La familia perfecta
────────────────Una preciosa chica rubia se acerca a mi y juro por Dios que es perfecta aún estando embarazada
- Hola, Blair, me llamó Isabella - extiende su linda mano con un sencilla manicura y un anillo reluciente - Soy cuñada de Vin - sonríe amablemente y sus ojos color cielo me ruborizan. No puedo creer que alguien con su belleza esté mirándome.
De hecho todos en la sala parecen tallados por Dioses. Me hacen cuestionarme físicamente.
- Ho. Hola - tomo su mano y la calidez me rodea.
- No tienes porque estar nerviosa - me rodea por lo hombros como si fuera lo más normal en nosotras - Somos tu familia a partir de ahora. - me tenso al ver que me lleva a la mesa repleta de personas que posan su mirada sobre mi. - No incomoden a nuestra nueva miembro en la familia - exclama a los demás y se acerca a mi oído - Es normal que estés nerviosa - entonces poco a poco comienzo a sentir relajado mi cuerpo - Secreto de Luna - me guiña un ojo y se va con un hombre con mirada fría que en cuanto la ve sus ojos se iluminan y se suavizan. Ella va directo a él y entrelazan sus manos. Ambos parecen maduros pero él luce muy intimidante, sus ojos grises me escanean con curiosidad.
- Así que tú eres la mate de mi tío favorito - doy un brinco cuando escucho esa voz a mis espaldas. Una mano toma la mia y veo que se trata de Vin - Soy Jayden - extiende su mano - Su sobrino - entonces veo un anillo plateado con un símbolo en su dedo índice. Parece como una promesa
- Mucho gusto Jayden - tomo su mano y veo su atractivo rostro. Vaya. Todos en esta sala son hermosos. Sus ojos son de un tono gris azulado, su cabello es un rubio oscuro y su piel es un poco bronceada, me saca una cabeza y media de altura y su complexión es en forma. Viste ropa sencilla, una camisa vino ceñida a su cuerpo y unos jeans rotos negros. - Blair - él le da un apretón amistoso y suelto su mano al sentir una presión en mi cintura. Vin. - ¿Puedo contarte un secreto? - me susurra guiñandome el ojo y me quedo confundida. Se pone a mi altura y se acerca a mi oído - Noto tu incomodidad con mi tío, querida Blair, no hace falta que lo aceptes - me tenso - Pero tranquila su secreto está a salvo conmigo - me guiña uno de sus plomizos ojos con espesas pestañas al rededor y cuando se va junto a la rubia perfecta siento que respiro.
- Te presentaré a la familia - Vin toca mi espalda baja muy superficial - mi prima Mia - señala una castaña con unos ojos avellanos grandes y llamativos - Su esposo Adam - señala un rubio con una mandíbula muy marcada que se encuentra con el ceño fruncido a su teléfono - Su hija Emy - la nombrada hace un ademan con una mano sonriendo - Axel alpha de la manada vecina y mate de mi sobrina, Juliet- señala a un hombre pelirrojo que se encuentra con una linda rubia a su lado - Juliet, hija de Isabella y Jake, mi hermano - señala a la rubia hermosa y al tipo de mirada helada pero que por alguna razón hacen una pareja perfecta - Mi hermano mayor - señala al mismo tipo - El hermano del medio - señala a otro castaño pero este tiene los ojos celestes y se encuentra con una castaña muy bonita - Patrick y su mate Megan - los nombrados me miran y saludan con su mano mientras sonríen a boca cerrada - y por último mis padres - señala a una apuesta pareja - ya conociste a mi madre pero él es mi padre. - el hombre se levantan y tengo que alzar la cabeza para que unamos miradas.
- Puedes decirme Iván - extiende su mano y la estrecho con desconfianza.
- Mucho gusto, Blair - alejo su mano de la mia y me escudo de Vin. Tantas personas desconocidas está comenzando a hostigarme.
- Siéntese mis niños - exclama la madre de Vin - Ahora traeran la cena - entonces comienzan a llegar el servicio y me incómoda a un más al ver a estas personas trabajar para estas personas con dinero. Hasta hace poco era uno de ellos y ahora se supone que soy de los del otro bando, cosa que jamás imaginé.
- ¿Te sientes bien? - susurra Vin cuando me hace tomar asiento a lado de su madre y él a lado del mío. Yo solo asiento y ansío que esto termine.
La cena transcurre entre pláticas y pláticas que son interesantes hasta que su madre me mira fijamente.
- ¿Y tú de dónde eres, Blair? - siento a mi lado Vin tensarse y yo retuerzo los dedos bajo la mesa de madera en la que hay un buffet de comida.
- Mamá - trata de intervenir Vin.
