TE ENCONTRÉ

Capítulo 21

Heridas
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El sonido de algo consecutivo me despierta. Me remuevo un poco y algo me lastima el brazo, abro los ojos lentamente y los vuelvo a cerrar por la luz molesta del techo.

La conversación sacada de contexto, las luces, el golpe...

Detallo el lugar en donde estoy. Todo el lugar es completamente blanco con unas luces que me dan directo a la cara. Mis ojos caen al pinchazo que siento en el brazo, sigo con la mirada el tubo que se conecta con una aguja que me atraviesa la piel y que lleva más arriba a una bolsa a la mitad con algo rojo... Sangre. Me la retiro enseguida y un sonido molesto sale de esa cosa.

La puerta se abre enseguida y unos ojos oscuros maníacos caen sobre mi.

Un hombre con cabello y barba grisácea y mirada inferior me observa con cierto asco.

- ¿Qué crees que haces? - se acerca a pasos agigantados y pesados hacia mí en un parpadeo y me arrastro hacia el otro lado de la cama, lejos del tipo. - Vuelve aquí - trata de acercarse pero lo hago quedarse en si sitio con mis poderes. Trata de moverse pero no lo dejo hacerlo. - Deja de hacer eso - espeta y lo empujo hacia la puerta.

- ¿Dónde está Vin? - sus ojos adquieren un brillo de maldad y se queda en el marco de la puerta.

- ¿Hablas de tu mate el alpha Vin Evans? - pregunta triunfante y el miedo a que le hayan hecho algo me invade - No lo sé, no pudo cuidarte - Frunzo el ceño - Es una decepción de su parte - me escanea - Tan joven y tan estúpido. - se trata de acercar y lo detengo nuevamente con mis poderes. - ¿No te acuerdas de mi pequeña Blair? - los recuerdos llegan a mi como fotografías en mi mente y sus rostro aparece junto el de mi madre, ahora a envejecido. Se acerca en un rápido movimiento y me clava esa aguja de mala manera, con mi mano libre lo mando hacia el otro extremo de la habitación, me retiro nuevamente esa aguja y rompo ese tubo y destrozo la bolsa con mis garras. Me pongo de pie y tambaleo un poco pero me sostengo. Mi cuello duele y mi cabeza igual.

- ¿Eres mi padre? - sonríe torcido en el suelo.

- Sí, y necesito algo de ti - levanto la mano y lo levanto del del suelo sin tocarlo. - Necesitamos tu sangre pura - ¿Qué? - Mi hijo está desangrándose y... - lo suelto de golpe - Necesita una sangre pura como la tuya para que logre sobrevivir... Verás...

- No le daré nada - veo el enorme ventanal a mis espaldas

- No lo harás - me amenaza con la mirada y de un impulso corro hacia la ventana y salto.

Que salgan las alas

Que salgan las alas

Mis ojos caen hacia abajo. Estoy al menos a ocho pisos del suelo. El dolor en mi espalda se acentúa y cuando estoy a unos dos metros del suelo éstas me levantan y aunque es difícil de asimilar... Las controlo como si fueran mis brazos y vuelo más y más lejos.

- ¡Matenla! - volteo hacia atrás y veo que es el mismo hombre que decía ser mi padre. Flechas caen hacia mi como gotas de lluvia y acelero hacia el bosque.

Siento un gran alivio al salir ilesa y...

Una flecha me hiere y caigo metros abajo. El dolor recorre la parte de mi torso, la mitad de la flecha está aravesandome. Llego a lo más lejos que puedo y las alas desaparecen, el cansancio y mareos me invaden pero la hemorragia que estoy teniendo captura toda mi atención.

