Bebé
───────— ¿Y qué se siente estar embarazada? — no evito preguntar después de pasar mucho tiempo hablando con Isabella, Vin aún no despierta pero el doctor se encontraba dándole un vistazo.
Ella sonríe y sus mejillas se tiñen levemente.
— De lo peor, tiene cambios de humor constantemente — responde su esposo y río. Ella lo fulmina con la mirada y el desaparece por las escaleras rumbo hacia arriba.
— Tiene su lado bueno y su lado malo como todas las cosas — responde acariciandose el vientre hinchado y río. Se ve muy bonita embarazada. — ¿Quieres tocar? — pregunta y asiento.
Pongo mi mano sobre su vientre y ella también lo hace.
— Saluda a tía Blair, bebé — y recibo una patadita que de una manera me hace muy feliz.
— Hola bebé que está ahí dentro — susurro y recibo dos pataditas como respuesta.
— Al parecer le causas curiosidad, Blair — sonríe Isabella y el bebé da otra patadita — No sabes la alegría que se siente al sentir las pataditas — ella me mira a través de sus espesas pestañas con un brillo de ilusión plasmados en ellos y me pregunto si el bebé tendrá sus mismos ojos. — Tal vez algún día las sientas tú — bromea y me empuja juguetón a lo que río un poco.
— Lamento interrumpir la charla de chicas — Jake aparece por detrás de nosotras. — Pero Vin quiere verte — yo que estaba en el sofá sentada, me levanto enseguida y voy a arriba sin pensarlo. Paso rápidamente por el pasillo y abro la puerta siendo el primero que veo es al doctor que le murmuraba cosas a Vin.
— Nos vemos luego Vinnie — se despide él — Haga que se quede en reposo — dice dirigiéndose a mi y asiento firme. Se despide y nos deja solos.
Mi mirada cae en el rubio con la espalda apoyada en el cabecero que tiene muchas almohadas. A recuperado su color natural y las heridas que tenía en el rostro ya no están. Me acerco en cuestión de un segundo, ya que ya sé cómo usar la velocidad de demonio o lobo.
Observo su rostro y él el mío. De un impulso me acerco a su rostro, lo tomo con mis manos con cuidado y le doy un suave beso que hace mi corazón brincar.
Mi estómago está sufriendo una invasión de mariposas y mis piernas parecen perder la firmeza.
Él toma mi mano cuando me separo de él y le da un beso a cada nudillo, provocando cosquillas.
— ¿Cómo estás, mi querubín? — pregunta con voz ronca y me quedo embelesada viéndolo.
— La pregunta es ¿Cómo estás tú? — me siento junto a él y él me hace más espacio.
— Estoy mejor desde que llegaste — me acaricia la mano — Dime que te hicieron, Blair — mi espalda se tensa — Mi prima tuvo una visión, Blair — bajo la mirada. Ya me lo habían dicho pero no quería tocar el tema ahora — ¿Te hicieron algo? — pregunta suavemente pero en sus ojos veo la ira contenida.
— Querían sacarme sangre para que mi hermano viviese. — resumo y él se queda perplejo — No dejé que me torturaran mucho y huí — le digo para calmarlo aunque es verdad.
— ¿Cómo? — sus ojos me ven detenidamente.
— Usé mis poderes y me convertí — confieso — Sané rápido gracias a ti — Sus ojos se hacen grandes.
— Ya lo sabes — afirma — Si estás enojada yo... — lo detengo.
— No estoy enojada Vin — lo tranquilizo — Me siento agradecida de tenerte — sus ojos se iluminan y me da un beso robado y después hace una mueva de dolor — Debes tener cuidado — Lo acuesto y él no se inmuta — Te dejaré descansar — lo arropo y para cuando pretendía dejarlo descansar me rodea la muñeca con sus dedos tatuados.
— ¿Puedes descansar conmigo? — me hace un puchero y no me hago mucho la del rogar por lo que me acuesto junto a él con cuidado y él me sonríe en respuesta.
Días después...
Camino curioseando por la mansión, es hermosa sin dudar.
