino solo lo sabemos pocos - sonríe de lado pero no le respondo. Sigue conduciendo por las calles dejando atrás a las personas que andan por aquí y por allá. - Llegamos - mi boca casi se cae al suelo al ver la mansión frente a mi. ¿Qué hicieron estas personas para tener tanto dinero? - ¿Te gusta? - pregunta rodeandome con un brazo cuando se esmera por abrirme la puerta después de apagar el coche - Podríamos seguir este estilo si quieres - evito una mueca cuando veo una mujer parecida Vin que parece loca por él.
- ¡Vinnie! - chilla y lo abraza efusivamente. Me alejo incómoda y los veo susurrarse palabras y ella llenarlo con besos en la cara. Entonces ella cae cuenta en mi . - ¿Ella es tu alma gemela?- Sus ojos plomizos oscuros me miran con curiosidad y trago saliva. Se acerca a mi y extiende su mano - Soy su madre, dime Lía - sonríe y tomo su mano.
- Blair, un gusto - forzo una sonrisa y ella me abraza cortésmente y termina dándome un beso en cada mejilla.
- Eres muy bonita Blair - sonrío un poco.
- Digo lo mismo señora Lía - ella sonríe negando con la cabeza. Y la verdad es que si es bonita. Su cabello rubio atado en un moño y sus facciones femeninas.
- No me digas señora - entrelaza nuestros brazos y también los de Vin. - Háblame de tí, Blair y como se conocieron - le doy una fugaz mirada a a su hijo e invento rápido una historia.
[...]
- ¿Asi qué se encontraron porque estabas perdida en el bosque y llegaste caminando durante días a su manada?- asiento y Vin oculta su incredulidad.
- Así es - miento y Vin me mira.
- Estaba toda sucia, yo la mandé a lavar - bromea y le dedico una mirada de pocos amigos en cambio su madre forja una sonrisa divertida y le da un manotazo en el brazo de su hijo.
- Estaba muy amargado ese día - le sigo el juego - Yo le endulcé el día - él me mira con sus ojos brillantes y yo desvío la mirada.
- Me lo han dicho - agrega la señora Lía, divertida. - ¿Te ha tratado bien?- llegamos por fin al jardín donde se supone que están todos.
- Hay veces en los que es muy malhumorado - hago énfasis en la última palabra y me taladra con la mirada - Muy frío a veces pero es lo que hay - me encongo de hombros y ella ríe.
- Así era su padre también - abre la puerta de cristal que conduce a una especie de cabaña unida a la mansión pero con la temática de madera y cristal en su alrededor. - Bienvenida a la familia Evans, Blair - todos los ojos caen sobre nosotros y trago saliva,retorciendo mis dedos a mis costados.
Será una noche muy larga
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TE ENCONTRÉ
WerewolfLibro III de la trilogía Evans Si algo anhelan los licántropos con intensidad es encontrar a su alma gemela. Si bien este caso no podría ser en el menor de los hermanos Evans. Vin, es un alma libre que no busca ataduras si no más bien vivir su vida...