Hoy usaba ropa blanca, una linda falda que la cuñada de Vin me había regalado y una blusa sencilla del mismo color, ahora se ven manchadas de sangre, mi sangre. Camino lento y con mi mano cubriendo la herida, tratando de no desangrarme demasiado. Escucho pasos rápidos detrás de mi y comienzo a correr lo más rápido que puedo, la herida no me deja correr como quisiera. Me detengo un segundo y sin pensarlo, la arranco de un tirón y ahogo un grito, duele. Ahora si comienzo a correr lo más rápido que puedo, recorriendo árboles y más árboles sin detenerme. Y de repente alguien me toma por la cintura y me tapa la boca. Lágrimas salen de mis ojos y siento al que sea que esté detrás de mi con la respiración agitada.

- Soy Jayden, Blair - su voz relaja mi cuerpo y me da la vuelta por lo que confirmo que si es él. De un momento a otro se convierte y en un precioso lobo de colores blanco, gris y negro y de un enorme tamaño. - "Sube" - me hace un ademán con su cabeza peluda y dudando lo hago, nunca e estado sobre uno. Su pelaje es suave como el de un peluche y temo ser muy pesada para él. Abrazo su cuello para sentirme más segura y comienza a correr, primero lento y luego tan rápido que me cuesta abrir los ojos, al final opto por cerrarlos y los abro cuando se detiene por completo. Cuando abro los ojos siento mi cuerpo desfallecer y él alcanza a atraparme. - Resiste, Blair - veo borroso cuando trato de no cerrar los párpados pero al final cedo y lo último que veo es su rostro bronceado desde el ángulo de abajo y como todos de esta familia son tan perfectos.

[... ]

Me remuevo en una cómoda almohada y abro los ojos con pesar y cansancio. Todo mi cuerpo justo ahora pesa toneladas.

Mi mirada se va al chico que está junto a mi, Vin. Sus largas pestañas descansan plácidamente y tengo que enfocar la vista para ver qué tiene heridas en su rostro y unas vendan que rodean su torso. Trato de levantarme hacia él pero un pinchazo en mi brazo me detiene, ahora veo que es de suero al parecer. Lo retiro y voy con pesar a Vin. Sus labios están partidos y su piel luce muy pálida.

Acaricio sus mejillas y él parece moverse un poco.

- Estas despierta - declara como asombro una voz mis espaldas. Me tenso al ver que se trata del hermano mayor de Vin. - Creí que demorarías más - murmura acercándose y quedándose a una distancia prudente entonces caigo en cuenta que estamos en la habitación de Vin donde estuvimos toda la visita.

- ¿Qué le pasó? - susurro acariciando la mejilla de Vin, se ve tan frágil.

- Tuvieron un accidente y Vin te abrazó para él recibir el mayor impacto - mi corazón cae a mis pies - Cuando Jayden te trajo aquí, él se estaba muriendo, sus signos vitales estaban disminuyendo - dice en un hilo de voz y se pone en el otro extremo de la cama - Al traerte aquí su cuerpo se aferró más a la vida y... - poso mis ojos en él y el dolor se refleja en los suyos - Se a estabilizado - me mira - Si no fuera por ti ya estuviera... - no termina la oración pero sé lo que quiere decir. Muerto, así estuviera. - ¿Estás bien Blair? - me mira preocupado.

- ¿Sanará? - no logro evitar querer tocar a Vin así que entrelazo nuestros dedos.

- Tardará pero si lo hará y tu también - noto algo raro en su voz.

- Más lento por que no soy licántropa

- Vin te mordió después del accidente - No puede ser eso posible, me llevo instintivamente una mano al cuello y duele un poco - Aunque él te haya protegido del impacto, se clavó en ti un trozo de vidrio y te estabas desangrando como hace unas horas - mis ojos caen hacia mi estómago vendado - Te mordió para que te convirtieras en uno de nosotros y sanaras rápido... Te salvó.

Me fijo en el cuerpo tendido de Vin sobre la cama, su piel pálida y cómo parece responder a mi tacto.

Él me salvó.

Me puso como su prioridad.

Es hora de devolverle el favor y comenzar de nuevo