Pues soy hija de reyes de los demonios que tramaron un "secuestro" y los malos de la historia me llevaron con ellos y conforme crecí me di cuenta que quería algo más de mi el líder del bando por lo tanto escape el día de pos boda.
- Perdí la memoria en un accidente - miento y Vin me mira enseguida. - Me acogieron en un campamento y después me enteré que era una demonio - su madre me mira curiosa.
- ¿Ya te transformaste? - asiento - ¿Sabias que los demonios de sangre pura son los únicos en poseer alas? - soy una de ellos por cierto - Y son los más poderosos de hecho. - me mira con un brillo en sus ojos - Me encanta leer sobre las especies de hecho - admite orgullosa y sonrío un poco. - Lamento mucho tu pasado - toma mi mano que estaba bajo la mesa elegante de madera y le da un sincero apretón - Pero ahora estás con nosotros y nada podrá pasarte - me mira de esa forma maternal que pensé que solo recibiría de parte de la señora Selene. Un nudo se asienta en mi garganta y asiento.
Después de largas horas de pláticas y risas todos deciden irse a descansar a esta mansión que tiene muchas habitaciones según lo que comentan.
- Esta casa es de mis padres - Vin camina a mi lado y agradezco por Dios que a impuesto entre nosotros una distancia prudente. - Dormiremos en mi habitación - me giro a él enseguida, sin dejar de caminar - Dormiré en el sofá que tengo allí - responde con desilusión que quiere no hacerlo notar pero falla - No te preocupes - da la vista al frente y me arrepiento de ser tan cruel con él.
Rechacé que me tomara la mano más de lo debido y que me abrazara frente a su familia, simplemente yo imponía un límite entre nosotros.
- ¿Cuánto tiempo estaremos aqui? - pregunto sin poder contenerme. Yo solo tengo este vestido veraniego. - No pensé que fuéramos a dormir aquí - él me sonríe de lado.
- Yo tampoco - llegamos a una habitación de mi lado derecho con un poster de una caricatura que desconozco y la abre para mi - Bienvenida a mi habitación de la niñez - ante mi se muestra una habitación azul oscuro iluminada con luces calidas. Con pósters, dibujos y pinturas. Todo ordenado. Nos adentramos y veo que en el rincón hay un escritorio con una computadora, cerca de un clóset, en la otra esquina un librero, y a unos metros del libreto una cama con sábanas grises, King. Él va directo al clóset y me tiende una camiseta. - Te quedará bien esta - la tomo y nuestros dedos se rozan provocando mariposas en mi estómago. - El baño está por allá - señala una puerta a mi lado derecha y voy hacia ella. Me visto rápidamente, hago mis necesidades, lavo la cara como puedo y salgo. La camiseta me queda a la mitad de los muslos y me siento más cómoda así.
Cuando salgo él ya está instalado en el sofá. Mi corazón da un huelco y la verdad no quiero que duerma allí quedando espacio de sobra en la cama. Voy hacia él y tomo sus ambas manos, tomándolo de sorpresa. Lo jalo hacia mí y hago que se ponga de pie. Llego a la cama caminando de espaldas, me siento en la orilla y hago que haga lo mismo.
- Duerme conmigo, Vin - sus ojos se iluminan y no se hace mucho el del rogar. Se acomoda y yo hago lo mismo al otro extremo. Me doy la vuelta y él también lo hace quedando cara a cara - Cuéntame algo - él apaga de un botón las luces y solo quedan las lámparas, iluminando solo unas facciones de su cara. La verdad es que estoy exhausta pero quiero compensar mi comportamiento frío con él.
- ¿Qué quieres saber? - se acerca más a mi, quedando a treinta centímetros de distancia y me da el privilegio de sentir ligeramente su aliento.
Es mi hora de quitar esa pregunta que me he Estado haciendo desde hace rato.
- Tú padre fue un alpha - comienzo a decir y su rostro se oscurece un poco - Tu hermano mayor también y Patrick no es alpha pero tu si... ¿Porqué? - él se acuesta sobre su espalda y se queda mirando el techo en silencio con respiraciones pausadas.
- Esperaba cualquier pregunta menos esa - suspira y vuelve a la posición anterior - ¿Porqué quieres saberlo? - trata de alcanzar mi mano y la alejo sutilmente.
- Debo saber con quién viviré el resto de mi vida ¿no? - mi tono amargo de voz me toma por sorpresa y su rostro se contrae.
- Pues supongo que debes saber mi historia
ESTÁS LEYENDO
TE ENCONTRÉ
WerewolfLibro III de la trilogía Evans Si algo anhelan los licántropos con intensidad es encontrar a su alma gemela. Si bien este caso no podría ser en el menor de los hermanos Evans. Vin, es un alma libre que no busca ataduras si no más bien vivir su vida...