Capítulo 28 [Final]

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...

- ¡VIN! - grito sintiendo el enojo apoderarse de mi.

El nombrado llega en tiempo récord y sus ojos caen en Ry.

Abre la boca y la cierra continuamente sin saber que decir.

El desastre que ocasionó su "regalo" es muy grande.

- Yo no... - mira el desastre y mira a Ryker que sonríe como angelito y sus rulos rubios lo hacen ver adorable mientras yo repiqueteo los dedos en la encimera. - Yo no fui - se excusa y alzo una ceja.

- Limpia - le lanzo un trapo y suspira.

- Pequeño Ry - toma el trapo y comienza a limpiar mientras yo tomo un helado de la nevera y me siento en la sala a esperar que limpie el desastre del chocolate líquido que provocó nuestro pequeño hijo. Comienzo a saborear el sabor fresa en mi paladar.

Ser madre nunca había estado en mis planes y ahora tengo que hacerlo todo el tiempo y es pesado cuando no tengo a Vin a un lado cuando estoy exhausta.

Tanto Vin como su familia han sido un pilar fundamental para nuestro primer bebé y he tenido que aprender muchas cosas.

Bañarme nunca había sido una tarea tan difícil.

Vin trabaja y aveces llega tarde por lo que tener a Ry quieto es un gran objetivo si quiero bañarme.

Es un niño que posee, para mi desgracia, el poder de la hipervelocidad, dejarlo en un sitio y para después encontrarlo en otro en un solo parpadeo es muy exhausto para alguien que está agotada por no dormir bien.

El embarazo fue de muchos antojos después de que se dijera oficialmente a la familia los regalos no faltaron ni las constantes preguntas sobre los síntomas.

Fue más sencillo de lo que pensaba mostrarme como Luna y la responsabilidad más ser madre estaba en mis hombros

El parto fue difícil e intenso. Tardé muchas horas para traer al ruloso y si, fue doloroso.

Los primeros meses fueron difíciles ya que no quería dormir lejos y ponerlo junto a nosotros con miedo a aplastarlo fue un gran reto pero nada se compara con sus travesuras y como me saca de mis casillas por lo que he tenido que llegar a castigos y sermones a pesar de que sea muy pequeño.

Es un pequeño diabillo muy inteligente.

Sólo tiene seis meses.

- Bebé y cocina limpios - Vin llega a mi lado y se lanza prácticamente al sofá donde estoy sentada. - Se quedó dormido en cuanto lo sequé después de bañarlo - bosteza. - Merezco mimos - se lanza sobre mis piernas y posa su cabeza boca arriba.

- Y yo unas vacaciones sin bebés - él sonríe y me acaricia las manos.

- Te encanta estar con Ry - murmura mirando el techo.

- Pues... Es mi hijo

- Nuestro hijo - corrige y asiento - Te encanta, acéptalo - sonrío.

- Siempre y cuando no haga de las suyas - él sonríe orgulloso.

- Es mi hijo - habla con orgullo y pongo los ojos en blanco.

- Vin - sus ojos caen en mi - ¿Soy una buena mamá? - entonces me da un escaneo.

- ¿Te han dicho que tienes cara de angel? Querubín - sonríe coqueto y de un segundo a otro se acomoda junto a mi

- No hablo de eso, Vin - hace que me siente sobre su regazo y mi cuerpo siente la electricidad que emana el suyo y nuestros cuerpos conectan a la perfección. - Hablo de...

- Eres buena madre, Querubín mío - besa la punta de mi nariz y la arrugo. - Te preocupas constantemente por él, lo alimentas, lo vistes, y... Lo amas ¿Eso hace una madre? Si. Lo sientes raro ahora pero te acostumbrarás - la verdad es que ese pequeño demonio tiene lugar en mi corazón.

- Es nuestro pequeño demonio - digo al recordar la imagen de nuestro bebé. Pequeño, ruloso, rubio como su padre y con unos ojos grises oscuros... - Es una mini copia tuya - él sonríe.

- Mi mayor creación - murmura en el cuenco de mi cuello para después comenzar a repartir besos húmedos cerca la marca y corrientes electrizantes me recorren hasta mi vientre. Comienza a succionar y lamer y se me escapa un sonido impropio de mi. - ¿Vamos a la habitación, querubín? - susurra con su voz ronca.

- Está el bebé arriba y... - levanta la camiseta que traigo suya e introduce su cabeza por debajo mientras se apodera de mis pechos. - Vin... - jadeo cuando comienza a torturar mis senos, aprieto las piernas a su alrededor y llevo mi mano a su cabeza guiandolo a ese lugar que quiero.

- Me gustaría saber ....- se separa de mis pechos y me mira con esa mirada lasciva en ellos encendiendo esa llama en mi. - Como sería una hija nuestra - besa nuevamente mi cuello y ladeo la cabeza para darle más acceso.

- Sigue queriendo saber - sonríe en contra de mi piel - Por ahora sólo tendremos al pequeño Ryker - muerde mi piel y muerdo mis labios.

- Te convenceré - lame mi cuello - Ya verás.

FIN

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