— Debes decirle la verdad Vin — escucho que murmura Jake y me acerco sutilmente a hacia ellos. — Al menos debe de saber la clase de personas que son. — su mirada cae en mi y mis mejillas se calientan — Llegó la hora — vuelve su mirada a Vin y le da unas palmadas, se susurran algo y Vin se gira hacia mi.
Él camina hacia mi con las manos en los bolsillos y mis latidos se disparan.
— Él que te secuestró fue el Amo — suelta y el aire se queda atascado en mi garganta por un momento. — Planeaban sacarte sangre y el Amo te tendría nuevamente en sus manos — la frialdad en su voz es notable — Planeamos cazarlo y deshacernos de él de una vez por todas
— No quiero que se metan en líos por mi — él toma mi mano y la rodea con la suya — No quiero que les pase algo por mi culpa — su mano izquierda viaja a mi mejilla y me acaricia suavemente.
— Ya lo están cazando — afirma serio — Ten por seguro su muerte — trago saliva y bajo la mirada — No tienes que sentirte culpable, Blair. — habla suavemente y alza mi mirada
— Es un poco difícil de asimilar, Vin — él rompe toda distancia que había entre nosotros de un paso y me rodea con sus brazos — Nadie se a preocupado tanto por mi — lo rodeo con mis brazos y él hace lo mismo. Su olor masculino me envuelve y me relajo en sus brazos — Te quiero — susurro con las mejillas encendidas y él me observa pasmado para después sonreír y une nuestros labios en un suave beso que enloquece mi corazón.
— Mientras estés conmigo tu seguridad y felicidad serán mi prioridad — me da una de esas sonrisas que hacen flaquear mis piernas y agradezco que me esté rodeando con sus brazos si no posiblemente haya visto lo que provoca en mi — Yo te amo, mi oscuro querubín — une nuevamente nuestros labios y los suyos se mueven suavemente sobre los míos, humedeciendo los míos a su paso.
— Resiste Isabella — me separo de Vin lentamente al escuchar eso
Jayden que estaba en el patio entra corriendo rumbo a la sala, Vin y yo nos miramos y lo seguimos.
— ¿Crees que no lo e pasado? — pregunta una Isabella muy malhumorada — Es la tercera vez que me embarazas — espeta sobando su vientre abultado — ¿Cuando viene el maldito médico? — mis ojos caen en Jake que parece nervioso y pálido. Vin se acerca hacia él y veo todo el show que se arma con lo que parece la bienvenida al nuevo bebé.
Vin trata de calmar a una Isabella molesta, Jake llama al médico y busca no sé qué para el parto, Jayden está sentado con las llaves en sus manos con las cejas alzadas, Juliet entró preocupada con su mate pelirrojo, después todo se salió de control.
Gente por todos lados, diciendo ser familia y yo me sentí obligada a sentarme lejos de gentío, ahora estoy con el trasero apoyado en unos escalones de la escalera mientras el médico revisa a Isabella en el sofá ya que se niega a ponerse de pie.
— El bebé ya viene, Luna — escucho que dice el médico, Jake la carga en contra de voluntad de su esposa y Jayden junto a sus padres desaparecen por la puerta. Seguidos de los demás, Vin viene hacia mi y sé que quiere llevarme.
— Ve tú — él frunce el ceño — Yo me quedaré a aquí — le sonrío y él parece confundido.
— ¿No quieres conocer al bebé? — mira la puerta y me mira a mi.
Si, quiero, pero la familia unida para el nuevo bebé me incómoda un poco. Nunca tuve algo así y se siente extraño, siempre viví en soledad y que de un momento a otro tenga todo esto es... Parece un sueño
— Me quedaré aquí Vin — él parece entender porque me da un beso en la frente.
— Iré unas horas y volveré — me da un casto beso en los labios y se va tras darme una última mirada.
La señora de limpieza hace acto de presencia y ayudo a limpiar junto a ella el desastre.
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TE ENCONTRÉ
Hombres LoboLibro III de la trilogía Evans Si algo anhelan los licántropos con intensidad es encontrar a su alma gemela. Si bien este caso no podría ser en el menor de los hermanos Evans. Vin, es un alma libre que no busca ataduras si no más bien vivir su vida...